Las falsas promesas de CiU: 30.000 plazas de guarder¨ªa CELESTINO CORBACHO I CHAVES

Los pueblos y ciudades de Catalu?a, entre otras cosas prioritarias, necesitan muchas m¨¢s plazas de guarder¨ªa. Esta demanda de la sociedad catalana no nace de la nada, no se trata de una invenci¨®n de determinados grupos pol¨ªticos utilizada para erosionar la pol¨ªtica educativa del Gobierno de Jordi Pujol. Esta necesidad surge de la ciudadan¨ªa, de las mujeres y los hombres de nuestro pa¨ªs, que se encuentran todos los d¨ªas con el problema de no recibir una soluci¨®n por parte de la Administraci¨®n p¨²blica para la educaci¨®n de sus hijos m¨¢s peque?os.Ante la decisi¨®n de la actual consejera de Ense?anza, Carme Laura Gil, de trasladar a los ayuntamientos la responsabilidad de hacer realidad la promesa de su antecesor, Josep Xavier Hern¨¢ndez, de construir 30.000 plazas de guarder¨ªa en los pr¨®ximos cinco a?os, la mayor¨ªa de los municipios de Catalu?a respondemos que no. Y decimos que no porque no son los ayuntamientos los que tienen que solucionar y llevar a cabo las (falsas) promesas del anterior consejero. Ya lo dijimos entonces, el se?or Hern¨¢ndez hac¨ªa promesas, falsas e irrealizables, para restar presi¨®n a la demanda social que exig¨ªa al Gobierno de CiU respuestas urgentes a este problema.

En ning¨²n caso el d¨¦ficit de plazas p¨²blicas para ni?os y ni?as menores de tres a?os se puede solucionar pasando el Gobierno de la Generalitat la patata caliente a las administraciones locales, porque entre otras cosas ¨¦stas carecen de competencia en materia educativa y m¨¢s a¨²n de recursos econ¨®micos. Las promesas del Gobierno de Jordi Pujol las tiene que materializar el Gobierno de Jordi Pujol. Es decir, la Generalitat de Catalu?a, y no la municipalidad catalana. La se?ora Carme Laura Gil no puede salir ahora con un decreto sobre guarder¨ªas diciendo que la soluci¨®n es inventar un sistema de subvenciones a los ayuntamientos para construir las guarder¨ªas p¨²blicas que la Generalitat es incapaz de hacer.

En primer lugar, lo que deber¨ªa hacer la consejera Carme Laura Gil es reconocer p¨²blicamente el enga?o colectivo que signific¨® la oferta de las 30.000 plazas de guarder¨ªa de su antecesor. En pol¨ªtica hay que saber guardar las formas, reconocer los errores y responsabilizarse de lo prometido. O tal vez, ahora que vivimos en los a?os de la modernidad, los a?os de Internet, el Gobierno de Pujol se ha subido al carro de la innovaci¨®n tecnol¨®gica construyendo guarder¨ªas virtuales en forma de promesas sin fundamento. Pero virtuales en el sentido de realidad virtual, o sea, de existencia aparente. S¨®lo aparente.

Pero en los ayuntamientos no nos vamos a quedar con los brazos cruzados ante esta ins¨®lita situaci¨®n creada por el Gobierno de CiU. En primer lugar, somos y seremos inamovibles en rechazar las subvenciones del Departamento de Ense?anza de la Generalitat para crear las plazas de guarder¨ªas. Adem¨¢s, es necesario que toda la ciudadan¨ªa, especialmente las personas que tienen hijos menores de tres a?os, est¨¦ perfectamente informada del incumplimiento del Gobierno catal¨¢n. Y por ¨²ltimo, desde las administraciones locales buscaremos soluciones para suplir las carencias y vencer la inoperancia del Gobierno de CiU en esta materia. Una vez m¨¢s, ser¨¢n los ayuntamientos los que articular¨¢n eficazmente las soluciones para dar respuesta a esta demanda social de la ciudadan¨ªa catalana. Me gustar¨ªa que este ¨²ltimo punto no hiciera falta que se realizara, bien porque la Generalitat cumpliera sus promesas de construir las 30.000 plazas de guarder¨ªa o porque el Gobierno de CiU reconociera su inoperancia y traspasara la educaci¨®n a las administraciones locales. El Gobierno de CiU tiene que ser consecuente con sus falsas promesas y con sus decisiones. Si no sabe encontrar la soluci¨®n a este problema -que, insisto, es crucial para la sociedad catalana-, pues que tire definitivamente la toalla. Que no dude ni un momento y traspase las competencias en materia educativa (l¨®gicamente, con el consiguiente traspaso de los recursos econ¨®micos necesarios) a los ayuntamientos.

Terminar¨¦ con un ejemplo de la demanda social de guarder¨ªas. En L'Hospitalet la necesidad es indiscutible: existe una poblaci¨®n total de 4.600 ni?os y ni?as menores de tres a?os, de los que s¨®lo 300 est¨¢n matriculados en guarder¨ªas p¨²blicas, es decir, el 6,51%; 221 en guarder¨ªas privadas sin ¨¢nimo de lucro, el 4,71%, y 775 en plazas privadas, lo que representa el 16,81%. Atenci¨®n a la cifra restante: el 72% de los ni?os de hasta tres a?os de L'Hospitalet no tienen la posibilidad de que las familias o c¨¦lulas familiares puedan optar por llevarlos a una guarder¨ªa. Estas cifras hablan por s¨ª solas. Pero esta precariedad educativa se repite en toda Catalu?a.

Celestino Corbacho i Chaves es alcalde de L'Hospitalet de Llobregat.