El U Zona Reggae arranca con la esperanza de batir su r¨¦cord de asistencia.
The Culture y Blood & Fire act¨²an en el primer d¨ªa del festival m¨¢s peculiar del pa¨ªs
El festival m¨¢s underground y peculiar de los que se celebran en Espa?a, el U Zona Reggae, arranc¨® ayer en Rub¨ª (Barcelona)en un nuevo emplazamiento que ha permitido aumentar la extensi¨®n que ocupa. Con el acento puesto en los sonidos jamaicanos y la intenci¨®n de hacer de Rub¨ª la capital de la isla caribe?a, la organizaci¨®n vivi¨® las primeras horas de festival con una tranquilidad y un sosiego nada habituales en acontecimientos de este tipo. A falta de datos oficiales, que la direcci¨®n no quiere conocer, es de suponer que esta edici¨®n contar¨¢, al menos, con los 15.000 asistentes de 1999.
A primeras horas de la tarde de ayer todas esas personas a¨²n no hab¨ªan llegado, pero eso no inmutaba a la organizaci¨®n, que sin signo alguno de nerviosismo encarrilaba a las personas que, mochila en ristre, iban accediendo a un recinto de unos 200.000 metros cuadrados, el doble de los que ten¨ªa el pasado a?o en la poblaci¨®n de Torell¨®. Desde luego, el m¨¢s tranquilo de todos era su director, Joan Se?¨¦, alias Joan Punki, quien ante una pregunta sobre las cifras provisionales de asistencia se limit¨® a decir: "Acomp¨¢?ame a aquella cima y te har¨¦ una estimaci¨®n a ojo". Por el camino, s¨®lo se inmut¨® cuando se apercibi¨® de que una furgoneta de la polic¨ªa hab¨ªa entrado en el recinto: "?Qu¨¦ demonios har¨¢n ¨¦sos aqu¨ª?", dijo m¨¢s tarde. Ya en la cima, su diagn¨®stico no pudo ser m¨¢s vago: "La verdad es que lo veo como el a?o pasado; pero, al ser un recinto distinto, no s¨¦ si habr¨¢ m¨¢s o menos gente". Es el U Zona Reggae, la laxitud hecha festival.Tan relajado es todo que incluso el primer grupo del cartel, Steel & String, comenz¨® su actuaci¨®n antes de la hora prevista, las 16.30 horas. A eso de las cuatro de la tarde, el tr¨ªo de Trinidad y Tobago ya estaba percutiendo sus dos steel-drums ante varios centenares de personas que, sentadas bajo un sol apenas atenuado por la brisa, dejaban pasar el tiempo. Faltaban a¨²n las actuaciones de Culture y Blood & Fire, los grupos cuya actuaci¨®n estaba prevista ayer seg¨²n un horario que, como es habitual en el festival, se ignora.
Por lo dem¨¢s, el recinto comenzaba a tomar vida con la llegada de gente procedente de toda Espa?a. Es un tipo de p¨²blico que, si bien no dispone de oferta musical ni en radio ni en televisi¨®n, existe, y adem¨¢s en creciente cantidad. Y desde luego, es un p¨²blico peculiar, a la altura de la organizaci¨®n de su festival favorito. Al margen de la profusi¨®n de trenzas rastas y pulseras de los colores de la tricolor jamaicana, era notoria la radical ausencia de relojes en las mu?ecas. Los usos higi¨¦nicos del personal tambi¨¦n son comentables, y no por su ausencia como se suele suponer. Las duchas est¨¢n al aire libre en el U Zona y no era extra?o ver a algunas chicas situarse bajo el grifo tal y como vinieron al mundo hace veintipocos a?os. Ante esta visi¨®n, a los cocineros de un bar cercano se les achicharraban en la plancha pimientos, berenjenas y dem¨¢s viandas. La higiene ten¨ªa la culpa.
Otro de los h¨¢bitos del p¨²blico rasta le impele a colarse en el festival, cosa que a?os atr¨¢s consegu¨ªa con pasmosa facilidad. Para evitarlo, la organizaci¨®n ha dispuesto un doble per¨ªmetro vallado de tres kil¨®metros con vigilancia cada pocos metros y unos focos cada 50 metros que en la noche no dejar¨¢n puntos sin iluminar. "La verdad", dec¨ªa Joan Se?¨¦, "es que no me gusta el aspecto del recinto, parece un campo de concentraci¨®n, pero lo de otros a?os era un desmadre". "?No ser¨¢ que este a?o os jug¨¢is m¨¢s millones?". "No s¨¦ ni cu¨¢nto nos jugamos, quiz¨¢ entre 100 y 120 millones, pero no lo s¨¦ a ciencia cierta", respond¨ªa el director de este ins¨®lito acontecimiento.
Ins¨®lito y peculiar, adem¨¢s de todo, porque este a?o ya no hay moneda oficial, el wailer, sino simples pesetas. Peculiar porque la carpa chill- out, en otros festivales destinada a la m¨²sica m¨¢s apacible, es en el U Zona refugio del retumbante dub jamaicano. Peculiar tambi¨¦n porque la publicidad versa sobre las excelencias de tal o cual cart¨®n para confeccionar filtros y de tal o cual papel para liar eso que tanto le gustaba fumar a Bob Marley. Peculiar porque se vende cantidad de cerveza fermentada con hojas de c¨¢?amo, ropa hecha con esta planta y revistas sobre la cultura que ha generado. Peculiar, en fin, porque la ¨²nica preocupaci¨®n de su director era ayer que el viento no le hab¨ªa dejado sobrevolar la zona en helic¨®ptero como otros a?os. Es el U Zona Reggae, un festival que, seg¨²n anuncia, " no se suspender¨¢ a causa de la lluvia".
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