Polic¨ªas de paisano combaten a los grupos de 'limpiacristales' que asaltan a conductores
La Polic¨ªa Municipal ha montado una operaci¨®n especial de vigilancia, con agentes de paisano incluidos, en el paseo de la Castellana, avenida de ?m¨¦rica y alrededores para luchar contra dos bandas de violentos limpiacristales callejeros que amenazan a los conductores e incluso llegan a robarles si ¨¦stos no les dan dinero. Una circular de la Polic¨ªa Municipal pide a sus patrullas que "refuercen la atenci¨®n en la vigilancia que habitualmente se viene realizando a la actividad ilegal de limpiacristales en puntos diversos de la capital".
M¨¢xima alerta
Los limpiacristales act¨²an en el paseo de la Castellana, avenida de Am¨¦rica, R¨ªos Rosas y los cruces de Francisco Silvela con Mar¨ªa de Molina, Mar¨ªa de Molina con Vel¨¢zquez, y plaza de San Juan de la Cruz. Utilizan estas encrucijadas porque son lugares donde suelen producirse atascos."Son los due?os de estos sitios, donde pueden llegar a sacar 5.000 pesetas en menos de dos horas. Est¨¢n dirigidos por dos personas, para quienes trabajan un mont¨®n de chicos. En otros puntos de la ciudad trabajan tambi¨¦n j¨®venes y mujeres de etnia gitana con sus hijos, pero no act¨²an de forma violenta ni organizada", explica la polic¨ªa.
Estos grupos los forman supuestamente j¨®venes rumanos y portugueses que en las "pocas ocasiones en que son sorprendidos est¨¢n indocumentados" o bien dicen ser menores de edad para no ser detenidos.
Estas bandas de limpiacristales ejercen especial violencia sobre las conductoras. Entre mayo y junio pasados, al menos 15 personas -11 de ellas mujeres- han denunciado en comisar¨ªa que han sufrido da?os en sus veh¨ªculos por oponerse a que les limpiasen el parabrisas de sus coches. En seis casos acabaron con el cristal hecho a?icos o bien con da?os en retrovisores, faros o carrocer¨ªa como consecuencia de los golpes y patadas propinados por estos grupos. En un caso, seg¨²n la denunciante, llegaron a pinchar una rueda trasera de su coche porque la propietaria s¨®lo dio cinco duros a dos chicos.
La Polic¨ªa Municipal sospecha que hay muchos m¨¢s asaltos de este tipo, pero que "las v¨ªctimas no los han denunciado por no perder tiempo o porque les han amenazado". Un informe oficial recononoce que la opci¨®n de "sorprender a estas personas ejerciendo la actividad es bastante escasa, ya que utilizan a varios compinches para que vigilen y den la alerta en cuanto observan la presencia policial". En la mayor¨ªa de las ocasiones, los j¨®venes se dan a la fuga y abandonan sus cubos, esponjas y dem¨¢s ¨²tiles.
La Polic¨ªa Municipal pide en una circular la m¨¢xima atenci¨®n a todos los agentes con "el mayor control y acci¨®n sobre los mismos por su actitud violenta". En los partes correspondientes a una de las ¨²ltimas semanas, los agentes hacen constar las siguientes actuaciones:.- Lunes. Plaza de San Juan de la Cruz esquina con la Castellana. Se identifica a tres rumanos a los que se les ocupan los ¨²tiles para limpiar los cristales.
- Martes. Plaza de San Juan de la Cruz. Se detiene a dos individuos rumanos que causaron da?os a varios veh¨ªculos cuando proced¨ªan a limpiar cristales.
- Mi¨¦rcoles. Plaza de Cuzco. Detenci¨®n de un rumano por resistencia y desobediencia.
- Jueves. Plaza de San Juan de la Cruz. Identificaci¨®n de dos hombres a los que se les ocuparon los ¨²tiles de limpieza.
- Viernes. Plaza de Cuzco. Se identifica a dos j¨®venes de origen rumano a los que se les ocupa los ¨²tiles de limpieza.
- S¨¢bado. Cruce de Jos¨¦ Abascal con Santa Engracia. Se detiene y traslada al Grume (Grupo de Menores de la Polic¨ªa Judicial) a dos menores rumanos, los cuales sustrajeron un tel¨¦fono m¨®vil a un automovilista. La Polic¨ªa Municipal asegura que cada vez es m¨¢s complicada la batalla contra estos limpiacristales "debido a que se encuentran cada vez m¨¢s espectantes" y en alerta para "detectar a los agentes de paisano".
Pero no todos los que se dedican a limpiar cristales de los coches emplean la violencia. Algunos usan la picaresca para timar 95 pesetas a cada conductor mediante un ingenioso enga?o: despu¨¦s de limpiar el parabrisas, meten la mano dentro del coche para coger la propina (por lo general, de 100 pesetas). Al hacerlo, dejan caer subrepticiamente un duro. El conductor, creyendo que se trata de la moneda de 100 pesetas que acaba de entregarle, opta por no buscarla y le da otra al limpiacristales, que obtiene as¨ª una ganancia de 195 pesetas.
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