'Halc¨®n' o pacifista
David Levy, nacido en la capital de Marruecos hace 62 a?os, se ha especializado en la disidencia permanente, convirtiendo su contestaci¨®n en un modo de hacer pol¨ªtica; apareci¨® como pacifista en los Gobiernos nacionalistas (Likud), y ahora, como halc¨®n en los Ejecutivos de centro-izquierda (Barak).A los 20 a?os emigr¨® a Israel, donde trabaj¨® como alba?il, convirti¨¦ndose muy pronto en un dirigente sindical. Desde esa plataforma inici¨® su carrera pol¨ªtica, afili¨¢ndose en un partido nacionalista llamado Libertad, que despu¨¦s se transform¨® en el Likud (Uni¨®n).
En su biograf¨ªa oficial se destaca que Levy naci¨® circuncidado, un fen¨®meno que, seg¨²n Yehos¨²a Berdugo, el rabino de Rabat, s¨®lo le sucede a los grandes hombres, como Mois¨¦s o el rey David. No lleg¨® a rey ni a primer ministro, pero s¨ª ocup¨® tres veces la cartera de Exteriores; una en el Gobierno del conservador Isaac Shamir, otra en el de Benjam¨ªn Netanyahu y la tercera en el Gabinete de coalici¨®n del laborista Ehud Barak. En las tres ocasiones present¨® su dimisi¨®n, bien por celos (con Shamir), bien por la intransingencia (Netanyahu) con los palestinos, o por todo lo contrario, por ceder en exceso.
Ya no milita en el Likud, su partido, el que abandon¨® en 1995 tras 30 a?os de militancia. Form¨® su propio grupo, Gu¨¦sher (Puente), con el que ha conseguido entrar en dos Gobiernos de coalici¨®n.
El todav¨ªa jefe de la diplomacia israel¨ª -su dimisi¨®n entrar¨¢ en vigor ma?ana a mediod¨ªa, 48 horas despu¨¦s de presentada- es un inconformista pol¨ªtico que se mueve en tierra de nadie. Ahora, en su tercera dimisi¨®n, parece haber encontrado un fil¨®n: Jerusal¨¦n. Levy considera inadmisible que, por primera vez, "un Gobierno de Israel se haya mostrado dispuesto a dividir Jerusal¨¦n", a la que, seg¨²n ¨¦l, "la enorme mayor¨ªa del pueblo est¨¢ unida en cuerpo y alma; lo ha estado en el pasado y lo estar¨¢ en el futuro".
Levy es, adem¨¢s, un tipo susceptible. Su ¨²ltimo enfado se produjo hace algunos meses, cuando Barak envi¨® a su ministro de Seguridad Interior, Shlomo Ben-Am¨ª, a negociar en secreto con dirigentes palestinos en Estocolmo. Por esa raz¨®n, y porque, seg¨²n dijo, "Ben-Am¨ª se comporta como ministro de Exteriores", se neg¨® a asistir a la cumbre de Camp David entre Barak y Arafat. Por algo similar se ofendi¨® con Shamir en v¨ªsperas de la Conferencia de Madrid de 1991. En dicha ocasi¨®n s¨®lo participaron los ministros de Exteriores, pero Shamir insisti¨® en encabezar la delegaci¨®n israel¨ª; Levy lo interpret¨® como una desconfianza.
Levy es el segundo hijo de una familia modesta que ten¨ªa un peque?o taller de carpinter¨ªa en Rabat. Hace alg¨²n tiempo coment¨®: "De joven estaba fascinado con el patriarca b¨ªblico Abraham y su eterna b¨²squeda de la verdad". "Pero sobre todo me emocionaba la historia del rey David, que muestra que lo importante no es d¨®nde nace una persona, sino lo que es, y que lo grave no es equivocarse, sino admitir los errores y seguir adelante".
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