"El deseo nos hace creer que somos casi eternos"

Bajo esa apariencia de mujer equilibrada ("y lo soy, gracias a la literatura") y como si nada la trastornara, Clara S¨¢nchez se descubre enseguida como una mujer ¨¢vida de emociones y empujada, sobre todo, por el deseo. Una pulsi¨®n a la que siempre vuelve en su discurso y en su escritura y que, seg¨²n ella, "nos hace creernos casi eternos y siempre es m¨¢s intenso que el logro". Su vida, ahora mismo, es un puro ajetreo. Plet¨®rica tras ganar el pasado mes de marzo el III Premio Alfaguara con su sexta novela, ?ltimas noticias del para¨ªso, lleg¨® esta semana a Santander de una gira de un mes y medio por 15 pa¨ªses de Latinoam¨¦rica con esta novela. Y ella, que se define como una "t¨ªmida", no sab¨ªa lo que se le avecinaba.El martes protagoniz¨® el ciclo Martes literarios en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), en Santander, y se llen¨® hasta la bandera. As¨ª que esta alcarre?a, de 45 a?os, todav¨ªa est¨¢ asimilando el haber pasado de ser casi una desconocida para el gran p¨²blico a que la persigan los fot¨®grafos. Lo lleva muy bien, porque este premio, que le ha lanzado a la fama, le llega tras 11 a?os publicando y ser querida por la cr¨ªtica. "Me ha llegado en el momento justo para encajarlo vital y literariamente. Me lo tomo como lo que es: un gran est¨ªmulo. Es verdad que ahora todo se intensifica m¨¢s porque soy una persona a la que le cuesta decir que no a algo, pero que se fijen en m¨ª me parece un halago".

Y no s¨®lo que se posen todas las miradas en ella, sino que tambi¨¦n la abrasen a preguntas. Como el tiempo que tard¨® en parir la novela ganadora: "Fue una gestaci¨®n de dos a?os, pero no lo confundo como un parto real, ¨¦ste es mucho m¨¢s doloroso. Escribir es un trabajo m¨¢s placentero, pero tampoco compensa tanto. Jam¨¢s la literatura se le puede confundir con la vida; en la vida, el dolor duele, y la literatura te produce placer". O qu¨¦ ha querido contar en ella: "?ltimas noticias del para¨ªso es una met¨¢fora de la vida contempor¨¢nea reflejada a trav¨¦s de la cotidianidad que est¨¢ llena de incertidumbres y perplejidades. Lo que m¨¢s me interesa en estos momentos es el presente, c¨®mo las personas, de clase media, abordan el d¨ªa a d¨ªa, la b¨²squeda de sus preocupaciones eternas: el amor, el conocimiento, el paso del tiempo, y el acercamiento al hombre de hoy m¨¢s vulnerable que en otras ¨¦pocas de la historia, siempre expuesto a la mirada de otros". Entonces surgi¨® la pregunta inevitable sobre el programa televisivo Gran Hermano: "Mi novela no es el Gran Hermano, aunque en una novela siempre lees al novelista. A m¨ª qu¨¦ me importa c¨®mo se lavan los dientes; a m¨ª, lo que me hubiera gustado que me contaran es su forma de mirar el mundo, que es lo m¨¢s privado del hombre".

Al contrario que en otras de sus novelas, como Desde el mirador o El misterio de todos los d¨ªas, en las que la autora eligi¨® la voz narradora de una mujer, esta vez Clara S¨¢nchez se ha escondido tras la figura de un adolescente. Le ha sido m¨¢s f¨¢cil as¨ª no juzgar, dice. Y abordar el mundo emocional del hombre que se inicia a la vida, al sexo, al poder, visto desde una urbanizaci¨®n del extrarradio de una gran ciudad en donde tambi¨¦n encuentra poes¨ªa. "Es el paisaje que mejor pod¨ªa dibujar la realidad, no s¨®lo por las personas que viven en ellas, sino porque creo que los comportamientos no difieren tanto. Todos consumimos lo mismo, el mismo cine, la misma literatura". Porque lo ha comprobado en la gira por Latinoam¨¦rica, de la que no habla m¨¢s que maravillas.