El futuro, seg¨²n los adivinos de la Red P. de Alzaga
Predecir es f¨¢cil; acertar, no tanto. Nicholas Negroponte (http://www. media.mit.edu/~nicholas/) lleva gran parte de su carrera profesional intentando adivinar c¨®mo ser¨¢ el futuro que traer¨¢n los unos y los ceros inform¨¢ticos. Al igual que ¨¦l, un buen n¨²mero de internautas se ha lanzado a la Red para dar su particular visi¨®n de la sociedad de ma?ana, cambiando las bolas de cristal por un m¨®dem, y la carta astral por una p¨¢gina web. Ni Negroponte ni estos internautas aciertan siempre, pero ambos se han atrevido a publicar sus opiniones en el enorme tabl¨®n de la web.El autor de El mundo digital est¨¢ convencido de que la revoluci¨®n electr¨®nica ya ha pasado y de que la sociedad se encuentra en plena era digital, afrontando con mayor o menor ¨¦xito los nuevos retos que se le plantean.
En la Red, por el contrario, hay quien piensa que lo bueno viene ahora.
En un futuro cercano podr¨¢ verse en plena calle lo que hasta ahora s¨®lo aparec¨ªa en las pantallas de cine. Para demostrarlo, estos internautas han cargado con el esp¨ªritu de Aramis Fuster y muestran a la comunidad virtual c¨®mo y cu¨¢ndo, seg¨²n sus opiniones, llegar¨¢n los cambios a nuestra sociedad.
Uno de los recursos m¨¢s atrevidos de la Red (http:// kurellian.tripod.com/) recopila en sus p¨¢ginas todos los sitios web que se dedican a predecir el futuro.
Adem¨¢s, El calendario ilustrado especulativo de los cambios sociales de los pr¨®ximos mil a?os expone, a lo largo de sus p¨¢ginas, una lista detallada de los sucesos que veremos en el milenio que viene. Puestos a especular, este curioso calendario asegura que en 2018 aparecer¨¢n en los escaparates de las tiendas los primeros robots dom¨¦sticos.
Poco despu¨¦s, en 2050, las religiones ser¨¢n sustituidas por creencias m¨¢s j¨®venes y ex¨®ticas, y a finales del pr¨®ximo siglo la clonaci¨®n de humanos ser¨¢ tan habitual como la pr¨¢ctica de esclavizarlos.
Por si fuera poco, a partir de 2184 el hombre empezar¨¢ a poblar Venus, habr¨¢ veh¨ªculos capaces de viajar a mayor velocidad que la de la luz y la muerte ser¨¢ una palabra en desuso. Casi nada.
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