Un ama de casa en los or¨ªgenes de Fininvest

Un ama de casa de 65 a?os, Nicla Crocitto, residente en una de las urbanizaciones creadas por Silvio Berlusconi en la periferia de Mil¨¢n, prest¨® su nombre en 1978 para que figurara como titular de los 22 holdings que constituyen la base de todo el imperio Fininvest. Quiz¨¢ se explique as¨ª la sinton¨ªa profunda que liga al l¨ªder de Forza Italia con un amplio sector del pueblo italiano. Mientras la se?ora Crocitto figuraba como due?a del 90% de las acciones de los 22 holdings, su marido, Armando Mina, que trabajaba como consultor del Cavaliere, se limit¨® a "asumir" el restante 10%. M¨¢s curioso a¨²n es el fundador de la sociedad Palina, SL, de la que llegaron abundantes fondos al grupo Berlusconi en 1979. La persona que figura como propietario es Enrico Porr¨¢, un jubilado inv¨¢lido que falleci¨® en 1986 y que en el momento de la creaci¨®n de la empresa ten¨ªa nada menos que 75 a?os.

Porr¨¢ se desplazaba en silla de ruedas y as¨ª acud¨ªa a las pocas asambleas de la sociedad que le toc¨® presidir, ya que Palina dur¨® apenas siete meses. Vive todav¨ªa, en cambio, la socia principal de Porr¨¢, Adriana Maranelli, una empleada dom¨¦stica ya jubilada. Maranelli ha explicado a L'Espresso c¨®mo se gest¨® su desembarco en la vida empresarial. Trabajaba para una se?ora llamada Italia Pala, que le propuso colocar su firma al pie de las actas de sociedad Palina. La se?ora era amiga de un contable que trabajaba para Berlusconi.

En el domicilio de Pala ten¨ªa su sede otra empresa de Berlusconi, Ponte, SL, que efectuar¨ªa tambi¨¦n importantes aportaciones en dinero fresco a Fininvest. El semanario no ha podido encontrar a otro de los "colaboradores" en la forja del imperio de Berlusconi, Riccardo Maltempo, que figuraba como propietario de tres empresas constructoras vendidas a Fininvest por 1.200 millones de liras. Su primo Bruno Maltempo ha declarado que "en aquella ¨¦poca Riccardo trabajaba en la oficina del padre", que era mec¨¢nico. Poco despu¨¦s de haber formalizado la venta, el propio Maltempo precisaba que el dinero "est¨¢ a disposici¨®n exclusiva de Berlusconi".