La justicia italiana intenta aclarar el origen de la fortuna de Silvio Berlusconi
La procedencia de los fondos invertidos en las televisiones del l¨ªder sigue siendo un misterio
Berlusconi, el hombre m¨¢s rico de Italia (12? en la clasificaci¨®n mundial de millonarios), l¨ªder de la oposici¨®n pol¨ªtica y, seg¨²n todos los pron¨®sticos, el pr¨®ximo primer ministro del pa¨ªs, no pertenece a la aristocracia econ¨®mica italiana. ?l mismo propenso a la autoalabanza, no desaprovecha la oportunidad de recordar a sus electores que es un hombre hecho a s¨ª mismo. Un tipo emprendedor, hijo de un empleado de banca, Il Cavaliere, como es conocido, da sus primeros pasos en los a?os setenta construyendo viviendas en los suburbios de Mil¨¢n, su ciudad natal.
Pero la construcci¨®n se le queda peque?a a Berlusconi, que en 1977 inicia una escalada imparable en el sector de la comunicaci¨®n, invirtiendo primero en un diario, lanz¨¢ndose despu¨¦s al mundo de la televisi¨®n. Una fulgurante carrera empresarial que ha convertido a este milan¨¦s de 63 a?os, en un plazo breve de tiempo, en el gran patr¨®n de la televisi¨®n privada italiana. Su inmensa fortuna tiene, sin embargo, un origen repleto de misterios y "milagros" contables, seg¨²n un exhaustivo informe publicado recientemente por la revista L'Espresso, que tiene entre sus accionistas al principal enemigo del Cavaliere, Carlo de Benedetti.
El informe, que aborda los a?os de la gestaci¨®n del imperio Berlusconi, entre 1977 y 1984, habla de enormes sumas de dinero, algunas en met¨¢lico, llovidas del cielo para financiar nuevas compras y recapitalizar su holding; de trucos contables que han permitido en el plazo de un d¨ªa el tr¨¢nsito de miles de millones de liras de una cuenta a otra de las firmas ligadas al Cavaliere, quien, como tantos otros grandes de los negocios, se ha servido originariamente de hombres de paja a los que endosar empresas nacidas para llevar a cabo, a veces, una ¨²nica operaci¨®n financiera.
L'Espresso reconstruye la fase menos conocida de la vida financiera de Berlusconi a partir de un documento elaborado por funcionarios del Banco de Italia el a?o pasado, a instancias de fiscales de Palermo. El informe, a?adido a las actas del proceso contra Marcello Dell'Utri, ex presidente de Publitalia acusado de connivencias mafiosas y uno de los principales colaboradores de Silvio Berlusconi, ser¨¢ nuevamente piedra de esc¨¢ndalo cuando se reanude el juicio este oto?o.
En las 120 p¨¢ginas redactadas por t¨¦cnicos del banco nacional italiano se pasa revista a la trepidante etapa en la que se crean las 22 cajas fuertes que alimentar¨¢n el imperio naciente de la familia Berlusconi: las Holding Italiana. Entidades clientes de la Banca Popolare di Lodi, que, en 1991, absorbe la Banca Rasini, en la que trabajaba el padre del l¨ªder de Forza Italia, Luigi Berlusconi, y con la que ya ten¨ªan tratos las Holding Italiana, registradas curiosamente como salones de belleza. Ins¨®litas peluquer¨ªas a las que fluye un mar de dinero en esos a?os. Ni m¨¢s ni menos que 200.000 millones de liras, una suma fabulosa cuyos or¨ªgenes distan de estar claros para los t¨¦cnicos del banco nacional, al menos en lo que respecta a la mitad del dinero (114.000 millones de liras).
La mayor parte de las operaciones se realizan a trav¨¦s de dos firmas fiduciarias de la Banca Nazionale del Lavoro, Saf y Servizio Italia, controladas por Berlusconi. Algunas de las inyecciones de dinero fresco llegar¨ªan en met¨¢lico, caso de los 8.000 millones de liras que sirvieron para aumentar el capital de Fininvest en abril de 1977, sin que se sepa cu¨¢l era su procedencia exacta.
En otras ocasiones, caso de los 25.000 millones de liras que llegaron a Fininvest procedentes de las Holding Italiana en diciembre de 1979, los t¨¦cnicos del Banco de Italia s¨®lo han encontrado documentaci¨®n sobre un ingreso de 4.300 millones hecho por el propio Berlusconi a trav¨¦s de una de sus empresas, la Saf. Esta ¨²ltima, sin embargo, ingresar¨ªa en Fininvest hasta un total de 25.000 millones de liras.
M¨¢s misteriosos todav¨ªa aparecen los movimientos sobre las cuentas bancarias de seis sociedades ligadas al Cavaliere, que el 7 de diciembre de 1978 ven llegar y desaparecer en una sola jornada 17.500 millones de liras, sin que haya constancia del origen ni del destino final de la suma. El 14 de diciembre de 1979 se produce un movimiento similar, esta vez a trav¨¦s de una empresa, Palina, cuyo titular es un jubilado inv¨¢lido. De acuerdo con los datos facilitados por L'Espresso, en esos a?os cruciales en los que se crean el holding Fininvest y la concesionaria de publicidad Publitalia, y se gestan las tres cadenas de televisi¨®n privada integradas en el grupo Mediaset, al grupo de Berlusconi no le falta nunca liquidez.
La denuncia de L'Espresso provoc¨® el viernes una r¨¦plica dura en Panorama, el semanario de la competencia, que cuenta, adem¨¢s, entre sus principales accionistas con Silvio Berlusconi. En un editorial en el que se reconoce esta ¨²ltima circunstancia, la revista niega que el imperio Berlusconi se haya construido sobre r¨ªos de dinero negro. "En los actos societarios", recuerda el semanario, "los cheques bancarios figuran como dinero en met¨¢lico", y en cuanto al uso de los hombres de paja colocados al frente de sociedades, se tratar¨ªa de una pr¨¢ctica casi inocente, asegura Panorama, para "pagar menos impuestos".
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