Detalles y poco m¨¢s

Que a estas alturas de la temporada se lidien toros de cinco ganader¨ªas distintas, como sucedi¨® ayer en la Monumental, parece algo imperdonable en una plaza de primera. Y todav¨ªa m¨¢s si el juego resulta deslucido, aunque, en general, las reses no tuviesen grand¨ªsimas dificultades. En primero y cuarto lugar actu¨® el rejoneador Mart¨ªn Gonz¨¢lez Porras, que en su primero, codicioso con los capotes, pero no con las cabalgaduras, estuvo muy efectista, dando muchas voces y clavando casi siempre a la grupa. Mejor¨® su actuaci¨®n en el cuarto, tampoco codicioso, pero con el que estuvo m¨¢s pendiente de la lidia. Lo estrope¨® todo en la hora final, en la que necesit¨® de seis rejones de muerte y, pie a tierra, ocho descabellos.Frascuelo volv¨ªa a la Monumental, en la que tom¨® la alternativa en 1974, despu¨¦s de 22 a?os de ausencia. Gust¨® mucho en su primero por su aplomo, torer¨ªa y saber estar en la plaza. El bien armado y bondadoso, pero poco codicioso ejemplar, no permiti¨® la continuidad en una faena llena de detalles. El quinto, tambi¨¦n con unas buenas velas, desarroll¨® sentido en la muleta y el veterano diestro madrile?o estuvo aseado y sin agobios con ¨¦l, aunque no cupiese el lucimiento.

Luis de Pauloba brill¨® con el capote toda la tarde. Muy torero con la muleta en su primero, protestado por su falta de trap¨ªo y que se qued¨® corto en el tercio final, con detalles y muletazos sueltos de una gran belleza. Mal con la espada. Con el sexto, tard¨® y despu¨¦s parado en la muleta, s¨®lo deseos, intentos y alg¨²n apunte de buen toreo, para acabar con una estocada defectuosa y certero descabello.