Castilla del Pino busca el origen de los sentimientos
El curso magistral del psiquiatra Carlos Castilla del Pino es un ¨¦xito de p¨²blico. La mayor¨ªa de los cursos tienen unos cien alumnos; pues a la llamada del suyo, Psico(pato)log¨ªa de los sentimientos, que imparte en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) de Santander han acudido 300 asistentes, la mayor¨ªa mujeres. Ayer explic¨® Carlos Castilla del Pino (San Roque, C¨¢diz, 1922) su particular teor¨ªa de los sentimientos. Seg¨²n este psiquiatra, la neurofisiolog¨ªa explica algunos sentimientos (agresi¨®n, protecci¨®n, amatorios, hambre, sed...), pero en otros m¨¢s complicados no tiene nada que hacer (desarrollo del amor, simpat¨ªa, odio,...), ni tampoco a la hora de responder para qu¨¦ sirven los sentimientos o c¨®mo se desarrolla la vida afectiva. La ¨²nica salida a estas preguntas es la psicopatolog¨ªa, seg¨²n este psiquiatra dice haber tratado a m¨¢s de 100.000 pacientes en sus 55 a?os de profesi¨®n. Para Castilla del Pino el hombre es una m¨¢quina de desear. A partir de esta afirmaci¨®n el aparato emocional del hombre precisa desarrollar tres funciones: vincularse con el objeto de deseo, hacer visible ese sentimiento ¨ªntimo -hacerlo p¨²blico-, y organizar subjetivamente la realidad. Si una de estas funciones no se cumple es un sentimiento anormal. Por ejemplo: "Imag¨ªnense que yo me enamoro de Michelle Pfeiffer. Como no lo puedo realizar es un sentimiento anormal que s¨®lo sirve para distraerme de lo que tengo que hacer". Tampoco es normal, dice, engancharse a amores imposibles; es decir, que el romanticismo lo deja reducido al ¨¢mbito de la literatura: "En la vida real todo sentimiento desea su satisfacci¨®n, porque es un deseo. Y mientras no sea satisfecho es una inquietud, se queda ah¨ª como un fantasma" indica este psiquiatra que admite que se puede morir por amor: "Claro, cuando el objeto de deseo no se vincula, no se cumple la primera de las funciones. Muchos de los suicidios tienen un sentimiento de odio, porque intenta culpabilizar al otro".
Acerca de los sentimientos contradictorios, amor y odio hacia una persona, seg¨²n este psiquiatra, autor de una treintena de obras, se forjan desde ni?o. El cr¨ªo debe aprender que un objeto (que puede ser la madre) tiene facetas muy distintas, que en un momento dado le gratificar¨¢n y en otros no. Y esa ambivalencia le perseguir¨¢ en sus relaciones sentimentales de adulto. "El paso del amor al odio sobre un mismo objeto es una realidad. Nadie ama absolutamente al objeto amado, porque nunca ser¨¢ el m¨¢s guapo, el m¨¢s listo, el m¨¢s simp¨¢tico. Uno lo que hace es tirar por la calle del medio".
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