Una revoluci¨®n con m¨²ltiples posibilidades
El Gobierno del Reino Unido, seg¨²n se dio ayer a conocer, autorizar¨¢ la clonaci¨®n de c¨¦lulas humanas embrionarias con finalidad de investigaci¨®n terap¨¦utica y legislar¨¢ pr¨®ximamente sobre esta materia.La decisi¨®n se fundamenta en el informe del director de Salud P¨²blica. En ¨¦l se establece un conjunto de requisitos para autorizar la clonaci¨®n, con el objetivo de obtener c¨¦lulas madre, indiferenciadas, en la fase de desarrollo del blastocito; c¨¦lulas que, adecuadamente estimuladas, acabar¨¢n por convertirse en tejidos (¨®seo, muscular, nervioso, etc.) que servir¨¢n para el tratamiento de enfermedades muy comunes y de mayor o menor gravedad (Alzheimer, Parkinson, diabetes, e incluso c¨¢ncer, por citar algunas de las m¨¢s notorias).
Al referirnos a la clonaci¨®n, y tal y como hicimos en ¨¦stas p¨¢ginas no hace mucho, debe hacerse una distinci¨®n muy clara entre la clonaci¨®n con fines de investigaci¨®n y terap¨¦utica (a que se refiere la noticia del Gobierno brit¨¢nico) y la clonaci¨®n para crear seres humanos id¨¦nticos (generalmente rechazada, como ocurre tambi¨¦n en la Declaraci¨®n de la UNESCO sobre el Genoma Humano, el Protocolo a la Convenci¨®n del Consejo de Europa sobre Derechos Humanos y Biomedicina, el C¨®digo Penal espa?ol, la Declaraci¨®n Bio¨¦tica de Gij¨®n, etc.).
Al introducir el n¨²cleo de una c¨¦lula diferenciada de un individuo en un ¨®vulo previamente desnucleado, la c¨¦lula resultante de esta clonaci¨®n verdadera, que denomino nucl¨®vulo, no es el resultado de la fecundaci¨®n de un ¨®vulo por un espermatozoide, aunque es susceptible de desarrollarse a continuaci¨®n como un embri¨®n, y en un momento dado se puedan obtener c¨¦lulas madre o troncales de su n¨²cleo interno. ?stas, tratadas en el laboratorio, ser¨¢n capaces de ocasionar tejidos para trasplantar a la persona enferma sin peligro de rechazo inmunol¨®gico.
Las actuaciones sobre los embriones suscitan planteamientos ¨¦ticos que no pueden obviarse, si bien, y descartando informada y rigurosamente cualquier intenci¨®n abusiva, se deben sopesar los beneficios que pueden comportar, como ocurre con la clonaci¨®n terap¨¦utica a que nos referimos; y m¨¢s a¨²n, teniendo en cuenta que el distinto origen biol¨®gico del nucl¨®vulo resultante establece sutiles diferencias con el embri¨®n. Lo cierto es que, realizada cumpliendo los requisitos exigibles, la clonaci¨®n con fines de investigaci¨®n y terap¨¦utica abre un enorme y extraordinario campo de posibilidades en Medicina y es previsible que en un futuro no muy lejano sea un procedimiento de aceptaci¨®n y utilizaci¨®n universal.
En consecuencia, las posibles reservas ¨¦ticas al procedimiento que ahora se anuncia, por los altos fines terap¨¦uticos que persigue, debieran verse compensadas y ser f¨¢cilmente salvables. En cualquier caso, es previsible que la clonaci¨®n con fines terap¨¦uticos marque una inflexi¨®n muy positiva, una aut¨¦ntica revoluci¨®n en el amplio campo del transplante de tejidos en numerosos y variados enfermos.
La Ley espa?ola de 1988 sobre T¨¦cnicas de Reproducci¨®n Asistida, y sin que ello suponga ni mucho menos un vac¨ªo legal, sino una razonable anticipaci¨®n a los hechos que ahora se nos dan a conocer, no se opone a la clonaci¨®n aqu¨ª se?alada con fines terap¨¦uticos (el art¨ªculo 3 proh¨ªbe expresamente la fertilizaci¨®n de ovocitos sin fines reproductores) lo que facilitar¨ªa su aplicaci¨®n a estos efectos en nuestro pa¨ªs; y tampoco lo hace el C¨®digo Penal de 1995 (que penaliza solo y concretamente la creaci¨®n de seres humanos id¨¦nticos por clonaci¨®n, es decir, su utilizaci¨®n con fines reproductivos).
Marcelo Palacios es presidente del Comit¨¦ Cient¨ªfico de la Sociedad Internacional de Bio¨¦tica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Investigaci¨®n m¨¦dica
- Clonaci¨®n reproductiva
- Leyes Ordinarias
- Reimplantes
- Opini¨®n
- Reino Unido
- Cirug¨ªa
- Reproducci¨®n asistida
- Europa occidental
- Tratamiento m¨¦dico
- Reproducci¨®n
- Europa
- Gen¨¦tica
- Normativa jur¨ªdica
- Biolog¨ªa
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Legislaci¨®n
- Ciencias naturales
- Sociedad
- Justicia
- Ciencia
- Medicina
- Salud