Clinton vuelve a ser investigado por el 'caso Lewinsky'

Consternaci¨®n dem¨®crata

El caso Lewinsky resucit¨® ayer de modo espectacular, provocando tremendas sospechas en la Casa Blanca y en el equipo electoral de Al Gore, que esta madrugada iba a ser coronado candidato presidencial dem¨®crata. La noticia bomba que cay¨® en el tramo final de la Convenci¨®n Dem¨®crata de Los ?ngeles es que un nuevo gran jurado, convocado por Robert Ray, el fiscal independiente que sustituy¨® a Kenneth Starr, volver¨¢ a escuchar viejos y nuevos argumentos contra el comportamiento de Bill Clinton en el caso Lewinsky y decidir¨¢ si hay razones para procesarle, esta vez no en el Congreso sino ante los tribunales ordinarios cuando deje la presidencia en enero. Al hacerse cargo del asunto, que ya se sald¨® con la absoluci¨®n pol¨ªtica de Clinton en el Senado, Ray anunci¨® que pensaba sopesar la existencia de motivos para procesar a Clinton por perjurio y obstrucci¨®n a la justicia. Pero, seg¨²n las cadenas de televisi¨®n, Ray convoc¨® el 11 de julio un nuevo gran jurado. Su asunto: Lewinsky.

La Casa Blanca reaccion¨® con gran enfado. "El momento en que se produce la filtraci¨®n no puede ser m¨¢s diab¨®lico", dijo el portavoz Jake Siewert. El equipo de George Bush tambi¨¦n actu¨® con rapidez, desmarc¨¢ndose, aunque uno de sus portavoces dijo que "los norteamericanos est¨¢n hartos de los esc¨¢ndalos de Washington"y que el mejor modo de esquivarlos "es cambiar de presidente".

En el Staples Center de Los ?ngeles, la consternaci¨®n era evidente. Los portavoces de Gore insist¨ªan en que todo iba a continuar conforme al gui¨®n previsto, pero uno de ellos, Jack Quinn, se?al¨® que el momento en que fue difundida la reapertura del caso Lewinsky suena "a una operaci¨®n para distraer el debate sobre los muy diferentes programas de los dem¨®cratas y los republicanos". Esa operaci¨®n, a?adi¨® Quinn, "ya comenz¨® en la Convenci¨®n Republicana de Filadelfia", donde Bush y los republicanos se presentaron como la alternativa que "devolver¨¢ el honor y la honestidad a la Casa Blanca".La sombra de Clinton segu¨ªa pesando ayer sobre un Gore que deb¨ªa utilizar su discurso de clausura de la Convenci¨®n precisamente para reafirmar su personalidad y su visi¨®n propia de EE UU. Esa tarea, ya complicada, se envenen¨® a¨²n m¨¢s por la reapertura de los problemas con la justicia del todav¨ªa presidente norteamericano.

La esencia del caso reabierto por Ray es decidir si Clinton cometi¨® perjurio y obstruy¨® la acci¨®n de la justicia cuando, en una declaraci¨®n jurada en el caso Paula Jones, neg¨® haber sostenido relaciones sexuales con la becaria Monica Lewinsky.