La Feria de Almer¨ªa comienza sin alumbrado aunque con autonom¨ªa el¨¦ctrica en las casetas

El deseo de los almerienses m¨¢s peque?os por subirse a las atracciones mec¨¢nicas finalmente no se vio frustrado el primer d¨ªa de Feria de Almer¨ªa. A pesar de que la huelga del sector siderometal¨²rgico segu¨ªa en pie a ¨²ltima hora de la noche, un acuerdo a mediod¨ªa entre sindicatos y Ayuntamiento permiti¨® los trabajos de acometida el¨¦ctrica para las caravanas de los feriantes, las atracciones y las casetas.Los trabajadores del sector impusieron, eso s¨ª, que fuesen la compa?¨ªa Sevillana de Electricidad y la empresa cordobesa Iluminaciones Xim¨¦nez, encargada de la instalaci¨®n el¨¦ctrica del recinto, quienes realizasen esas labores. Este recurso de emergencia no alcanz¨® a unas pocas casetas que, por tomar la corriente desde el cableado de los farolillos, se vieron afectadas por la huelga igual que el alumbrado p¨²blico y vieron deslucida su primera noche de feria.

Salvo el oscuro y triste aspecto del Real, el resto de actividades programadas para el inicio de las fiestas transcurrieron con normalidad. Mari Carmen Izquierdo, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Prensa Deportiva y directora de producci¨®n ejecutiva de programas deportivos de TVE, comenz¨® a leer a las 20.00 el preg¨®n y anunci¨® desde el balc¨®n del Ayuntamiento sin titubeos: "?Comienza la Feria!".

Tras las palabras de Izquierdo, el alcalde, Santiago Mart¨ªnez Cabrejas, del PSOE, se refiri¨® expresamente al conflicto del sector siderometal¨²rgico. "Si alguien cre¨ªa que nos iban a fastidiar la Feria se ha equivocado. Se est¨¢ trabajando muy duro y se podr¨¢ disfrutar de las casetas sin ning¨²n problema. Yo soy una persona absolutamente tolerante. La falta de di¨¢logo entre patronal y sindicatos no ha sido culpa nuestra", afirm¨® el primer edil con la pregonera al lado. A continuaci¨®n, Mart¨ªnez Cabrejas impuso el escudo de oro de la ciudad de Almer¨ªa a Mari Carmen Izquierdo.

Concluido el preg¨®n, la cabalgata anunciadora del inicio de la Feria recorr¨ªa las principales calles de la ciudad atestadas de ni?os que quer¨ªan ver a los gigantes, cabezudos, carrozas, grupos de folclore y bandas de m¨²sica que anunciaban fiesta. Los miles de ciudadanos que salieron a la calle eran ajenos a las duras negociaciones que, justo en esos momentos, ten¨ªan lugar en un sal¨®n de actos del edificio de los sindicatos.

Los trabajadores del sector siderometal¨²rgico, en huelga desde el lunes, discutieron hasta ¨²ltima hora si aceptaban la ¨²ltima oferta empresarial o si, por el contrario, manten¨ªan sus reivindicaciones, "muy flexibilizadas" en las ¨²ltimas horas, seg¨²n los representantes sindicales. El ultim¨¢tum de la patronal ofrec¨ªa un incremento salarial del 4,5% en 2000 y una subida del IPC previsto m¨¢s un 1,75% en 2001 y 2002. Sin embargo, la propuesta fue rechazada de plano por los trabajadores nada m¨¢s plantearla el secretario provincial de CC OO, Fernando Villegas.

A ¨²ltima hora de la noche, la petici¨®n de los trabajadores era de un 5% de incremento en 2.000 y el 1,75% m¨¢s el IPC previsto para 2001 y 2002. Los empresarios, ante esta contraoferta sindical, dieron por rotas las negociaciones y se levantaron de la mesa de di¨¢logo. El grupo de trabajadores se desplaz¨® hasta la sede de la patronal para tratar de convencerles de que continuasen las conversaciones, pero sus intentos fueron infructuosos. La Feria, ajena a toda problem¨¢tica laboral, sigui¨® su curso algo a oscuras y con las bebidas no tan fr¨ªas como cabr¨ªa esperar una noche de agosto.