Entre el Mediterr¨¢neo y las ensaladas

- Agua. El mar de invernaderos que cubre el interior de la costa de Almer¨ªa es en Granada todav¨ªa un lago. El desarrollo de la agricultura bajo pl¨¢sticos ha sido en el litoral granadino m¨¢s tard¨ªo que en otras comarcas cercanas, pero una de las zonas pioneras fue Carchuna, una pedan¨ªa de Motril. En su playa, no tan concurrida como las pr¨®ximas de Poniente o Calahonda, los ba?istas toman el sol s¨®lo a una decena de metros de cientos de invernaderos donde crecen rechonchas berenjenas, esbeltos calabacines y tomates reventones. A pesar de la cercan¨ªa de estas explotaciones agrarias, el agua del mar se conserva en buenas condiciones y cumple los requisitos de salubridad exigidos por el Servicio Andaluz de Salud en sus an¨¢lisis quincenales. Dos barcos con varios operarios surcan a diario el litoral motrile?o recogiendo los residuos que flotan en la superficie del mar. - Arena. Bastante basta. En realidad se trata de chinas de varios mil¨ªmetros de grosor entre las que nace vegetaci¨®n y suelen acumularse algunos desechos de los invernaderos. Todas las noches, una m¨¢quina y cinco operarios del servicio de limpieza retiran la basura de la arena. A lo largo de los cuatro kil¨®metros de longitud que tiene la playa de Carchuna hay instalados 30 contenedores y papeleras.

- Servicios. Las instalaciones para la higiene de la playa y sus visitantes se completan con nueve duchas y dos casetas con aseos. En los accesos a Carchuna se han situado 100 metros de pasarela de madera. La vigilancia corre a cargo de cuatro agentes de la Polic¨ªa Local de Motril. Y las tareas de salvamento corresponden a diez efectivos de la Cruz Roja que disponen de un puesto de socorro y dos torres de vigilancia. Carecen, sin embargo, de una lancha propia, por lo que tienen que utilizar la de Calahonda.

Ma?ana: San Jos¨¦ (N¨ªjar).