El modelo espa?ol, pionero y uno de los m¨¢s avanzados del mundo

El modelo espa?ol, m¨¢s conocido como el decreto 1.006 -disposici¨®n que regula desde 1985 las relaciones laborales de los futbolistas y los clubes- est¨¢ sobre la mesa de la FIFA y de la UEFA. Fue pionero en el f¨²tbol mundial y se cataloga como uno de los m¨¢s avanzados en la materia. El decreto marc¨® un antes y un despu¨¦s en el f¨²tbol espa?ol. Hasta entonces existi¨® el derecho de retenci¨®n, una trampa leonina de los clubes, mediante la cual bastaba renovar sine die el contrato de un futbolista con el simple incremento del IPC.

En 1985, la Administraci¨®n, entonces en manos socialistas, dio un vuelco a la situaci¨®n. Regul¨® la posibilidad de que un jugador con contrato en vigor dejase su club previo pago de una indemnizaci¨®n que, en caso de desacuerdo, pod¨ªan fijar los jueces. Ante la desconfianza de los clubes, ¨¦stos pronto encontraron remedio para contrarrestar las facilidades que el decreto otorgaba a los jugadores: incluir en los contratos supermillonarias cl¨¢usulas de indemnizacion por su rescisi¨®n. Los jugadores firman los contratos sin rechistar, aunque los juristas coinciden en considerar abusivas las cl¨¢usulas y opinan que, si llegaran ante un juez, se estimar¨ªan nulas de pleno derecho.

Paco Llorente fue el primer jugador que firm¨® un contrato con cl¨¢usula de rescisi¨®n. En 1987 pag¨® 50 millones para dejar el Atl¨¦tico y fichar por el Madrid. En otros casos no existi¨® acuerdo sobre la indemnizaci¨®n e intervino el juez. En 1992, Toni, el actual portero del Atl¨¦tico, entonces jugador del Figueres, fue fichado por el Zaragoza, pero prefiri¨® irse al Rayo. El Zaragoza pidi¨® 250 millones de indemnizaci¨®n y el juez los redujo a 10 millones. Hace cuatro a?os, T¨¦llez, con una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 15 millones, pag¨® siete millones al Pontevedra para fichar por el Alav¨¦s. El jugador dijo que la diferencia era lo que le adeudaba el club gallego. Ante la falta de acuerdo, el juez fij¨® la cl¨¢usula en siete millones, para lo que tuvo en cuenta los ingresos del jugador.

Esta temporada Figo ha establecido el r¨¦cord del pago de una rescici¨®n, seg¨²n la cl¨¢usula firmada: m¨¢s de 10.000 millones ha costado su pase del Bar?a al Madrid.

Las cl¨¢usulas de rescici¨®n de contratos s¨®lo existen en Espa?a y B¨¦lgica. En el resto de los pa¨ªses, un jugador con contrato no puede dejar su equipo si no hay acuerdo con el futbolista y el club que le quiera. Es decir, Zidane, por ejemplo, no podr¨ªa abandonar el Juventus, si no hay acuerdo entre el equipo turin¨¦s y el deseado por el astro franc¨¦s. La UE propugna para el futbolista comunitario la libertad absoluta como otro trabajador m¨¢s. Para los dirigentes futbol¨ªsticos ser¨ªa "cargarse el f¨²tbol".