Impresionismo fotogr¨¢fico
JOSU BILBAO FULLAONDO Nunca me cansar¨¦ de elogiar la labor pionera que desde el Photomuseum de Zarautz se realiza con tenacidad y constancia. Adem¨¢s del cat¨¢logo sobre el magn¨ªfico reportaje realizado por Luis de la Mata en el Hospital de la Reina de Ponferrada, expuesto en la humilde, pero orgullosa, galer¨ªa de esta instituci¨®n durante parte de julio y agosto, ha publicado el ¨²ltimo n¨²mero de su revista Archivos de la Fotograf¨ªa dedicada a El impresionismo fotogr¨¢fico en Espa?a. Una historia de la est¨¦tica y la t¨¦cnica de la fotograf¨ªa pictorialista. Es la edici¨®n en castellano del libro de S. Carl King escrito en 1989. Sin olvidar otros aspectos originales de este estudio, resulta de indudable inter¨¦s (m¨¢s llegando de fuera) el aplauso hacia una faceta de nuestra fotograf¨ªa que con frecuencia se ha minusvalorado. Adem¨¢s, este esfuerzo intelectual abre una nueva ventana del observatorio fotogr¨¢fico en nuestro pa¨ªs.
El autor vincula la fotograf¨ªa pictorialista a las corrientes impresionistas en pintura. Argumenta para esta aproximaci¨®n la ausencia de una excesiva nitidez de las im¨¢genes y una frecuente coincidencia en la tem¨¢tica de ambas modalidades art¨ªsticas. Sobre esta formula est¨¦tica resalta el predominio del paisaje, la b¨²squeda de la iluminaci¨®n natural y los efectos producidos por los cambios atmosf¨¦ricos o una reduci¨®n de los detalles en aras de una versi¨®n impresionista.
A?ade la importancia de los procedimientos pigmentarios en el positivado y la manipulaci¨®n obligada sobre los soportes. As¨ª establece una clara diferencia entre lo que podr¨ªamos considerar fotograf¨ªa funcional (aficionados y reporteros) y la fotograf¨ªa art¨ªstica entendida como expresi¨®n de un sentimiento personal. Estas acotaciones pictorialistas hicieron que floreciesen otras alternativas defensoras del sistema fotogr¨¢fico en s¨ª mismo. Se volcaban hacia una menor intervenci¨®n sobre el procedimiento y el ensayo de nuevos puntos de vista, realzando la nitidez de motivos y la precisi¨®n de los conceptos.
A la t¨¦cnica se incorporaron criterios pol¨ªticos y sociales. La mayor parte de los pictorialistas proven¨ªan de clases medias y altas. El deseo de capas menos favorecidas por incorporarse en un mercado de la imagen cada vez m¨¢s asequible econ¨®mica y t¨¦cnicamente provoc¨® que postulasen contra aquello que consideraban discriminador y elitista. Los comerciantes de suministros y materiales tambi¨¦n jugaron un papel relevante en esta corriente opositora. Desde las p¨¢ginas de revistas especializadas, mantenidas en gran medida por su publicidad, lanzaban contundentes ataques a unas pr¨¢cticas que pod¨ªan constre?ir el volumen de sus ventas.
As¨ª surgen las escuelas modernistas con una fuerte din¨¢mica capaz de enmascarar el papel jugado por el pictorialismo-impresionismo en el universo de la expresi¨®n fotogr¨¢fica. As¨ª, aunque condenado a un ostracismo poco generoso, con planteamientos menos extravagantes de los preconizados por algunos de sus pioneros, en Espa?a ha convivido hasta nuestros d¨ªas a la sombra de otras tendencias m¨¢s aplaudidas.
Para sistematizar el estudio, el autor establece tres etapas diferentes. Dejando atr¨¢s antecedentes por descubrir, arranca con los veinte primeros a?os de esta centuria. Una generaci¨®n pr¨¢cticamente olvidada que se aliment¨® est¨¦ticamente de muchos de los convencionalismos europeos del siglo anterior. La recreaci¨®n de escenas aleg¨®ricas a temas hist¨®ricos y legendarios estuvieron a la orden del d¨ªa, aunque no faltaron retratos, marinas o paisajes en general. A partir de 1920 y hasta 1936 el movimiento alcanz¨® su punto culminante, equipar¨¢ndose al panorama internacional. Se multiplican las t¨¦cnicas empleadas y las preferencias tem¨¢ticas insisten en los paisajes y el legado ¨¦tnico de Espa?a. Desde la posguerra hasta nuestros d¨ªas se entra en un periodo de decadencia que culmina en los cincuenta. En la actualidad, la corriente pictorialista ha sido recuperada por algunos fot¨®grafos que se citan en un libro de lectura obligada.
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