Testamento real cumplido

Sin fecha fija

Madrid vivir¨¢ un d¨ªa del pr¨®ximo octubre una ceremonia singular. Ser¨¢ la jornada elegida para cumplir solemnemente, 112 a?os despu¨¦s de su muerte, la voluntad de una reina, Mar¨ªa de las Mercedes de Orleans, esposa de Alfonso XII: el traslado de sus restos mortales desde el monasterio de El Escorial a la catedral cat¨®lica de Nuestra Se?ora de la Almudena, en la calle de Bail¨¦n, junto al Palacio Real.Las obras de acondicionamiento de su definitivo enterramiento en la catedral madrile?a prev¨¦n la colocaci¨®n de los despojos de la reina, hoy en el pudridero de Infantes de El Escorial, en un espacio del interior del ala occidental del templo, dedicada a la Virgen de la Almudena, copatrona de Madrid.

El ¨¢mbito elegido para su sepultura tiene aproximadamente cuatro metros de longitud, por tres de anchura y 1,20 de profundidad y se encuentra bajo un arco carpanel, de silueta elipsoidal, justo a los pies de un altar donde se misa a diario. La gran capilla, dotada de cuatro brazos con dos codos de escalera marm¨®rea, se ve culminada por un bell¨ªsimo retablo g¨®tico del siglo XIV, atribuido a Juan de Borgo?a. Con el altar mayor, es ¨¦ste el escenario m¨¢s destacado de la catedral, de cuya construcci¨®n, iniciada despu¨¦s de la muerte de la testataria, ella fue fogosa impulsora, al igual que su marido, Alfonso XII.

Alfonso de Borb¨®n, hijo de Isabel II, gozaba en 1878 de popularidad desde que tres a?os antes fuera restaurada la monarqu¨ªa con un pronunciamiento militar en la ciudad valenciana de Sagunto. Su entrada en Madrid qued¨® festejada con celebraciones y fastos a la saz¨®n ins¨®litos.

Mar¨ªa de las Mercedes era hija del duque de Montpensier, personaje en extremo ambicioso, aspirante a la corona de Espa?a. En 1868 tuvo que exiliarse en un castillo de Francia tras haber matado en duelo a Enrique de Borb¨®n, de estirpe regia: le hab¨ªa tildado de pastelero, marrullero en la jerga pol¨ªtica de entonces. El desenlace de aquel pulso a pistola, realizado en los madrile?os Carabancheles y representado con dos hitos escult¨®ricos, a cuarenta pasos de distancia, en una pradera del parque del Capricho, en la madrile?a Alameda de Osuna, le cost¨® el trono de Espa?a al duque. Pero, gracias a lo que sucedi¨® luego, su anhelo de vincularse a la Corona pudo cumplirse. Siquiera unos meses.

Alfonso y Mar¨ªa de las Mercedes, que eran primos, se enamoraron apasionadamente, pese a contar con la oposici¨®n de sus padres, que se profesaban mutuo rechazo, seg¨²n los cronistas de la ¨¦poca. Contra viento y marea, los j¨®venes se casaron en la bas¨ªlica de Nuestra Se?ora de Atocha el 23 enero de 1878. Coplillas y versos corrieron entonces de boca en boca por la ciudad para lisonjear el amor de los novios, muy rom¨¢nticos y de gran belleza, se?aladamente ella. De pronto, un 26 de junio, cinco meses despu¨¦s de su boda, Mar¨ªa de las Mercedes contrajo fiebres tifoideas, seg¨²n unas versiones, y una grav¨ªsima tuberculosis, seg¨²n otras, y muri¨® en la flor de la vida. Era el 26 de junio de 1878. Ten¨ªa entonces 18 a?os.

Su fallecimiento conmovi¨® a buena parte de la poblaci¨®n de Madrid. Otras coplas y otros versos, a la saz¨®n eleg¨ªas, surcaron luego la ciudad lamentando la crueldad de su prematura muerte. Mar¨ªa de las Mercedes hab¨ªa sido quien con m¨¢s intensidad inst¨® a su suegra, la reina Isabel II, a proveer terrenos para edificar la futura catedral de Madrid.

Comoquiera que el territorio de la ciudad no era obispado en el ¨²ltimo tercio del XIX, por el recelo que ante tal posibilidad mostraba el arzobispado de Toledo, temeroso por la eventual p¨¦rdida de poder y de recursos, la iniciativa de construir la catedral tropez¨® con numerosos obst¨¢culos.

Por fin, la Corona cedi¨® terrenos fronteros del Palacio Real, junto al coronamiento de la Cuesta de la Vega, lugar donde la tradici¨®n sit¨²a la aparici¨®n de la Virgen de la Almudena en la Edad Media.

Ahora, 112 a?os y tres meses despu¨¦s de su fallecimiento, la voluntad de la desdichada reina ser¨¢ cumplida en el templo cuya edificaci¨®n impuls¨®. La ceremonia contar¨¢ con la m¨¢xima representaci¨®n de la Casa Real, mientras se ajusta el calendario para determinar la fecha exacta de su celebraci¨®n, seg¨²n fuentes oficiales. El traslado de la reina Mar¨ªa de las Mercedes se entronca dentro de una l¨ªnea de agrupamientos de restos mortales de miembros de la dinast¨ªa reinante en Espa?a.La empresa Cabbsa, que acondicionar¨¢ la sepultura, realiza tambi¨¦n en la fachada norte de la catedral obras para impermeabilizar las escaleras de acceso, que han sido desmontadas. Bajo ¨¦stas, las filtraciones hab¨ªan causado humedades en la cripta de la catedral.

Con estas obras, s¨®lo resta la colocaci¨®n de media docena de estatuas en sus fachadas hacia la Armer¨ªa y a Bail¨¦n para consumar los prop¨®sitos enunciados cuando fuera proyectada la catedral, que vive la v¨ªspera de nuevas e hist¨®ricas fechas.