Los ecuatorianos del parque del Oeste piden que se les deje vender alimentos mientras se regula su actividad
La calma volvi¨® a reinar ayer entre los cientos de inmigrantes ecuatorianos que los jueves, s¨¢bados y domingos se re¨²nen en el parque del Oeste (Moncloa). Por primera vez desde principios de agosto, la Polic¨ªa Municipal no acudi¨® para impedir que se concentraran junto a las canchas deportivas situadas junto al paseo de Camoens y tampoco decomis¨®, como ven¨ªa haciendo en semanas anteriores, las bebidas y alimentos que ellos venden en estas reuniones semanales, donde charlan, bailan, escuchan m¨²sica y juegan al voleibol.La intervenci¨®n de los agentes, que en lo que va de mes requisaron 880 litros de bebidas (refrescos, agua, cerveza) y 200 kilos de comida (patatas, carne...), se debi¨®, seg¨²n la concejal Mar¨ªa Tard¨®n, a que las concentraciones semanales de miles de inmigrantes ecuatorianos en el parque del Oeste "estaban causando deterioros en la zona". "Se acumulaba la basura y se encend¨ªan fuegos para cocinar alimentos, algo muy peligroso en una zona verde", a?ade la edil de Polic¨ªa Municipal.
Guillermo Imbaquino, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Ecuatorianos en Espa?a, una entidad creada en el parque, entreg¨® ayer una carta en la Junta Municipal de Moncloa solicitando una reuni¨®n urgente para resolver el problema. En ella recalca que, para ellos, "es de vital importancia el respeto a las normas espa?olas de respeto a la convivencia y medio ambiente".
"Desde el 7 de abril, es la tercera vez que solicitamos una reuni¨®n con la concejal del distrito, Dolores Navarro, para que nos explique qu¨¦ normas debemos cumplir, pero no nos quiere recibir hasta el 15 de octubre y nos parece muy tarde", explica Imbaquino, uno de los 70 vendedores de platos t¨ªpicos en el parque.
"Por eso solicitamos que nos autoricen provisionalmente la venta de alimentos mientras el Ayuntamiento estudia c¨®mo regular tanto nuestras reuniones como las que mantienen otros grupos latinoamericanos en el Retiro y Pradolongo", apostilla.
Imbaquino asegura que si tienen que sacar licencias y pagar impuestos para ejercer su actividad lo har¨¢n y que redoblar¨¢n sus esfuerzos para dejar la zona limpia ("ahora tenemos a dos personas para recoger la basura, pero si hace falta, pondremos m¨¢s"). Tambi¨¦n se compromete a dejar de guisar en el parque y, en su lugar, llevar los alimentos (hornado, yaguarlocro, fritada) ya cocinados. De hecho, ayer no hubo lumbres. Los vendedores llevaron las viandas en termos.
La Asociaci¨®n reclama "una soluci¨®n negociada, y no medidas policiales, como traer patrullas a registrar coches y bolsos, que nos hacen sentir como delincuentes cuando s¨®lo somos trabajadores necesitados de un lugar de reuni¨®n". El detonante de la intervenci¨®n municipal fue una fiesta celebrada el 30 de julio despu¨¦s de la cual la zona qued¨® muy sucia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.