La condena del tiempo
Hace siete d¨ªas que Pedro Mart¨ªnez Garc¨ªa duerme en la c¨¢rcel Modelo de Barcelona. Cumple una sentencia que le condena a cuatro a?os, dos meses y un d¨ªa por un delito de robo con intimidaci¨®n cometido en 1987, cuando ten¨ªa 23 a?os. Seg¨²n la sentencia, la tarde del 25 de septiembre de ese a?o Mart¨ªnez entr¨® en un establecimiento de ropa de la avenida Poniente de L'Hospitalet acompa?ado de otra persona, y a punta de navaja se llevaron 50.000 pesetas, algunas prendas y los colgantes de oro que llevaba su due?a, quien denunci¨® el robo y acus¨® s¨®lo a Mart¨ªnez."Si a una persona la meten en la c¨¢rcel es para que se reinserte, pero ¨¦l no lo necesita. Eso es hundirle, no es reinsertarle". Ana Mar¨ªa P¨¦rez, la mujer de Pedro, no puede creer lo que est¨¢ sucediendo.
Durante estos trece a?os Mart¨ªnez ha llevado "una vida normal", cuenta su esposa. "No ha vivido escondido en un monte, ha vivido en Hospitalet", a?ade mientras enciende otro cigarrillo. Sus familiares aseguran que nunca han recibido ninguna notificaci¨®n de busca y captura. Ana y Pedro se casaron en 1992, tuvieron una hija al a?o siguiente y ¨¦l trabaja desde hace once a?os en la misma empresa.
El 12 de agosto, cuando disfrutaba de sus vacaciones en Granada con su mujer, su hija de seis a?os y sus suegros, recibi¨® una llamada de su hermano Helio. Las noticias no eran buenas: dos polic¨ªas hab¨ªan ido a buscarlo a casa de sus padres, la casa donde ¨¦l viv¨ªa en 1987, situada a s¨®lo 50 metros de la tienda robada, ante la que ¨¦l pasaba todos los d¨ªas. Deb¨ªa presentarse en comisar¨ªa antes del 28 de agosto. "Dicen que no es urgente", fueron las palabras que le transmiti¨® su hermano. Eso le tranquiliz¨®. El 24 de agosto Mart¨ªnez y su esposa fueron a la comisar¨ªa. Fue entonces cuando se enteraron de que hab¨ªa una orden de busca y captura contra ¨¦l desde 1991. Ya no sali¨®. De la comisar¨ªa le llevaron a la c¨¢rcel con lo puesto. Y sigue con lo puesto, porque hasta dentro de dos semanas no le pueden llevar nada. La esposa de Mart¨ªnez asegura que pensaban que el Tribunal Supremo hab¨ªa aceptado el recurso de absoluci¨®n presentado por el abogado que llevaba el caso en 1989 y que, por tanto, hab¨ªa sido absuelto. "De aquel abogado no sabemos nada. Hemos intentado localizarle pero no ha habido manera", afirma la esposa, que no puede esconder su indignaci¨®n.
El abogado que lleva ahora el caso, M¨¢ximo God¨®, ha presentado la petici¨®n de indulto con suspensi¨®n de la condena ante la Audiencia Provincial de Barcelona. "?C¨®mo es posible que desde 1991 no hayan dicho nada?", se pregunta Helio.
Desde aquel 25 de septiembre ha llovido mucho. Mart¨ªnez compr¨® un piso de protecci¨®n oficial y paga una hipoteca; ha renovado el carnet de conducir y tiene un contrato laboral indefinido, algo muy apreciado en estos tiempos."Lo podr¨ªan haber encontrado en dos minutos", a?ade el hermano. Helio fue a ver a su hermano el fin de semana: "A¨²n no se cree lo que le est¨¢ pasando. Est¨¢ ausente y s¨®lo piensa en su hija". Su suegro tambi¨¦n muestra su consternaci¨®n: "Que lo saquen. ?l no es un delincuente", dice.
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