El Eixample rosa

En los ¨²ltimos a?os, Barcelona ha experimentado un boom de locales dirigidos a un p¨²blico homosexual, fundamentalmente masculino, creando as¨ª un referente de barrio gay en la ciudad. Peluquer¨ªas, bares, discotecas, restaurantes, florister¨ªas y una agencia de viajes han abierto en el denominado Gaixample, que podr¨ªa delimitarse, a grandes rasgos, entre las calles de Urgell y Balmes, y Val¨¨ncia y Gran Via. La concentraci¨®n de locales pensados para gays es evidente si uno se pasea por esas calles: la mayor¨ªa lucen la bandera del arcoiris, s¨ªmbolo inequ¨ªvoco de los establecimientos de ambiente."Hace dos a?os no hab¨ªa ni un local para gays en este trozo de Diputaci¨®. Hoy hay cinco". Jorge Escoda y David Cabrera tienen una tienda de moda en la calle de la Diputaci¨® junto a Villarroel, que abrieron hace dos a?os. Adem¨¢s, tienen su propia marca de ropa de hombre, que venden por toda Espa?a y presentar¨¢n en septiembre en la pasarela Cibeles de Madrid. Escoda, de 24 a?os y vestido a la ¨²ltima, asegura que la concentraci¨®n ha sido espont¨¢nea: "Nadie se ha planteado crear una zona gay, pero era una zona muerta comercialmente y donde los alquileres estaban por debajo del resto del centro. Si me ponen una tienda de ropa enfrentem mejor, vendr¨¢ m¨¢s gente". Escoda explica que el barrio se beneficia y "los vecinos est¨¢n contentos. Los chicos van de la mano con toda normalidad".

Estos dos j¨®venes, cuyos dise?os apuestan por los tejidos arrugados y acharolados, son de los que opinan que el ¨¢rea no se convertir¨¢ en un gueto de homosexuales: "Es imposible que se convierta en un gueto por la estructura de las calles, porque est¨¢ en el centro y porque hay gente en estos edificios que vive desde hace 50 a?os y va a seguir viviendo aqu¨ª", comenta Escoda, que puede presumir de disponer de la bandera del arcoiris m¨¢s grande en exposici¨®n constante de Catalu?a en el toldo de su tienda.

A pocos metros de la tienda est¨¢ la florister¨ªa que regenta Jordi Ballesta. Viste camiseta amarilla a juego con su pelo. ?Edad? "Hace muchos a?os que nac¨ª", contesta. Ballesta est¨¢ convencido de que vive en una ciudad tolerante y hace gala de un estilo diferente, como anuncia en la tarjeta de la tienda. "Rompemos con lo acostumbrado en el mundo de la florister¨ªa". Sus ramos pueden incluir abanicos, plumas, pl¨¢tanos colgando e incluso una sand¨ªa fresca cortada en forma de boca. Depende de quien lo encargue. "Hacemos trabajos espectaculares para quienes nos dejan crear, aunque tambi¨¦n tenemos clientes que quieren ramos m¨¢s tradicionales". Todo vale para este equipo de tres que se caracteriza por la innovaci¨®n. "Nos adaptamos al local. Si el restaurante la Diva nos encarga un ramo les ponemos plumas. Si nos lo pide el Castro, hierro y cuero, porque conocemos su estilo y el local".

La florister¨ªa abri¨® en septiembre del a?o pasado para todo tipo de p¨²blico -"no hay distintivo en la tienda"-. La ¨²nica diferencia, apunta, es que "los gays se sienten m¨¢s c¨®modos al pedir un ramo para su novio aqu¨ª. Pero tambi¨¦n hay p¨²blico heterosexual ya que las flores son un art¨ªculo que consume todo el mundo". S¨®lo recuerda una ocasi¨®n en que una mujer se sinti¨® inc¨®moda en la tienda ante el p¨²blico homosexual. "El barrio lo acepta bien y es una zona en crecimiento. La gente del ambiente se tiende a agrupar, y que los establecimientos se agrupen ayuda a la toma de conciencia", apunta mientras bromea con Roger, que trabaja para la revista Zero (revista gay que se vende en los quioscos). En ella, como en casi todas las que se dirigen a gays y lesbianas, se puede encontrar un mapa de la ciudad con todos los locales de ambiente: m¨¢s de un centenar. La mayor¨ªa se hallan en esta zona, pero tambi¨¦n hay otros dispersos por Ciutat Vella y Gr¨¤cia.

La incorporaci¨®n m¨¢s reciente al Gaixample es una agencia de viajes abierta a mediados de junio. Est¨¢ dirigida a gays y lesbianas, ofrece a sus clientes informaci¨®n tur¨ªstica de todo tipo, pero quien quiera saber de rutas homosexuales, hoteles y discotecas encontrar¨¢ informaci¨®n m¨¢s detallada y, adem¨¢s, "las parejas est¨¢n m¨¢s relajadas porque saben que nadie se va a re¨ªr. Aqu¨ª la gente gay pregunta m¨¢s tranquila".

Jos¨¦ Antonio Molina, a punto de llegar a los 30, trabaja en la agencia desde hace pocos d¨ªas, pero asegura que la apertura de establecimientos de ambiente en la zona es un hecho indiscutible. "Hay p¨²blico de todo tipo, pero se nota que hay gente del ambiente. Sobre todo por la noche en el Punto Bcn, el Dietrich, la Medusa o la Arena...", se?ala Molina, quien opina que los gays disponen de un poder adquisitivo alto ya que no tienen los gastos de una familia tradicional y, por ello, es un p¨²blico que consume.