Marruecos quiere "desardinizar" sus relaciones con Espa?a

El contencioso pesquero sigue enturbiando las relaciones entre Espa?a y Marruecos. El ministro marroqu¨ª de Exteriores, Mohamed Benaissa, intercambi¨® ayer en Madrid palabras de amistad y promesas de cooperaci¨®n con su hom¨®logo Josep Piqu¨¦. Pero al abordar la renovaci¨®n del acuerdo pesquero con la Uni¨®n Europea, de cuyas capturas Espa?a se lleva el 92%, Benaissa eludi¨® comprometer una fecha. Hay que "desardinizar", dijo, las relaciones bilaterales: evitar que giren en torno a la pesca.

El ¨²ltimo acuerdo pesquero entre Marruecos y la UE, de noviembre de 1999, dej¨® en tierra a 400 barcos y 4.000 marineros espa?oles, que llevan desde entonces presionando al Gobierno para que busque una soluci¨®n.Benaissa recalc¨® que las negociaciones se reanudar¨¢n a finales de septiembre, pero no aventur¨® una fecha para el acuerdo. Dej¨® claro que la pesca no s¨®lo es importante "social, econ¨®mica y pol¨ªticamente" para Espa?a, sino tambi¨¦n para Marruecos, por lo que los dos pa¨ªses vecinos deber¨ªan integrar el acuerdo pesquero en las conversaciones bilaterales sobre asuntos comunes: inmigraci¨®n, inversiones empresariales o ayuda al desarrollo, entre otros.

Marruecos ha aprobado un plan quinquenal (2000-2004) para la gesti¨®n de su pesca y pretende obtener contraprestaciones con el acuerdo. Piqu¨¦ reconoci¨® que el asunto es "conflictivo". Benaissa le respondi¨® que la pesca debe dejar de dominar las relaciones hispano-marroqu¨ªes para que el entendimiento siga siendo lo que es ahora: "M¨¢s f¨¦rtil que nunca". Prueba de esas buenas relaciones, a juicio de ambos ministros, es la visita que a mediados de este mes realizar¨¢ a Espa?a el rey Mohamed VI.