El Gobierno y el PSOE acuerdan basar la unidad contra ETA en el respeto al Estatuto

El rechazo a la violencia, el respeto al marco constitucional y estatutario y la negativa a pagar un precio por la paz son los principios en los que debe basarse la recuperaci¨®n de la unidad de las fuerzas democr¨¢ticas contra el terrorismo. As¨ª lo acordaron ayer sendas delegaciones del Gobierno y del PSOE en la primera de las reuniones que el ministro del Interior, Jaime Mayor, tiene previsto mantener con los partidos de la oposici¨®n. "Quien no comparta estos principios no podr¨¢ incorporarse a la unidad de los dem¨®cratas", advirti¨® el portavoz parlamentario socialista, Jes¨²s Caldera.

Fue la reuni¨®n m¨¢s larga de las tres celebradas este verano entre los representantes del Gobierno -el ministro del Interior, Jaime Mayor; el secretario de Estado de Seguridad, Pedro Moren¨¦s, y el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos- y del PSOE -el portavoz parlamentario, Jes¨²s Caldera; el institucional, Nicol¨¢s Redondo Terreros, y el ex secretario de Comunicaci¨®n, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba- para hacer frente en el terreno pol¨ªtico a la ofensiva de ETA.Las cuatro horas de reuni¨®n sirvieron para acordar los cuatro principios en los que debe basarse la recuperaci¨®n de la unidad de las fuerzas democr¨¢ticas, quebrada desde la ruptura del Pacto de Ajuria Enea en marzo de 1998. Tanto Mayor como los dirigentes socialistas trasladar¨¢n el contenido de este pacto a los restantes partidos, incluidos los nacionalistas vascos del PNV y Eusko Alkartasuna, en sus respectivas rondas bilaterales.

Caldera, que actu¨® como portavoz de la reuni¨®n, enumer¨® estos prinicipios b¨¢sicos: rechazo a la violencia como f¨®rmula para imponer proyectos pol¨ªticos; tratamiento del terrorismo como un asunto de Estado, renunciando a su utilizaci¨®n partidista; respeto al marco constitucional y estatutario, y firme apoyo a la actuaci¨®n de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de los jueces.

Las dos partes acordaron enumerar sucintamente estos principios y no desarrollarlos para facilitar precisamente que se produzcan aportaciones de otras fuerzas pol¨ªticas. Su plasmaci¨®n por escrito podr¨ªa producirse al final de la actual ronda de consultas, cuando est¨¢ previsto que ambas delegaciones vuelvan a reunirse para hacer un balance y decidir nuevos pasos. El PSOE no renuncia a un pronunciamiento unitario en el Parlamento.

Los principios suponen un claro rechazo de las bases del Pacto de Lizarra -suscrito por el PNV, EA y el brazo pol¨ªtico de ETA, HB, en septiembre de 1998- en la medida en que reafirman el respeto al marco constitucional y estatutario y desvinculan la paz de las reclamaciones pol¨ªticas. No obstante, el Gobierno y el PSOE han evitado referirse expresamente a ese pacto para "facilitar su suscripci¨®n por el PNV" durante la ronda.

Pero tambi¨¦n est¨¢ claro, como dijo Caldera, que "quien no los comparta no podr¨¢ incorporarse a esa unidad de los dem¨®cratas".

"El respeto a la Constituci¨®n y el Estatuto [de Gernika] constituye la ¨²nica v¨ªa por la que se puede expresar la leg¨ªtima reivindicaci¨®n que tenga cada fuerza pol¨ªtica", a?adi¨®.

Precisamente, las posibilidades de que el PNV se reincorpore a la unidad democr¨¢tica contra ETA fue la cuesti¨®n pol¨ªtica de fondo de la reuni¨®n. Mayor expres¨® su total escepticismo respecto a que esta posibilidad se concrete antes de las elecciones vascas, a la vista del comportamiento de la actual direcci¨®n del PNV.

Los representantes socialistas, aun compartiendo su escepticismo, insistieron en la conveniencia de ofrecer una nueva oportunidad a la formaci¨®n que preside Xabier Arzalluz.

La discusi¨®n se zanj¨® con la decisi¨®n de pactar unos principios inequ¨ªvocamente democr¨¢ticos para plante¨¢rselos al PNV y dejar la respuesta en sus manos.