Viaje virtual a Manhattan

Desde la explanada situada enfrente del estadio Santiago Bernab¨¦u se puede volar este fin de semana, en apenas cuatro minutos, hasta Nueva York. Los interesados pueden dar el salto al otro lado del oc¨¦ano de forma virtual para ver desde las alturas la isla de Manhattan como si fueran montados en un ala delta. Se trata de una de las atracciones que ha montado un portal de Internet para promocionar esta autopista de la informaci¨®n.El visitante debe esperar cerca de una hora para acceder a la atracci¨®n. Tras ce?irse un arn¨¦s de seguridad, las azafatas le ponen unas gafas de tres dimensiones y le colocan en posici¨®n horizontal tras colgarle de unas barras. Tres segundos bastan para que arranque el programa y el internauta sobrevuele los rascacielos. Los movimientos de la cabeza y del cuerpo hacen que el ala delta virtual se traslade de un lado a otro. Si se inclina hacia delante, la aeronave desciende. As¨ª se puede llegar a sobrevolar el r¨ªo Hudson. Tambi¨¦n se puede seguir a un taxi por las largas avenidas de Manhattan o detenerse en alguna azotea.

Y eso en tan s¨®lo cuatro minutos. Es el tiempo que se deja al visitante para que se recree en la parte antigua de la ciudad de Nueva York.

El vuelo sobre Manhattan no es la ¨²nica oferta de la feria montada por el portal de Internet. Los m¨¢s atrevidos pueden volar sobre un fort¨ªsimo chorro de aire lanzado por una turbina de un avi¨®n F-10; eso s¨ª, en un recinto cerrado por vallas de seguridad y acompa?ado de un monitor que lo sujeta en todo momento para evitar que se lesione. Para volar hay que ponerse un mono del que pende una gran capa. ?sta se hincha con la fuerza del aire, que sale a 150 kil¨®metros por hora.

"La turbina tiene potencia suficiente para levantar a gente que pese m¨¢s de 100 kilos, lo que pasa es que lo hemos reducido a 85 kilos porque, de otra forma, los monitores acab¨¢bamos agotados y con muchas contracturas de espalda", se?ala Ricardo Olalla, uno de los vigilantes de la turbina.

Lo mejor para poder disfrutar al m¨¢ximo del vuelo es levantar la cabeza, extender las piernas y relajarse. "A pesar de que son cinco minutos, terminas muy cansado, porque hay que hacer mucha fuerza para sostenerte con los brazos", explicaba Pablo Colv¨ªn, un joven de 18 a?os.

Los que prefieran actividades m¨¢s reposadas disponen de 50 ordenadores colocados en un cami¨®n, desde los que se puede acceder de forma gratuita, y durante el tiempo que se quiera, a Internet. En una caseta se puede ver durante ocho minutos el fondo de un mar en un cine de tres dimensiones.

Tour Wanadoo. Paseo de la Castellana, frente al estadio Santiago Bernab¨¦u. Hoy, de 12.00 a 24.00. Gratis.