Son del Caribe

Si ha pasado estas vacaciones en el Caribe, lo primero enhorabuena, pero entiendo su nostalgia de ahora. S¨®lo cabe el consuelo de recordar los mojitos disfrutados y confiar en que consiga levantar el ¨¢nimo.Sobre el origen del mojito la informaciones son poco fiables, aunque parece ser que naci¨® en los a?os treinta en el hotel Sevilla de La Habana, cuando sus autores an¨®nimos buscaban una bebida que pudiera simbolizar a Cuba. Parece que acertaron.

Para un buen mojito se necesita un vaso ancho de fondo grueso. Echamos un par de cucharadas soperas de az¨²car l¨ªquido (se hierve la misma cantidad de agua que de az¨²car en un recipiente y se deja enfriar) y machacamos unos tallos de hierbabuena, f¨¢ciles de encontrar en cualquier fruter¨ªa. A continuaci¨®n a?adimos una copa de ron blanco, a ser posible Habana 3, y, sin dejar de remover, el zumo de medio lim¨®n. Cuando tengamos toda la mezcla bien ligada, pasaremos a llenar el vaso de cubitos de hielo y terminaremos a?adiendo agua soda a nuestro gusto.

Si el resultado no le trae im¨¢genes inmediatas de la Bodeguita del Medio -recuerde, "el daiquiri en Floridita y el mojito en la Bodeguita"-, lo sentimos. Hemos puesto todo el empe?o por nuestra parte, pero hay que reconocer que faltan otros elementos, que son los que dan son a los c¨®cteles y a la vida.