Jos¨¦ Menese no pensaba hablar, pero...

Se acaba el verano y con ¨¦l los tradicionales festivales flamencos. Se va la estaci¨®n m¨¢s flamenca del a?o y, una vez m¨¢s, es imposible decir que Jos¨¦ Menese ha sido el m¨¢s destacado artista en alguno de los festivales en los que ha participado. No s¨¦ qu¨¦ le ocurre, pero siempre termina enturbiando su actuaci¨®n. El s¨¢bado lo estaba haciendo bien. Empez¨® por el polo, sigui¨® por tientos-tangos. Sin embargo, tuvo en la sole¨¢, con letras de Moreno Galv¨¢n, su mejor intervenci¨®n. Antonio Carri¨®n fue, con diferencia, el mejor de los guitarristas que tocaron al cante. Siempre sobrio, pendiente de Jos¨¦, sin dar ni una sola nota m¨¢s de las que son necesarias. Pero..."No pensaba hablar, no iba a decir nada hoy,...". Menese tuvo que hablar una vez m¨¢s, para dar la nota y ganarse al p¨²blico.

Que la formula de los festivales flamencos est¨¢ agotada, lo saben ?hasta los hebreos! Quiera o no Jos¨¦ Menese, ha llegado la hora de pasar p¨¢gina, aunque sea duro reconocerlo y m¨¢s a¨²n llevarlo a cabo.

Con todo y con ello, el 39? Festival de Cante Jondo Antonio Mairena tuvo muy buenos momentos, ya que, empezando por el final, es de justicia decir que Jos¨¦ Merc¨¦ fue el m¨¢s destacado de cuantos artistas intervinieron. A pesar de las voces en contra de algunos aficionados locales, sus cantes por sole¨¢ y buler¨ªas fueron de lo mejorcito de la noche. Con Juana Amaya lleg¨® la clase y el buen gusto. Vino para sustituir al Mimbre y termin¨® formando el taco. Paco Fern¨¢ndez y El Bolita (al toque), junto con El P¨¢jaro (al caj¨®n), estuvieron a la altura de esta grand¨ªsima bailaora.

La intervenci¨®n de Fernando Terremoto hubiese dado mucho m¨¢s juego con una guitarra de Jerez, no obstante, las malague?as de Chac¨®n y El Mellizo dieron la talla.

De la se?ora Carmen Linares s¨®lo se puede decir que es una artista como la copa de un pino, adem¨¢s de que cant¨® por tarantas como los mismos ¨¢ngeles.

Juli¨¢n Estrada, en representaci¨®n del cante cordob¨¦s, fue el ¨²nico que levant¨® de sus asientos a una buena parte del p¨²blico durante su intervenci¨®n en la ronda de martinetes.

Antonio Ortega fue un m¨¢s que digno abanderado de la escuela mairenista y tambi¨¦n interpret¨® una emotiva carcelera que fue celebrada con grandes aplausos entre los espectadores y sus propios compa?eros de cartel.

Pero, l¨®gicamente, la noche no pod¨ªa ser perfecta y tras una muy buena ronda de martinetes, ton¨¢s y carceleras, sobraba aquel fin de fiesta con Sabor Jerez, porque ninguno de sus integrantes estuvo a la altura de Jos¨¦ Merc¨¦ cantando por buler¨ªas.