"Hay que hacer un esfuerzo para reducir las cotizaciones sociales"
El primer partido de la oposici¨®n quiere hacer de la pol¨ªtica econ¨®mica su principal caballo de batalla y este diputado por Castell¨®n ha salido del reciente congreso socialista con la responsabilidad de no dar respiro al Gobierno. No se declara fundamentalista en nada, se sit¨²a m¨¢s bien en el terreno de la ortodoxia, pero a¨²n cree que ser de izquierdas o de derechas representa opciones muy distintas.La agenda de comienzo de curso viene cargada de pol¨¦mica y Jordi Sevilla Segura (44 a?os) se prepara para acorralar al Gobierno. Las licencias de m¨®viles y el encarecimiento de las gasolinas dan al nuevo responsable de Pol¨ªtica Econ¨®mica del PSOE suficiente munici¨®n. Inmediatamente despu¨¦s se abrir¨¢ el di¨¢logo social y el debate presupuestario. A Sevilla, diputado por Castell¨®n, le corresponde la dif¨ªcil tarea de poner en orden y concierto las ideas del principal partido de la oposici¨®n.Pregunta. El PSOE no apoyar¨¢ la eliminaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico que se propone el Gobierno. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Lo que planteo es si en una sociedad como la espa?ola, con muchas m¨¢s carencias de capital p¨²blico, de nivel de bienestar social y de desarrollo tecnol¨®gico que otras sociedades europeas m¨¢s avanzadas, tiene sentido estar obsesionado en reducir el d¨¦ficit antes que otros pa¨ªses con un capital p¨²blico y social mucho m¨¢s elevado.
P. Pero quiz¨¢ Espa?a est¨¢ obligada a hacer ese mayor esfuerzo porque en inflaci¨®n vamos bastante peor...
R. Este planteamiento puede ser globalmente correcto, pero es prisionero de una l¨®gica anterior al euro. El hecho de perder la pol¨ªtica monetaria y de no tener el tipo de cambio como mecanismo de ajuste da mucha m¨¢s importancia a las reformas estructurales, a la liberalizaci¨®n de sectores que constituyen el n¨²cleo duro de la inflaci¨®n... Adem¨¢s, me resulta curioso que el Gobierno utilice ese argumento cuando ¨¦l mismo aprob¨® una reforma del IRPF supuestamente destinada a fomentar el ahorro y lo ¨²nico que ha fomentado es el consumo.
P. Ya, pero gracias a esa reforma la econom¨ªa est¨¢ creciendo mucho, se est¨¢ creando empleo...
R. Y estamos teniendo problemas de inflaci¨®n, de d¨¦ficit exterior, de competitividad. En estos momentos tiene much¨ªsima m¨¢s importancia para combatir la inflaci¨®n y para mejorar la competitividad de la econom¨ªa el impulso que desde el Estado se d¨¦ a las infraestructuras, al capital humano, la investigaci¨®n y el desarrollo.
P. ?Ustedes no habr¨ªan bajado los impuestos?
R. Nosotros habr¨ªamos bajado los impuestos, pero de una manera distinta y m¨¢s justa. No eres m¨¢s de izquierdas por subir los impuestos o m¨¢s de derechas por bajarlos. Lo que no se puede decir es que se va a fomentar el ahorro y lo que se fomenta es el consumo. Porque, una de dos, o nos enga?aron, o esa reforma fiscal ha fracasado.
P. Pero tambi¨¦n puede ser que se haya generado tanta confianza en el futuro y los tipos de inter¨¦s han estado tan bajos que la gente no ha visto la necesidad de ahorrar y se ha lanzado a consumir...
R. Si uno hace una reforma fiscal en la que baja los impuestos tiene que ser consciente de que eso necesariamente incrementa el consumo privado y se traduce en inflaci¨®n y un mayor d¨¦ficit exterior. Y por lo tanto, esa reforma fiscal deber¨ªa haber venido acompa?ada de ese otro tipo de medidas que hubieran podido contrarrestar una mayor presi¨®n de la demanda.
P. ?Hasta qu¨¦ punto el descontrol de la inflaci¨®n es responsabilidad del Gobierno? ?Las subidas de las gasolinas o las hipotecas no se producen por causas exteriores?
R. Si cuando la inflaci¨®n bajaba y los tipos de inter¨¦s bajaban y los salarios ganaban poder adquisitivo era gracias al Gobierno, aceptemos que si ocurre lo contrario es tambi¨¦n por culpa del Gobierno. Ahora hay un conjunto de acontecimientos externos que est¨¢n perjudicando a la econom¨ªa espa?ola. Eso es cierto y negarlo ser¨ªa una tonter¨ªa. El problema es cu¨¢l es la capacidad de reacci¨®n del Gobierno en las dos situaciones. En la primera se ha apuntado el tanto en t¨¦rminos pol¨ªticos y se ha limitado a cabalgar a lomos del ciclo. En estos momentos se est¨¢ mostrando incapaz de reaccionar.
P. Si a usted se le descontrolase la inflaci¨®n, ?qu¨¦ har¨ªa? ?Echar¨ªa mano de la moderaci¨®n salarial?
R. No creo que podamos mantener una sociedad competitiva con unos salarios creciendo por encima de la productividad o por encima de la inflaci¨®n. Romper eso me parecer¨ªa peligroso. Pero si ocurre, no se podr¨¢ echar la culpa a los sindicatos ya que el Gobierno no es capaz de abordar una pol¨ªtica antiinflacionista seria.
P. ?No hace nada porque no puede o porque no quiere?
R. Si un ministro llega a la conclusi¨®n de que no puede hacer nada para bajar ese 2,5% de inflaci¨®n subyacente deber¨ªa dimitir. Habr¨¢ que hacer otras cosas o habr¨¢ que hacerlas de otra manera. Lo que no se puede es tirar la toalla.
P. Por ejemplo ?bajar los impuestos de las gasolinas?
R. Por lo menos en el caso de los gas¨®leos en un primer momento y despu¨¦s, en funci¨®n de c¨®mo evolucionen los precios del petr¨®leo, rebajar tambi¨¦n las gasolinas. Pero ¨¦sta es una medida que s¨®lo tiene sentido si va acompa?ada de una pol¨ªtica seria de liberalizaci¨®n en el sector. Es evidente que las medidas adoptadas por el Gobierno no han funcionado.
P. ?Pondr¨ªa freno a los beneficios de las petroleras?
R. Hay que recuperar la idea de precios m¨¢ximos, concebidos para las situaciones en que no hay competencia.
P. Eso s¨ª que es intervencionismo...
R. S¨ª, pero a diferencia del intervencionismo del Gobierno que va a favor de los grandes operadores, el m¨ªo es a favor de los consumidores. Excepcionalmente, no me parece mal.
P. Pronto se abrir¨¢ el di¨¢logo social. ?Qu¨¦ reformas necesita el mercado laboral?
R. Hay que partir de lo que se ha hecho. La principal medida del Gobierno ha consistido en subvencionar la contrataci¨®n fija. A ello ha dedicado mucho dinero, por cierto, de las propias cotizaciones sociales. La realidad nos demuestra que el porcentaje de contratos temporales sigue siendo el mismo. No ha sido eficaz y ¨¦ste debe ser uno de los primeros puntos a abordar. Vinculado a esto est¨¢ la siniestralidad laboral. Tambi¨¦n, los mecanismos de la negociaci¨®n colectiva para adecuar los salarios a la situaci¨®n de cada empresa.
P. ?Abaratar¨ªa el despido? ?Bajar¨ªa las cotizaciones sociales?
R. La experiencia demuestra que lo que frena la contrataci¨®n no es el coste del despido. En estos momentos no es de vital importancia abrir ese debate, aunque no debe ser un tab¨². En cuanto a las cotizaciones sociales, hay que hacer un esfuerzo serio de bajarlas de manera homog¨¦nea. Si el Gobierno hubiera cumplido el Pacto de Toledo, estar¨ªamos en una situaci¨®n presupuestaria en la Seguridad Social que permitir¨ªa dotar mejor el fondo de reserva para las pensiones y una pol¨ªtica lineal de rebaja de las cotizaciones.
P. Si usted hubiera ingresado los cuatro billones de pesetas que se estima por las nuevas licencias de telefon¨ªa m¨®vil, ?reducir¨ªa deuda, bajar¨ªa impuestos o aumentar¨ªa las prestaciones sociales?
R. ?ste no es un debate de principios. Depende mucho de la situaci¨®n concreta. Aqu¨ª y ahora dedicar¨ªa una parte a reducir deuda y otra a mejorar el capital f¨ªsico, las infraestructuras, el capital humano, la investigaci¨®n y el desarrollo y el gasto social.
P. El menor coste en Espa?a de estas licencias ?no garantiza las enormes inversiones y precios m¨¢s bajos para los usuarios?
R. Cuando uno se lee los pliegos del concurso se da cuenta de que los precios ser¨¢n libres y de que las condiciones que exig¨ªan el cumplimiento de las inversiones el 1 de agosto de 2001 est¨¢n sujetas a tal variedad de elementos aleatorios que las propias empresas han adelantado que probablemente no estar¨¢n en esa fecha. Las supuestas ventajas del concurso no ser¨¢n tales y el Gobierno tiene que reconocer que se ha equivocado y rectificar. Es posible hacerlo. El problema es ?va este Gobierno a reconocer que se ha equivocado en algo?
P. S¨ª, pero p¨®ngase en el caso de que se anula el concurso. Las compa?¨ªas pleitear¨¢n, se retrasar¨¢ todo y daremos una imagen internacional muy negativa.
R. No tendr¨ªa por qu¨¦ producirse ning¨²n retraso salvo los derivados de razones tecnol¨®gicas. Y tampoco creo que sea muy buena la imagen internacional que estamos dando en estos momentos, visto lo que est¨¢ ocurriendo en Gran Breta?a o Alemania. Vamos a acabar siendo los tontos de Europa.
P. ?Tienen alg¨²n indicio de irregularidades?
R. En estos momentos no tengo elementos de juicio, pero estamos analizando con mucho cuidado cu¨¢les han sido los pasos que se han dado desde que se convoc¨® el concurso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.