Air France advierte de que los Concorde no volver¨¢n a volar antes de abril de 2001

Air France admiti¨® ayer, en palabras de su director general, Pierre-Henri Gourgeon, que "los Concorde no volver¨¢n a despegar antes de abril de 2001". A?adi¨® que esa fecha era poco segura. "Hasta dentro de dos meses no sabremos cu¨¢l es el montante de las modificaciones que hay que hacer en el avi¨®n. De momento, no sabemos ni el alcance de los cambios ni su coste, y a¨²n menos su financiaci¨®n", precis¨®. Los cambios tienen que ir dirigidos a hacer m¨¢s s¨®lidos los neum¨¢ticos y a reforzar las alas y dep¨®sitos de combustible.

Hasta el tr¨¢gico accidente del pasado 25 de julio, cuando un Concorde de Air France se estrell¨® al despegar del aeropuerto Roissy-Charles De Gaulle de Par¨ªs causando 113 muertes, el avi¨®n supers¨®nico representaba apenas del 1% del volumen de negocio de la compa?¨ªa a¨¦rea francesa y aportaba entre 10 y 20 millones de francos -entre 250 y 500 millones de pesetas- a la compa?¨ªa a¨¦rea."El Concorde es una actividad comercial importante en t¨¦rminos de imagen, pero el volumen de dinero que mueve y los beneficios econ¨®micos que representa no son significativos", admiti¨® Gourgeon.

Air France ha pedido a las empresas que intervinieron en la fabricaci¨®n del Concorde -a Rolls Royce y Snecma, que construyeron los motores- que empiecen a pensar en las posibilidades t¨¦cnicas de mejora del avi¨®n.

El coste de las reformas puede ser muy elevado, ya que s¨®lo pueden efectuarse en unos pocos aparatos -los 13 que siguen en funcionamiento en las flotas de Air France y British Airways- y en un modelo que hace ya 20 a?os que dej¨® de fabricarse. Si llegan a efectuarse dichos cambios, habr¨ªa que proceder a una serie de pruebas para que las compa?¨ªas sepan si el remozado aparato responde a las normas de seguridad. Y si estiman que as¨ª es, entonces los organismos de aviaci¨®n civil podr¨ªan volver a extenderles el certificado que les permite volar.

La hip¨®tesis que cuenta con m¨¢s posibilidades de revelar las verdaderas causas del accidente es la que especula con que fragmentos de neum¨¢tico, despu¨¦s de perforar el dep¨®sito, entraron dentro del reactor.

La encuesta que efect¨²a la BEA (siglas en franc¨¦s de la Oficina de Investigaci¨®n de Accidentes) estudia otras posibilidades. Sus responsables s¨®lo aceptan que fue "un problema ligado a los neum¨¢ticos del Concorde". "Eso es innegable", admiten.

Otra cuesti¨®n que sigue sin resolverse es la de la pieza met¨¢lica de 43 cent¨ªmetros que presumiblemente caus¨® el desastroso revent¨®n de una rueda. Tras m¨¢s de un mes de investigaciones, la pieza sigue sin estar -al menos oficialmente- identificada. La BEA ha dado a entender que pod¨ªa proceder de un DC-10 de la compa?¨ªa nortea americana Continental Airlines, que despeg¨® de Roissy antes de que lo hiciera el Concorde.

Esa explicaci¨®n contradice la manejada hasta ahora, que aseguraba que la pieza en cuesti¨®n era una cuchilla perdida de una m¨¢quina de cortar el c¨¦sped. Las fotograf¨ªas ampliadas de la pieza demuestran que, en todo caso, lo que si es seguro es que no se trata de una cuchilla.

Para la sociedad que gestiona la terminal de Roissy, Aeropuertos de Par¨ªs, el problema es de otra ¨ªndole pues, en un primer momento, dio a entender que la pista hab¨ªa sido revisada y limpiada a las tres de la tarde para admitir luego que no fue as¨ª porque los bomberos efectuaron a esa hora unos ejercicios de seguridad.

"Se trata de bomberos profesionales. Si hubiesen visto algo extra?o sobre el asfalto lo hubieran recogido", dijo un portavoz de la sociedad del aeropuerto para justificar el retraso en el control y limpieza de la pista. Lo que el portavoz no a?adi¨® es que los ejercicios de los bomberos eran de velocidad y que recorrieron la pista 26 a m¨¢s de 100 kil¨®metros por hora.