M¨¢s sobre la telefon¨ªa m¨®vil

Me tengo que referir a los criterios utilizados por el Gobierno de Espa?a para la concesi¨®n de las licencias de telefon¨ªa m¨®vil de tercera generaci¨®n (UMTS).Aunque en las ¨²ltimas semanas algunos medios, preocupados por salvar la situaci¨®n, se afanan en buscar justificaciones cre¨ªbles y condicionantes exteriores para la decisi¨®n, los criterios oficialmente reconocidos que aconsejaron la opci¨®n del concurso, en detrimento de la subasta, no resisten el m¨¢s m¨ªnimo an¨¢lisis y ponen de manifiesto que las aut¨¦nticas razones son las ocultas. Amenazas de las operadoras como las recogidas el 28 de agosto en este peri¨®dico, que hablan de no realizar las inversiones comprometidas, de "irresponsables vueltas atr¨¢s" e incluso del posible incumplimiento de la fecha del 1 de agosto de 2001 para el inicio del lanzamiento reflejan lo inestable de su posici¨®n.

Es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo que la ciudadan¨ªa se haga dos preguntas simples y contundentes a las que nadie en el Ejecutivo ni en su partido dar¨¢ contestaci¨®n:

1. ?Qu¨¦ inversi¨®n en la historia o futuro reciente de Espa?a ha supuesto, o est¨¢ previsto que suponga, un desembolso p¨²blico estimado de cuatro billones de pesetas en un reducido espacio de tiempo (se est¨¢n sufragando las inversiones de las operadoras regalando la concesi¨®n)?, y

2. ?Ser¨¢ que a partir de este momento el ciudadano tiene relevancia para sus gobernantes s¨®lo en su dimensi¨®n de accionista-consumidor por encima de otras tan consustanciales con la persona como la sanidad, la cultura, la seguridad, el medio ambiente o la familia?

De c¨®mo administren Gobierno y empresas concesionarias la locura colectiva de consumo y ocio que traer¨¢ el nuevo juguete y de la capacidad de hacerse o¨ªr de la oposici¨®n depender¨¢ que la historia tarde m¨¢s o menos tiempo en hacer justicia. Sea como fuere, este movimiento ha dejado demasiados flancos al descubierto, aunque no creo que ¨¦sa fuera la raz¨®n que llev¨® al actual ministro de Fomento -seg¨²n contaron los medios- a amenazar con su dimisi¨®n como vicepresidente del Gobierno. Otra vez las razones ocultas.

Debemos estar atentos a futuras actualizaciones de un conocido libro de estilo que seguramente desplazar¨¢ la famosa muletilla de "Espa?a va bien" por otra que dir¨¢ "Espa?a va sobrada", tanto en recursos como en su capacidad de gestionarlos, muy por encima de pa¨ªses en los que, sin duda, estaremos siendo la envidia.- Javier L¨®pez. Madrid.