La familia se abraz¨® al conocer la noticia

Alicia Hornos, la madre de Roc¨ªo Wanninkhof, segu¨ªa ayer en su domicilio familiar en Arroyo del Ojanco (Ja¨¦n). No hab¨ªa querido volver a Mijas estos d¨ªas porque no se encontraba bien. De hecho, se encuentra en tratamiento psicol¨®gico desde la tragedia de su hija. La noticia de la detenci¨®n de Dolores V¨¢zquez la ha tenido, como al resto de su familia, entre la satisfacci¨®n y la perplejidad. La alegr¨ªa de haber dado con la persona que supuestamente les arrebat¨® a Roc¨ªo; la perplejidad de que ¨¦sta fuera precisamente la que hab¨ªa convivido con ellos y, especialmente con la madre de la v¨ªctima, con la que comparti¨® casa durante un largo tiempo.Ayer, sin embargo, la familia Hornos dej¨® de lado la perplejidad y mostr¨® su alegr¨ªa al conocer el camino definitivo de Dolores. Seg¨²n inform¨® Josefina Hornos, t¨ªa de la v¨ªctima, a la agencia Efe, la familia se fundi¨® en un abrazo al conocer la noticia. Fue precisamente Josefina quien se lo dijo por tel¨¦fono a su hermana Alicia; ¨¦sta le replic¨®: "Ha llegado el d¨ªa que esper¨¢bamos".

Josefina agradeci¨® el trabajo de la Guardia Civil, que ha colaborado a "recuperar algo la alegr¨ªa". La familia, a pesar de todo, se sigue mostrando muy sorprendida de que la presunta asesina sea la amiga que, en su momento, "particip¨® en todas las celebraciones" de la familia, y la que, en los malos tiempos, estuvo junto a la madre: en el acto religioso que se celebr¨® con motivo del d¨ªa en que Roc¨ªo habr¨ªa cumplido los 20 a?os, Dolores V¨¢zquez aparece en todas las fotos justo detr¨¢s de la madre.

Otra persona muy vinculada a todo el caso ha sido Ram¨®n Tejero, el sacerdote de la parroquia a la que acud¨ªa la familia Wanninkhof. Tejero se ha encargado cada cierto tiempo de convocar a la prensa y hacer ruido para que el caso no quedara en el olvido. Aunque estos d¨ªas no ha estado localizable, ayer emiti¨® un comunicado que se reparti¨® a las puertas del juzgado entre la gente que esperaba para increpar a Dolores. El sacerdote rogaba en su escrito "serenidad" y que "la justicia act¨²e", sin dejar resquicios para "el ojo por ojo, diente por diente". Poco ¨¦xito tuvieron las palabras del cura. A la salida, como en d¨ªas anteriores, la gente insult¨® y tir¨® objetos a la caravana policial que acompa?aba a la detenida.