200 mujeres cuentan su historia sexual en 'Los mon¨®logos de la vagina'
Una obra teatral reivindica un lenguaje digno para el ¨®rgano femenino
Int¨¦rpretes famosas
"La vagina atraviesa por un mal momento en todo el mundo". La frase pertenece a Los mon¨®logos de la vagina, una controvertida obra de teatro que ha sido representada en Nueva York, Londres o Par¨ªs y que se estrena ahora, en un montaje modesto, en el teatro Alfil de Madrid. La palabra aparece en el gui¨®n 128 veces. La repetici¨®n resulta irreverente y, en ciertos momentos, divertida. Treinta a?os despu¨¦s de la revoluci¨®n sexual, dicha en p¨²blico y en voz alta, vagina es todav¨ªa una palabra inc¨®moda. El ¨®rgano sin nombre del cuerpo femenino -"invisible", se dice en la obra- ha sido apodado con decenas de burdos o vulgares eufemismos. Y no s¨®lo en castellano. "La palabra asusta. Parece una infecci¨®n o un t¨¦rmino m¨¦dico. Y a nadie se le ocurrir¨ªa hacer el mon¨®logo del intestino. Pero la hemos repetido tanto que se ha incorporado a nuestro vocabulario", asegura la actriz Maite Moreno, que comparte el escenario con Magdalena Broto.
La obra proviene de Estados Unidos. Su autora es la dramaturga y actriz Eve Ensler, conocida por los mon¨®logos que presenta en algunos teatros de Broadway. En su adaptaci¨®n en Espa?a se han eliminado ciertas l¨ªneas que, en opini¨®n de la directora, Antonia Garc¨ªa, "resultaban excesivamente militantes". La pieza ha pasado antes por algunos escenarios en Vitoria y Toledo, y mantiene una clara carga de denuncia.
"Estaba preocupada por la vagina", dijo Ensler sobre su obra; "por lo que pensamos de ella, pero tambi¨¦n por el hecho de que no pensemos en ella". Formada en el feminismo radical de los a?os setenta, Ensler se lanz¨® a la aventura de averiguar la percepci¨®n de 200 mujeres sobre este tema: "Viejas y j¨®venes, casadas y c¨¦libes, lesbianas y heterosexuales, profesoras, actrices, trabajadoras del sexo, jud¨ªas, afroamericanas o hispanas". Unas la comparan con un agujero negro en el espacio, "que existe s¨®lo en un plano abstracto"; otras, con un s¨®tano oscuro y pegajoso. Para las 70.000 mujeres bosnias que fueron violadas durante la guerra de los Balcanes (varias de ellas entrevistadas por Ensler), es "un r¨ªo de veneno".
La pieza ha tenido un gran poder de seducci¨®n. Las actrices estadounidenses Susan Sarandon o Whoopi Goldberg recitaron en un teatro de Nueva York algunos de los 12 mon¨®logos -en su versi¨®n original- en una gala ben¨¦fica contra la violencia a las mujeres. En el Old Vic Theatre de Londres fueron interpretados por Winona Ryder y Calista Flockart (Aly McBeal) durante un acto en apoyo a la organizaci¨®n V-Day (V=Vagina=Victoria). La escritora Carmen Alborch, presente en el estreno el jueves pasado en Madrid, cree que los mon¨®logos son valientes. "En la obra se dice, por ejemplo, que 500.000 mujeres son violadas cada a?o en EE UU, que miles se convierten en bot¨ªn de guerra y que millones sufren la mutilaci¨®n del cl¨ªtoris". Adem¨¢s de este aspecto pol¨ªtico, "apunta a otros asuntos comunes a todas las mujeres", dice. Por ejemplo, esas partes del gui¨®n en que se reproducen las frases que escuchan las adolescentes de sus madres cuando les llega su primera regla. O el di¨¢logo de un m¨¦dico durante un parto o ante un caso de extirpaci¨®n del ¨²tero.
La obra tiene momentos dram¨¢ticos, pero es una comedia. Uno de los personajes relata una terapia de grupo para se?oras en la que debe observar su vagina con un espejo de mano. Al principio le resulta "inquietante". Despu¨¦s, "maravillosa". Al final experimenta una catarsis: el "asombro vaginal".
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