"Me jubilar¨ªa casi todos los lunes"

Pregunta. ?Cu¨¢l ha sido el ¨²ltimo familiar sin trabajo al que le ha echado una manita?Respuesta. Ninguno. Mis familiares, o deben de tener poca fe en m¨ª o me respetan mucho para no meterme en compromisos.

P. ?Tiene usted un suegro como el de Tony Blair, que le monta la bronca por su pol¨ªtica de pensiones de los jubilados?

R. No. Mi suegro vive en M¨¦xico y no me echa broncas.

P. ?Conoce a alg¨²n in¨²til al que mandar¨ªa al paro?

R. Yo no tengo un cesto con empleos o un infiernillo al que mandar a la gente al desempleo. Nosotros contamos los parados y participamos en la elaboraci¨®n de leyes para que la gente encuentre trabajo.

P. ?Y tiene un artista que le retoque las cifras?

R. Tampoco. Tenemos, afortunadamente, suficientes controles para no poder retocarlas.

P. Cuando el paro baja, ?le llaman de La Moncloa para decirle "Juan, eres un campe¨®n"?

R. No. El campe¨®n es otro.

P. Vamos, que no tienen un detalle.

R. Ninguno, ninguno. Las cifras caen aqu¨ª el d¨ªa ¨²ltimo del mes escupidas por los ordenadores, y, aunque sabemos un poco por d¨®nde va a ir la tendencia, siempre hay un factor de sorpresa.

P. Cuando la curva de empleo es favorable, ?qu¨¦ parte de las medallas le toca?

R. ?A m¨ª? Pocas. Ya digo que yo cuento los parados, y procuro hacerlo bien. Pero el hecho de que suba o baje el paro no depende del registro. No somos tan culpables de los ¨¦xitos, y espero que tampoco de los fracasos.

P. ?Le pagan s¨®lo por contar?

R. Lo que pasa es que lo que hacen los Gobiernos -y m¨¢s gente, como los sindicatos- es elaborar leyes que permitan contratar, encontrar trabajo, crear empresas y, adem¨¢s, llevar un registro para ayudar a buscar empleo. Deber¨ªamos separar el d¨ªa en que hacemos p¨²blicos los datos de c¨®mo ha evolucionado en un mes ese registro de la labor de favorecer la creaci¨®n de empleo.

P. ?Cu¨¢l es su punto flaco?

R. No s¨¦. Eso tendr¨¢ que decirlo usted.

P. ?Y el de su secretar¨ªa general?

R. Hombre, la insatisfacci¨®n de no poder resolver siempre todos los problemas.

P. No cita el nivel ocupacional de la mujer, que es de los m¨¢s bajos de la UE.

R. Si me dice cu¨¢les son las carencias del mercado de trabajo espa?ol, el primero pondr¨ªa yo a la mujer; pero tambi¨¦n las diferencias territoriales o el exceso de temporalidad son grandes frustraciones.

P. Es un todoterreno pol¨ªtico que tiene cargos con el PP, pero tambi¨¦n estuvo con el PSOE.

R. Soy un funcionario que ha llegado a puestos de pol¨ªtico. Un funcionario que un d¨ªa sac¨® unas oposiciones y que siempre ha trabajado en este ministerio.

P. ?Se ha hecho del PP?

R. Como funcionario, mi carrera profesional no se ha desarrollado nunca alrededor de los partidos pol¨ªticos. En ese sentido, soy independiente.

P. ?No le viene nunca la tentaci¨®n de prejubilarse?

R. Casi todos los lunes.

P. Si se quedara en la calle, ?se apuntar¨ªa al Inem?

R. No s¨¦ si apuntarme al Inem ser¨ªa un buen negocio, con el apellido que tengo, con mis antecedentes.

P. ?Se ha hecho un plan de pensiones?

R. S¨ª.

P. O sea, que ve crudo lo de la asistencia p¨²blica.

R. Los planes de pensiones son complementarios de la Seguridad Social y de la mutualidad que tenemos los funcionarios.

P. El ministro Aparicio cuenta que su hija le ha dicho: "Ni se te ocurra destituir a Chozas, con ese par de ojos azules que tiene". ?C¨®mo lo ve?

R. Pues nada, que tengo que darle las gracias a la hija de Aparicio.

P. Me pregunto si es ¨¦se el motivo de que sea usted el ¨²nico cargo del equipo de Pimentel que no ha sido sustituido.

R. Sinceramente, no lo creo.

P. Pero tiene ya un seguro para no bajarse del sill¨®n.

R. [R¨ªe] Mientras siga la hija de Aparicio en el hogar familiar, por supuesto. Si es mi mejor valedor, hay que mandarle algo en navidades.