Venus Williams ratifica su reinado

Muchas cosas han cambiado en el tenis femenino desde la irrupci¨®n de la familia Williams. Desde que Venus y Serena se han instalado en la ¨¦lite mundial, el juego se ha convertido en un asunto distinto. Pasar bolas y esperar el error de la rival ya no sirve de nada. Venus y Serena han implantado un ritmo de juego que nadie puede seguir. Y ayer eso volvi¨® a quedar patente, cuando Venus Williams gan¨® su segundo t¨ªtulo del Grand Slam, al imponerse a su compatriota Lindsay Davenport por 6-4 y 7-5 en 1 hora y 25 minutos.La final result¨® un aut¨¦ntico compendio de la nueva situaci¨®n que vive el circuito femenino. Davenport comenz¨® el partido controlando la manga inicial por 4-1 con dos roturas sobre Venus. Pero, a pesar de que est¨¢ en uno de los mejores momentos de juego de su carrera, fue incapaz de soportar el ritmo de juego que acab¨® implantando la mayor de las hermanas Williams. No es un problema de juego. Los tiros de Davenport tienen tanta o m¨¢s potencia que los de Venus. Es un problema f¨ªsico, porque Venus es una atleta y Lindsay no. Pero, sobre todo, es una cuesti¨®n mental. Davenport no ha asimilado el cambio producido en el circuito femenino, y no est¨¢ preparada psicol¨®gicamente para responder a la exigencia de los peloteos que plantea Venus Williams.

"En estos momentos, no hay duda de que es la mejor del circuito", reconoce Davenport. "Est¨¢ jugando al mismo nivel desde hace varios meses, desde que gan¨® en Wimbledon. Y desde entonces no ha perdido ning¨²n partido. Para m¨ª lo que m¨¢s ha mejorado es su consistencia". Venus lleva una racha de 26 victorias seguidas, y es la primera jugadora desde Steffi Graf que ha sido capaz de ganar en Wimbledon y en el Open de EE UU sin perder ning¨²n partido en el camino.

"Esta victoria", afirma Venus, "adquiere un valor muy importante para m¨ª, puesto que Lindsay ha desplegado su mejor tenis y la he ganado". Con 4-1 abajo, Venus solt¨® definitivamente su brazo, y su bola corri¨® tanto que fue inalcanzable para Davenport. Lindsay acus¨® tanto la presi¨®n que baj¨® ostensiblemente el nivel de su saque y comenz¨® a cometer dobles faltas. "Intent¨¦ poner algo m¨¢s de peso en mi segundo saque y arriesgu¨¦ demasiado", reconoci¨®. La cuesti¨®n es que Venus encaden¨® seis juegos consecutivos, gan¨® la primera manga y se coloc¨® con 1-0 en la segunda.

Con 2-2 en el marcador del segundo set, Davenport no logr¨® concretar cuatro bolas de rotura. Y con 5-5 volvi¨® a desperdiciar otras dos. Pero Venus salv¨® la mayor¨ªa de ellas con saques que llegaron a los 190 kil¨®metros por hora. Despu¨¦s, un rev¨¦s de Davenport que sali¨® fuera acab¨® d¨¢ndole la victoria a Venus. All¨ª comenz¨® el espect¨¢culo habitual de la familia Williams. Venus salt¨®, tal como hab¨ªa hecho tras ganar en Wimbledon el pasado julio. Se fue a la grada a abrazarse a su madre, Oracene, y escuch¨® como su hermana Serena, ganadora el a?o pasado, le dec¨ªa: "Buen trabajo". Pero all¨ª no estaba Richard. Su padre hab¨ªa bajado a la pista y mont¨® all¨ª su n¨²mero.