Un muerto en una pelea entre hinchas violentos de Paraguay

Los disturbios registrados el pasado fin de semana entre los aficionados violentos del Olimpia y el Cerro Porte?o, los clubes m¨¢s populares del f¨²tbol paraguayo, se han cobrado una v¨ªctima mortal. El encuentro entre ambos equipos, disputado el s¨¢bado, termin¨® 0-0 pero la violencia se desencaden¨® despu¨¦s en los alrededores del estadio Defensores del Chaco de Asunci¨®n, donde un integrante de las denominadas barras bravas del Cerro fue acuchillado en el cuello. La v¨ªctima, identificada como C¨¦sar Ariel C¨¢ceres, un estudiante de 23 a?os, muri¨® el domingo tras una agon¨ªa de varias horas en el servicio de Emergencias M¨¦dicas, y el presunto autor fue detenido poco despu¨¦s por la Polic¨ªa.A diferencia de otros hechos similares, la gresca que acab¨® con la vida de C¨¢ceres se produjo entre los hinchas violentos del mismo club, es decir del Cerro Porte?o, uno de los m¨¢s poderosos del balompi¨¦ local. El presunto autor, Ra¨²l Andr¨¦s Volta, de 24 a?os, lidera el clan "Plaza", mientras que C¨¢ceres pertenencia al grupo "Comando", seg¨²n las autoridades, que indicaron que Volta tiene antecedentes penales por robo y posesi¨®n ilegal de arma de fuego, con que el a?o pasado hiri¨® a un aficionado del Olimpia. En los desmanes de los grupos en su retirada del estadio tambi¨¦n resultaron con heridas de bala en la pierna tres j¨®venes que han sido internados en un centro asistencial, y fueron apedreados varios veh¨ªculos.

Los incidentes del s¨¢bado se suman a otro episodio violento ocurrido en al jornada anterior en Encarnaci¨®n, sur del pa¨ªs, donde un seguidor del club Universal local recibi¨® un disparo de arma de fuego proveniente de un autob¨²s en el que se desplazaba de regreso un grupo de aficionados del Sportivo Luque?o. El Luque?o tiene su sede en la localidad de Luque, municipio colindantes a Asunci¨®n, y sus seguidores son conocidos tambi¨¦n por su extremada violencia.

Los sucesos han ocupado hoy espacios en la prensa local, alguno de los cuales han responsabilizado a los dirigentes de los clubes de la proliferaci¨®n de estos grupos de inadaptados sociales.