Euskadi logr¨® un repunte en 1999 y registr¨® el mayor n¨²mero de nacimientos de la d¨¦cada

A pesar de que la tasa de natalidad de Euskadi sigue siendo de las m¨¢s bajas de Europa, los ¨²ltimos datos sobre nacimientos permiten atisbar una luz al final del t¨²nel. Durante 1999 nacieron 16.661 ni?os seg¨²n la informaci¨®n facilitada ayer por el Instituto Vasco de Estad¨ªstica (Eustat), lo que supone un 4% m¨¢s que el a?o anterior y el mayor n¨²mero de nacimientos de la d¨¦cada de los noventa. Sin embargo, el Gobierno observa las cifras con cautela y recuerda que Euskadi y el conjunto de Espa?a siguen tres puntos por debajo de la tasa de natalidad de Europa.

Estabilizaci¨®n

En 1990 se registr¨® en el Pa¨ªs Vasco uno de los descensos demogr¨¢ficos m¨¢s abruptos, que confirmaba la tendencia a la baja que se arrastraba desde los a?os anteriores. La d¨¦cada comenz¨® con una tasa de 7,8 nacidos por cada mil habitantes, muy lejos de la marcada en 1980 (13,5) y a duras penas se ha conseguido mantener, con diferentes altibajos, hasta 1998. Pero en 1999 esa tasa lleg¨® a los ocho nacimientos por mil ciudadanos, por primera vez desde que comenz¨® la d¨¦cada. Desde 1996 ya se ha venido apreciando el cambio de signo, aunque de una manera m¨¢s suave que el estir¨®n producido el a?o pasado. En 1996 se produjo un aumento de un 4%, en 1997 fue del 2% y en 1998 cay¨® un 1,3%. Tomando como referencia los datos provisionales ofrecidos por el Eustat sobre el cuarto trimestre del a?o pasado, se desprende que m¨¢s de la mitad de los nacimientos (el 56,4%) han sido primeros hijos, el 37,6% de los beb¨¦s llega a familias en las que ya hab¨ªa otro hijo anterior, mientras que los terceros hijos y posteriores se sit¨²an en el 6%.

As¨ª, en la distribuci¨®n de los nacimientos, seg¨²n la edad, se sigue manteniendo una clara preponderancia del grupo de madres de 30-34 a?os, entre las que se produce el 48,3% de los alumbramientos, lo que confirma que las vascas, al igual que el resto de las espa?olas, han apostado por retrasar la maternidad debido a las numerosas complicaciones que encuentran para criar a los peque?os.

A este grupo le sigue el de 35-39 a?os con el 23,2% de los nacimientos, superando al grupo de 25-29 a?os que aporta el 20,1%. El colectivo de madres entre 20 y 24 a?os representa el 4,8%. La maternidad en edades superiores a 40 a?os (2,5%) supera a la de las mujeres j¨®venes menores de 20 a?os (1%). Los nacimientos fuera del matrimonio suponen el 15,2% del total. Los hospitales p¨²blicos acogieron a 14.395 de los 16.661 ni?os nacidos en Euskadi el a?o pasado.

La viceconsejera de Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Mar¨ªa ?ngeles Iztueta, no se deja llevar por la euforia al analizar el repunte y considera que a¨²n se trata de cifras escasas y que es complicado predecir que se trata de una tendencia al alza (a lo largo de la d¨¦cada en otras dos ocasiones dio la impresi¨®n de que se iba a producir una recuperaci¨®n y despu¨¦s no se confirm¨®). Iztueta, impulsora junto a las diputaciones de un plan para favorecer la natalidad, prefiere hablar de estabilizaci¨®n que de aumento en el n¨²mero de nacimientos. "No hay que perder de vista que tenemos la tasa de natalidad m¨¢s baja de Europa. Mientras que Euskadi se sit¨²a en ocho nacidos por cada mil habitantes, en los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea es de once nacimientos. Desde hace casi 20 a?os nos estamos moviendo en tasas muy bajas y as¨ª es muy complicado garantizar el relevo generacional", se?ala. Lo cierto es que en el caso del Pa¨ªs Vasco, a pesar del repunte de 1999, los nacimientos siguen por debajo de las defunciones.

La viceconsejera conf¨ªa en que durante los pr¨®ximos a?os se concentren m¨¢s nacimientos, debido a que las madres con m¨¢s de treinta a?os han retrasado hasta ahora la decisi¨®n de tener descendencia. A¨²n y todo considera que no ser¨¢ suficiente. "La mejor situaci¨®n econ¨®mica ha ayudado a algunos j¨®venes a decidirse y tener hijos, pero el trabajo es precario e inestable. Las parejas se ponen a vivir juntas muy tarde, hasta que no han logrado independizarse y adquirir una vivienda. En esas condiciones la pregunta es: ?ya disponen del dinero suficiente para mantener una casa, unos hijos?".

La respuesta, por parte de la viceconsejera, tambi¨¦n es tajante: "Las instituciones deben intervenir". Seg¨²n la responsable del Gobierno vasco, es preciso atajar el problema con dinero p¨²blico, favoreciendo el acceso al mercado de trabajo de los m¨¢s j¨®venes y conciliando la vida laboral con la vida familiar. Es decir, posibilitando que los padres no tengan que renunciar a tener hijos porque no disponen de tiempo para atenderlos debido a que sus respectivos trabajos se lo absorben todo.

Una de las propuestas que el plan de apoyo a la natalidad contempla es la de ampliar las dotaciones de guarder¨ªas para los ni?os de menos de tres a?os.