"Barcelona no necesita una bienal diferente, sino una bienal excelente"
El pr¨®ximo mes de mayo se inaugurar¨¢ en Barcelona la Trienal de Arte, un intento de situar la ciudad en el mapa internacional de los grandes acontecimientos art¨ªsticos. En esta primera edici¨®n, un "ensayo" de cara al a?o 2004, convivir¨¢n las exposiciones realizadas desde el CCCB, el Macba y el Palacio de la Virreina con las propuestas de Rosa Mart¨ªnez, responsable del evento
Rosa Mart¨ªnez fue la ¨²ltima en incorporarse al proyecto de la Trienal de Arte, despu¨¦s de que el Ayuntamiento de Barcelona, su impulsor, hubiera implicado ya en el proyecto al Museo de Arte Contempor¨¢neo (Macba) y al Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB). La primera edici¨®n combinar¨¢ el trabajo realizado ya por estos dos centros, y por el Palacio de la Virreina, con los proyectos de Mart¨ªnez, quien a finales de julio asumi¨® la direcci¨®n art¨ªstica de la trienal para sus ediciones de 2001 y 2004.Pregunta. ?La Trienal de Barcelona comenzar¨¢ a ser una realidad en 2001 o se merecer¨¢ el nombre en 2004?
Respuesta. Ya he dise?ado las l¨ªneas maestras de 2004, pero en estos momentos, y dada su proximidad, tiene m¨¢s cuerpo y es m¨¢s real la trienal de 2001. Si todo sale tal como yo deseo, la trienal ser¨¢ innovadora, abierta, cr¨ªtica y divertida, y nos situar¨¢ en la primera l¨ªnea de este tipo de cert¨¢menes. Hoy es muy dif¨ªcil competir a nivel internacional y se necesita tiempo y dinero para tener credibilidad, pero Barcelona cuenta con factores muy positivos: es una ciudad maravillosa y tiene muchas ganas de tener una trienal. Espero que esta primera edici¨®n sirva para demostrar que los motores funcionan y para ilusionarnos con los vuelos de 2004, que ser¨¢n de m¨¢s altura.
P. ?C¨®mo cree que funcionar¨¢ la coordinaci¨®n entre las diferentes instituciones implicadas?
R. Barcelona sufre de un cierto complejo de inferioridad respecto a su rol en la escena internacional y ninguna de las infraestructuras muse¨ªsticas construidas en los ¨²ltimos a?os ha calmado esta inquietud. Sin embargo, y con el objetivo de rentabilizar los esfuerzos y los presupuestos que se han invertido en estos espacios, los pol¨ªticos quieren que en la trienal se integren instituciones como el CCCB, el Macba, la Virreina o el Centro de Arte Santa M¨®nica. Entr¨¦ como directora de este concierto hace muy poco y ahora la falta de tiempo hace dif¨ªcil articular un tema com¨²n, as¨ª que para 2001 cada una de estas instituciones presentar¨¢ las exposiciones que ya ten¨ªan preparadas y que de hecho suponen la continuidad de sus diferentes pol¨ªticas expositivas. Esta suma de exposiciones "territoriales", por muchas vueltas que se le d¨¦, no constituye una trienal. El encargo que yo he recibido es darle cuerpo a esta voluntad pol¨ªtica de interconexi¨®n insufl¨¢ndole mis propios criterios y mis visiones.
P. ?Tiene esbozado ya el eje tematico as¨ª como la lista de artistas y espacios que se utilizar¨¢n?
P. Como tema gen¨¦rico estoy trabajando en la idea de la tolerancia como valor fundamental para la convivencia en la ciudad. En 2001, La Rambla ser¨¢ el eje alrededor del cual girar¨¢ la trienal, pues es un espacio fronterizo, poroso, de circulacion y de cruces culturales. El Centro de Arte Santa M¨®nica, el Liceo y un lugar maravilloso tambi¨¦n situado en La Rambla, pero que a¨²n no puedo confirmar, acoger¨¢n exposiciones que preparo. Despu¨¦s habr¨¢ una serie de acciones e intervenciones urbanas, fundamentalmente en el Raval, aunque el artista chino Cai Guo Qiang realizar¨¢ una en la cumbre del Tibidabo.
P. ?Qu¨¦ puede aportar una manifestaci¨®n de este tipo a una ciudad como Barcelona?
R. Sobre todo aire fresco. Otros vientos que renueven el panorama cultural. Hay quien ha asimilado Barcelona con Montecarlo, porque todo es muy agradable, muy burgu¨¦s y algo aburrido. Barcelona es una ciudad confortable, con buen clima y una excelente gastronom¨ªa. Pero eso hace que la gente se apalanque, y que no haya un fermento suficiente para la creaci¨®n cuestionadora. S¨¦ de artistas que viven aqu¨ª, pero que han de viajar a otros lugares para cargar las bater¨ªas. En Barcelona, a veces, el ambiente resulta un poco provinciano, demasiado conformista y profesionalmente muy endog¨¢mico. Faltan mas hibridaciones con lo que ocurre fuera. Ser internacional no es pagar mucho dinero por alquilar exposiciones al Pompidou o al Whitney; es que fuera tambi¨¦n se interesen por lo que nosotros producimos y que paguen por ello.
P. Se est¨¢ hablando mucho de la necesidad o la intenci¨®n de crear un nuevo modelo de bienal para Barcelona diferente al que ya hay en otros pa¨ªses. ?Queda algo por inventar?
R. Si quisi¨¦ramos ser diferentes no har¨ªamos una trienal. Hoy todo el mundo hace bienales y trienales, y copian superficialmente los modelos existentes. En el peor de los casos, simplemente ponen esta prestigiosa etiqueta a cualquier concurso de artistas o a cualquier exposici¨®n bianual. En Catalu?a hay mas de 10 cert¨¢menes que se autodenominan as¨ª y ninguno tiene trascendencia mas all¨¢ de nuestras fronteras. De hecho, Barcelona ten¨ªa un modelo original de bienal. La Bienal Jove era un certamen multidisciplinar, n¨®mada y resultado de la colaboraci¨®n entre ciudades. Era un modelo que, de haber tenido continuidad y haber seguido creciendo y renov¨¢ndose, hoy podr¨ªa contarse entre los m¨¢s significativos a nivel mundial. Esta estela se perdi¨® y quienes hoy abogan por un modelo diferente deber¨ªan mirarse dos veces en su propio espejo, para ver qu¨¦ hay de diferente en las ferias de arte de la ciudad, en las galer¨ªas, en los museos, y en la forma en que funciona el sistema art¨ªstico en general. Barcelona no necesita una bienal diferente, sino una bienal excelente.
P. Entre 1988 y 1992, fue la directora de la mencionada Bienal de Arte Joven de Barcelona, que con los a?os se ha demostrado que fue una buena cantera para los artistas. Es curioso que ahora sea el mismo Ayuntamiento, y el mismo partido, el que impulse una nueva bienal. ?Fue un error cancelarla?
R. Como dice Rilke, hay quien tiene que atravesar el bosque para darse cuenta de la flor que ten¨ªa en la puerta de su casa. La Bienal Jove la organizaba el ?rea de Joventut y ya en 1991 se quer¨ªa traspasar al ?rea de Cultura, que no se interes¨® en asumirla. Fue efectivamente una cantera extraordinaria. Quiz¨¢ es mejor que desapareciera antes que la dejaran languidecer, como ha ocurrido con muchos otros cert¨¢menes en Espa?a.
P. Durante estos a?os ha adquirido mucha experiencia en bienales de diferentes partes del mundo. ?Las defiende?
R. Hay gente que est¨¢ de vuelta de las bienales sin haber estado en ninguna, pero yo las adoro y creo que existen porque los museos no cubren todo el espectro de lo que puede ofrecer el arte contempor¨¢neo. Los museos se ven obligados a consolidar la memoria mientras que las bienales se cuestionan el presente y por eso fluye en ellas una energ¨ªa m¨¢s espont¨¢nea, m¨¢s ca¨®tica y m¨¢s vital.
P. ?Qu¨¦ parte tienen de promoci¨®n y qu¨¦ parte de b¨²squeda art¨ªstica?
R. Las bienales se asocian con el nombre de la ciudad que las organiza y, efectivamente, se utilizan para atraer un turismo de calidad y para situarse en los circuitos de prestigio. Pero tambi¨¦n responden a objetivos pol¨ªticos y econ¨®micos. Son un gesto simb¨®lico de apertura hacia la internacionalidad. Hay bienales, como la de Johanesburgo, que nacieron para exorcizar traumas pol¨ªticos; otras, como la de La Habana, han creado un espacio propio para los artistas del Tercer Mundo; otras celebran la democracia, como Kwangju, en Corea; otras son una apuesta clara por el laicismo, como la de Estambul. A m¨ª me interesa mucho abrir nuevos territorios pol¨ªticos a trav¨¦s del arte contempor¨¢neo. Y esto es lo que hice en Rotterdam con Manifesta 1; es lo que he hecho en Estambul, en Santa Fe de Nuevo Mexico (EE UU) y en Limerick (Irlanda), y es lo que estoy haciendo en Pusan, la segunda ciudad m¨¢s importante de Corea, una ciudad por cierto, hermanada con Barcelona. Contrastar la existencia de varios modelos me permite afirmar que una bienal es la ant¨ªtesis de una exposici¨®n itinerante; nunca es un paquete enlatado. Es un proceso abierto, tiene l¨ªneas de fuga, acontece en un momento y un lugar concretos, se produce por la sinergia entre las visiones del comisario y la voluntad de las instituciones que la organizan. Ofrece a los artistas un contexto de desaf¨ªo y eso les hace avanzar en la renovaci¨®n de sus propuestas.
P. ?Algo que decir sobre la situaci¨®n art¨ªstica en Barcelona?
R. La verdad es que prefiero no opinar, para no caer en los lamentos habituales. En estos momentos prefiero correr el riesgo de actuar. Por eso he aceptado dirigir la Trienal, porque creo que desde ella puedo contribuir a dinamizar el discurso art¨ªstico en la ciudad.
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