La Iglesia cat¨®lica pide que se "deje morir en paz" a las ni?as siamesas
El tribunal consulta al cardenal de Westminster
"Instintos de los padres"
En un escrito que sienta un precedente para la justicia brit¨¢nica, el arzobispo cat¨®lico de Westminster, Cormac Murphy-O?Connor, rog¨® ayer al Tribunal de Apelaci¨®n de Londres que "deje morir en paz" a Jodie y Mary, las siamesas nacidas el pasado 8 de agosto en Manchester y cuya separaci¨®n supondr¨ªa la muerte instant¨¢nea de la segunda, considerada inviable por los m¨¦dicos.La b¨²squeda de respuestas al dilema ¨¦tico y legal presentado por la situaci¨®n ha llevado a los tres jueces que decidir¨¢n su futuro a recabar la opini¨®n del prelado, as¨ª como la de la Alianza Pro-Vida, un grupo antiabortista que ha pedido respeto para Mary. Seg¨²n los m¨¦dicos, la peque?a, con un cerebro poco desarrollado y sin coraz¨®n ni pulmones en orden, crece a expensas de Jodie.
Dada la ¨ªndole moral de la declaraci¨®n del cardenal Murphy-O?Connor, ¨¦sta fue remitida por escrito al tribunal londinense, que decidir¨¢ la pr¨®xima semana. Los padres de las siamesas, un yesero de 44 a?os y un ama de casa de 29, son cat¨®licos y proceden de una comunidad rural del Mediterr¨¢neo. Cuando vieron la situaci¨®n de sus hijas, unidas por el abdomen, con un solo aparato urinario y digestivo y cuyas columnas vertebrales est¨¢n fundidas a la altura del hueso sacro, prefirieron no operarlas. Sus convicciones les imped¨ªan elegir entre ambas, una decisi¨®n compartida ayer por el prelado brit¨¢nico, pero rechazada por los m¨¦dicos de Manchester, partidarios de salvar al menos a Jodie. De superar la operaci¨®n, es posible que ¨¦sta quede inv¨¢lida y que sea necesario reconstruir su cuerpo.Seg¨²n el arzobispo, no deben ser separadas si ello implica la p¨¦rdida de Mary. "Los instintos de los padres, que prefieren dejar que la naturaleza siga su curso, son los acertados en este doloroso caso", se?ala en su nota. Antes de enviarla a los jueces ya hab¨ªa advertido que autorizar la operaci¨®n sentar¨ªa un precedente muy peligroso. "Ser¨ªa como si los jueces sancionaran la legalidad de matar a una persona para tratar de lograr algo bueno con dicho crimen", dijo.
Tim Owen, el abogado que defiende los intereses de Jodie, sostiene todo lo contrario. Apoy¨¢ndose en la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos, a punto de entrar en vigor en el Reino Unido, ha recordado que su art¨ªculo 2 sella el derecho a vivir: "que debe ser protegido por la ley, puesto que nadie puede ser privado intencionadamente de la vida". Owen alega que los cirujanos no entrar¨ªan en el quir¨®fano dispuestos a acabar con Mary. "Su intenci¨®n al separarlas ser¨ªa salvar a Jodie, en peligro de muerte de no actuar con prontitud".
La urgencia del caso ha sido subrayada por Adrian Whitfield, el letrado del hospital de Manchester que ha recibido un informe cl¨ªnico seg¨²n el cual Jodie no estar¨ªa creciendo al ritmo esperado a pesar de que come bien. Su hermana, por el contrario, ha ganado peso en la ¨²ltima semana. Si los especialistas confirman que Mary est¨¢ benefici¨¢ndose de la nutrici¨®n fraterna, es posible que aconsejen el adelanto de la operaci¨®n para octubre. Los tres jueces de apelaci¨®n, Henry Brooke, Robert Walker y Alan Hilton Ward, han se?alado que tendr¨¢n en cuenta dicha fecha para tomar su decisi¨®n y en vista de que las posibles apelaciones por ambas partes podr¨ªan remitir el caso al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
En su b¨²squeda de garant¨ªas para fundamentar su resoluci¨®n, los jueces han consultado tambi¨¦n a lord Williams of Mostyn, el procurador general. Seg¨²n ¨¦l, la separaci¨®n ser¨ªa legal aun cuando todas las partes aceptan ahora que Mary es un ser humano individual que precisa la sangre oxigenada de Jodie para vivir. Para Nicola Davies, una de las asesoras de la procuradur¨ªa, ning¨²n cirujano dispuesto a separar a las siamesas ser¨ªa acusado en el Reino Unido de asesinato. De la misma forma, los padres tampoco pueden ser condenados por permitir que ambas perezcan. Los pediatras calculan que unidas no resistir¨¢n m¨¢s de seis meses, pero tambi¨¦n hay especialistas que no descartan que pudieran llegar a soportar esta situaci¨®n durante varios a?os.
Los aspectos morales del dilema han enfrentado tambi¨¦n a expertos en ¨¦tica de la medicina, que se preguntan por qu¨¦ los pediatras y cirujanos de Manchester han ignorado los deseos de estos padres, cuando en otras ocasiones, igualmente dolorosas, las peticiones de las familias han sido atendidas.
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