Un d¨ªa para redescubrir sensaciones

El viernes que viene, d¨ªa 22, si usted se acerca a cualquier centro urbano descubrir¨¢ que oye sonidos y huele olores imperceptibles cualquier otro d¨ªa de labor. No habr¨¢ veh¨ªculos motorizados privados. Por unas horas, desapareceran los gases t¨®xicos de sus tubos de escape que ensuc¨ªan el aire y los estridentes ruidos de sus bocinas. Ocurrir¨¢ en ciudades y pueblos repartidos por toda Europa gracias a la iniciativa Mi ciudad sin mi coche. Sus promotores no ocultan que es un gesto simb¨®lico pero tambi¨¦n insisten en que pretenden que sirva para concienciar a la ciudadan¨ªa, que si todo sale seg¨²n lo previsto, descubrir¨¢ que sus calles tienen una esencia que los autom¨®viles, furgonetas, camiones y motos difuminan. La contaminaci¨®n devora incluso el olor de las flores.Es la primera vez que se invita a todos los habitantes en la Uni¨®n Europea (UE) a dejar el coche en casa por un d¨ªa; a moverse a pie, en autob¨²s, en taxi, en patines o patinete, como cada cual guste o pueda. De todos modos, la restricci¨®n s¨®lo afectar¨¢ a ¨¢reas c¨¦ntricas cuya comunicaci¨®n mediante el transporte p¨²blico con el resto de la ciudad ser¨¢ reforzara en buena parte de las ciudades.

Los ayuntamientos han repartido folletos informativos para que a nadie le pille desprevenido la iniciativa. Incluso en ciertos momentos del d¨ªa -depende de cada ciudad- habr¨¢ unas horas para carga y descarga. Los veh¨ªculos de emergencia tambi¨¦n podr¨¢n circular en esas zonas.

Aunque el veto al tr¨¢fico se limite a unas ¨¢reas, la recomendaci¨®n de prescindir del coche ese d¨ªa est¨¢ dirigida a toda la poblaci¨®n. Casi nueve de cada diez vascos est¨¢n a favor de que se limite el tr¨¢nsito de veh¨ªculos a motor, seg¨²n una encuesta de la Direcci¨®n de Consumo del Gobierno vasco. El problema es que m¨¢s de la mitad pretende que el que deje el coche en casa sea otro, pues s¨®lo cuatro de esos conductores estar¨ªan dispuestos a prescindir de ¨¦l.

Para el grupo ecologista Eguzki este d¨ªa sin coches "es necesario pero insuficiente". Teme Eguzki que la adhesi¨®n de San Sebasti¨¢n a esta iniciativa puesta ya en pr¨¢ctica en Francia, Italia y Alemania sea m¨¢s fruto de una moda que de una convicci¨®n. El movimiento ecologista de Bilbao est¨¢ en cambio escandalizado con que el Ayuntamiento se haya gastado 27 millones de pesetas para organizar esta jornada mientras negocia con la Diputaci¨®n de Vizcaya la creaci¨®n de nuevos accesos a la ciudad. El PP bilba¨ªno tambi¨¦n ha tachado de "simple apariencia" la participaci¨®n municipal en la campa?a. La contribuci¨®n de los ecologistas de Bilbao a ese d¨ªa ser¨¢ una fiesta que se celebrar¨¢ en unas calles habitualmente colapsadas por coches y furgonetas.

Cada ciudad participante ha adaptado las recomendaciones de los Quince a su medida. Porque no es lo mismo restringir el tr¨¢fico rodado en urbes acostumbradas, con amplias zonas peatonalizadas, o en otras donde los coches campan a sus anchas por cualquier rinc¨®n.

En Vitoria ser¨¢ un ensayo general de la ampliaci¨®n de la zona que habitualmente est¨¢ restringida al tr¨¢fico particular. A las 15 calles por las que est¨¢ prohibido ir en autom¨®vil, se unir¨¢n otras seis, que a partir del mes que viene quedar¨¢n cerradas al tr¨¢fico. "Lo podemos considerar como un arranque y adem¨¢s cuenta con el aliciente de ser un d¨ªa laborable, con todo lo que ellos conlleva, explic¨® la semana pasada el concejal de Medio Ambiente, Jos¨¦ Francisco Pizarro, informa Pedro G. de Vi?aspre. Vitoria puede ser el viernes un caos porque al veto del tr¨¢fico se unir¨¢ la huelga convocada por conductores de los autobuses municipales a modo de presi¨®n para que les hagan funcionarios.

El alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna, tambi¨¦n recalc¨® hace unos d¨ªas el desaf¨ªo que supone vetar el paso a los coches entre semana. Insisti¨® el regidor en que la experiencia del pasado 15 de junio en el centro de Bilbao -fue cerrado al tr¨¢fico con motivo del 700? aniversario de la villa- poco tendr¨¢ que ver con la del pr¨®ximo viernes. El resultado, si sus c¨¢lculos cuadran, ser¨¢ el mismo, una amplia zona sin coches; pero, como el propio Azkuna record¨®, en aquella ocasi¨®n era s¨¢bado y, para animar a los m¨¢s reticentes, todo el transporte p¨²blico era gratis. Adem¨¢s luci¨® el sol durante todo el d¨ªa. Todav¨ªa no hay previsiones meteorol¨®gicas para el viernes, pero los autobuses urbanos costar¨¢n exactamente lo mismo que cualquier otro d¨ªa. En cambio, la frecuencia de los urbanos se incrementar¨¢ en un 10%. Tambi¨¦n circular¨¢n m¨¢s trenes de cercan¨ªas de Renfe que el resto de la semana.

En Pamplona la filosof¨ªa es otra: las tarifas de autob¨²s se reducir¨¢n a la mitad el d¨ªa 22. El servicio tambi¨¦n ser¨¢ reforzado. El Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, adem¨¢s de cerrar al tr¨¢fico pr¨¢cticamente todo el centro, ha recomendado a quienes circulen en coche o moto que lo hagan a 30 kil¨®metros por hora. A menos velocidad, menos ruido y menos contaminaci¨®n. Varios Ayuntamientos har¨¢n mediciones el viernes para conocer el impacto medioambiental y sonoro de dejar el coche en casa. Otras localidades como Getxo o Basauri tambi¨¦n se han sumado a la campa?a europea.

En las ¨¢reas sin coches de todas las ciudades habr¨¢ diversas actividades: exposiciones de veh¨ªculos antiguos y ultramodernos, pr¨¦stamos de patines, teatro callejero circuitos para bicis y motos el¨¦ctricas, etc¨¦tera. En Bilbao, decenas de voluntarios solventar¨¢n durante esta semana cualquier duda sobre c¨®mo discurrir¨¢ el d¨ªa sin coches. Lo que no podr¨¢n explicar estos j¨®venes es c¨®mo oler¨¢n las flores de los jardines municipales el viernes o qu¨¦ se oir¨¢ en las calles en ausencia de los coches.