"Es urgente una ley que recoja los derechos de los ni?os hospitalizados"
Joaqu¨ªn Sala (Valencia, 1941), catedr¨¢tico de la Escuela Universitaria de Enfermer¨ªa de la Universidad de Valencia, aboga por una ley que defienda los derechos de los ni?os hospitalizados, actualmente plasmados en la Carta Europea. Durante su intervenci¨®n en las XII Jornadas Nacionales de Enfermer¨ªa celebradas recientemente en Bilbao, el experto critic¨® el incumplimiento de las recomendaciones de la resoluci¨®n del Parlamento Europeo de 1987, pero resalt¨® la buena atenci¨®n que ofrecen los profesionales sanitarios a los ni?os.Pregunta. ?C¨®mo y qui¨¦n protege los intereses de los ni?os hospitalizados?
Respuesta. Legalmente, ahora mismo hay muy poco definido; s¨®lo ciertas comunidades como Catalu?a, Murcia y Madrid tienen alguna regulaci¨®n. Hay que trabajar en tres planos. El comunitario, con una norma que recoja la propuesta de la Carta de los Derechos del Parlamento Europeo. En el plano estatal es urgente exigir una ley que reconozca los derechos de los ni?os ingresados y, a nivel auton¨®mico, hay que pedir que se tengan en cuenta estos derechos en sus leyes hasta que no aparezca la ley b¨¢sica estatal.
P. ?Siguen los hospitales las recomendaciones de la Comisi¨®n Hospitalaria?
R. Algunos centros las aplican en cierto grado, pero cuando sucede no es tanto por una exigencial legal sino por la grab actitud de los profesionales hacia los ni?os.
P. ?Es fundamental el derecho del ni?o a ser informado de su enfermedad?
R. Desde luego que es fundamental, y la informaci¨®n tiene que estar adaptada a la edad del ni?o. Tampoco se puede olvidar el derecho a no ser hospitalizado hasta que sea indispensable, ni a recibir una asistencia individualizada. Sin olvidar el derecho a no soportar sufrimientos f¨ªsicos y morales que puedan evitarse. Y otros, como que el ni?o pueda compartir su tiempo de hospital con otros ni?os en vez de con adultos, o proseguir la escolarizaci¨®n; todos son derechos fundamentales que no se pueden dejar de lado y son muy importantes.
P. ?Tiene un ni?o enfermo capacidad para poder elegir lo que le conviene?
R. Ese es otro de los problemas tambi¨¦n dif¨ªcil de resolver, pero tampoco hay ninguna ley que lo defina. Parece que hay un consenso general de que un ni?o entre 12 y 14 a?os puede tener la madurez necesaria para consentir y ser informado de todos sus derechos y decidir sobre las pruebas m¨¦dicas a las que es sometido o las intervenciones quir¨²rgicas que se le van a practicar.
P. ?Implican esas legunas legales y el hecho de que el cumplimiento de las recomendaciones dependa de los profesionales sanitarios que los derechos de los ni?os enfermos no est¨¢n suficientemente protegidos?
R. Creemos que no; aunque ya existe muchos hospitales que, al menos, respetan la Carta Europea y tienen la precauci¨®n de poner en marcha los derechos. Pero quiero decir tambi¨¦n que, aunque se llegue a elaborar y aprobar una ley, el grado de penalizaci¨®n va a ser muy dif¨ªcil porque hay ciertos derechos, como el que se refiere a que el ni?o est¨¦ informado, que es muy subjetivo y complicado de valorar y va a ser muy problem¨¢tico implantarlo en la pr¨¢ctica.
P. Se plantea que los ni?os no sean hospitalizados si no es necesario. ?Se puede deducir que actualmente hay ingresos innecesarios?
R. Por supuesto. Y muchas veces es el profesional sanitario el culpable, porque quiere tener todas las pruebas de diagn¨®stico exactas y ver la evoluci¨®n del paciente, cuando se pod¨ªa hacer en medios ambulatorios con el consiguiente beneficio para el ni?o, los padres y la econom¨ªa social.
P. ?Quiere decir que se abusa un poco en el tiempo de estancia de los ni?os hospitalizados?
R. S¨ª. Se han hecho estudios y se ha comprobado que a veces existe un abuso del tiempo de estancia.
P. La vida de un ni?o da un vuelco cuando est¨¢ en el hospital. ?C¨®mo puede paliarse ese trauma?
R. La hospitalizaci¨®n cambia la vida del ni?o y abre un proceso de adaptaci¨®n al nuevo medio, a veces tan costoso psicol¨®gicamente que se ha llegado a hablar en este sentido de violencia necesaria. Se pueden dar situaciones de angustia provocadas por la experiencia de la enfermedad y por el dolor. Por eso, es imprescindible tener en cuenta los aspectos psicosociales del ingreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.