Tesoros ocultos bajo el polvo de tiza
Expolio
Los s¨®tanos de muchos institutos de ense?anza secundaria de Andaluc¨ªa esconden tesoros inimaginables para alumnos y profesores e, incluso, desconocidos por sus propios directores. Aunque el valor de las joyas que albergan es sobre todo hist¨®rico y sentimental, no carecen del econ¨®mico. Se trata de antiguo material pedag¨®gico -minerales, animales disecados, maquetas de anatom¨ªa humana, instrumentos de experimentaci¨®n cient¨ªfica- que fue arrumbado tras la modernizaci¨®n de los laboratorios de los centros.Consciente de su existencia y, en algunos casos, precario estado, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Ciencia ha encargado la elaboraci¨®n de un inventario de este material cient¨ªfico de inter¨¦s hist¨®rico. La idea de la Consejer¨ªa es realizar una exposici¨®n con los objetos m¨¢s valiosos que ser¨¢ inaugurada en el Parque de las Ciencias de Granada en la primavera u oto?o de 2001. Esta muestra podr¨ªa posteriormente convertirse en itinerante y viajar por toda Andaluc¨ªa.
El trabajo de investigaci¨®n ha sido encomendado a Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa del Real. Esta documentalista inici¨® su labor el pasado julio en el Instituo San Isidoro de Sevilla y tardar¨¢ todav¨ªa varios meses en terminar de indagar en los fondos de otros 25 centros de la comunidad. "El mejor material se encuentra, l¨®gicamente, en los institutos m¨¢s antiguos de cada provincia. El objetivo es confeccionar un cat¨¢logo fotogr¨¢fico e informatizado de cada uno de los objetos m¨¢s antiguos e interesantes de cada centro", explica Garc¨ªa del Real.
Este inventario ayudar¨¢ a conocer detalladamente los fondos de cada instituto, el estado en que se encuentran y su valor hist¨®rico y econ¨®mico. Datos de los que ahora mismo la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Ciencia s¨®lo tiene una idea aproximada. La raz¨®n la explica con un elocuente ejemplo Antonio Zoido, jefe del Gabinete de la Consejer¨ªa: "Con estos objetos ha pasado igual que con el molinillo de caf¨¦ que tenemos en casa. No le damos mucho valor porque era de nuestra abuela y siempre ha estado all¨ª. Pero con el paso del tiempo se ha convertido en algo inusual que tiene un notable valor sentimental, hist¨®rico y, quiz¨¢s, econ¨®mico. En una pieza de museo".
La catalogaci¨®n redundar¨¢ en un mejor conocimiento del material que, consecuentemente, ayudar¨¢ a evitar su deterioro y, sobre todo, su expolio. Este mal, m¨¢s da?ino que la carcoma, ha sido junto al olvido el principal enemigo del patrimonio de los institutos andaluces. Contra ellos ha luchado en los ¨²ltimos a?os Luis Castell¨®n, alma del Museo de Ciencias Naturales del Instituto Padre Su¨¢rez de Granada. Este centro de ense?anza secundaria es el m¨¢s antiguo de Andaluc¨ªa y el tercero creado en Espa?a. Abri¨® sus puertas en 1845, y posee el patrimonio m¨¢s variado y valioso de todos los institutos de la comunidad.
Hasta 1995, el legado de 3.500 minerales, animales, f¨®siles y maquetas del Padre Su¨¢rez estuvieron acumulando polvo en los s¨®tanos. Esos mismos s¨®tanos albergan hoy "el segundo museo de Ciencias Naturales existente en Espa?a en cuanto a diversidad, tras el Nacional de Madrid", asegura sin dudarlo Castell¨®n.
Durante dos a?os, este profesor del centro trabaj¨® en la catalogaci¨®n y puesta en valor de todo el patrimonio, compuesto fundamentalmente por material docente del siglo XIX. Del museo del instituo se benefician en la actualidad sus propios alumnos y "los 4.500 estudiantes, investigadores y docentes de Espa?a y el extrajero que vienen a visitarlo cada curso".
El museo consta de tres salas en cuyas vitrinas se exponen f¨®siles, animales y vegetales disecados, y minerales. Adem¨¢s de la variedad, el principal m¨¦rito del museo es la rareza de muchas de sus joyas.
"Tenemos f¨®siles de todos los tramos de la Cuenca Sedimentaria de Par¨ªs, desde el Primario al Cuaternario. Lo que significa la historia de la Tierra en una habitaci¨®n", aclara Castellano.
Espectacular resulta la colecci¨®n de animales disecados procedentes de los cinco continentes. "Muchos de los animales est¨¢n hoy extinguidos donde fueron capturados. Por ejemplo, los dos quebrantahuesos de Sierra Nevada".
Aunque la colecci¨®n m¨¢s espectacular del museo granadino est¨¢ formada por 32 maquetas de anatom¨ªa humana, animal y vegetal. Fueron modeladas en el siglo XIX por Louis Auzoux, una especie de Miguel ?ngel de la maqueta, utilizando s¨®lo papel mach¨¦, cola y ganchitos met¨¢licos. Los trabajos de este catedr¨¢tico de Anatom¨ªa de la Universidad de Par¨ªs son considerados hoy aut¨¦nticas obras de arte y se cotizan como tales.
Todo este material fue utilizado en su d¨ªa en las clases del Instituto Padre Su¨¢rez. El 90% fue recopilado por una sola persona, de biograf¨ªa tan interesente como el contenido del museo.
Rafael Garc¨ªa y ?lvarez fue catedr¨¢tico de Historia Natural en el centro entre 1845 y 1893. Trabajador incansable e introductor de las teor¨ªas de Darwin en Espa?a, consigui¨® la mayor parte de la colecci¨®n a precios irrisorios gracias a su condici¨®n de mas¨®n. Su defensa de la teor¨ªa de la evoluci¨®n de las especies le vali¨® la excomuni¨®n. Aunque, parad¨®jicamente, la Iglesia valor¨® m¨¢s la calidad de sus ense?anzas que su condici¨®n her¨¦tica y lo contrat¨® para dar clase en una abad¨ªa.
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