Pujol intenta tranquilizar a las bases de CDC ante el giro catalanista del PP

Ten¨ªa que ser una conferencia sobre El nacionalismo de Converg¨¨ncia y acab¨® siendo un tratado sobre c¨®mo sobrevivir a los aguaceros. Jordi Pujol, como presidente de CDC, dedic¨® 70 minutos a responder a placer al giro catalanista del PP con un objetivo: intentar tranquilizar a la militancia y recordarle que al mal tiempo hay que poner buena cara. "Ya s¨¦ que ellos tienen parlamentariamente la sart¨¦n por el mango, pero nosotros nos debemos poner algod¨®n en los o¨ªdos y seguir adelante", dijo Pujol.

Pujol ten¨ªa ganas de responder a los ataques que en el noveno congreso del PP se lanzaron contra la formaci¨®n que lidera. Lo dijo al empezar, despu¨¦s de agradecer la "presentaci¨®n ditir¨¢mbica" y, por tanto, entusiasta que le dispens¨® el secretario general del partido, Pere Esteve. Acto seguido se lanz¨® a replicar al giro catalanista de los populares en un g¨¦nero m¨¢s agradecido que la rueda de prensa: la conferencia."Si no contesto, dir¨¢n que estamos nerviosos como pollitos mojados", justific¨® el presidente de CDC. "Hemos tenido m¨¢s sentido de Estado que ellos, y nadie nos puede dar lecciones de modales, porque nadie nos puede reprochar que no tengamos sentido de Estado, ni Aznar, ni Rodr¨ªguez Zapatero", agreg¨®.

"Bienvenido sea este PP, ahora con C", dijo Pujol, quien agradeci¨® las referencias de Aznar a la ausencia de conflicto ling¨¹¨ªstico en Catalu?a. Tambi¨¦n agradeci¨® que Aleix Vidal-Quadras haya sido aparcado en este congreso del PP. Con todo, los conservadoress, en opini¨®n de Pujol, siguen demostrando que no entienden nada de la Espa?a constitucional y de las autonom¨ªas a la que tanto les gusta referirse. El caso de las matr¨ªculas de los autom¨®viles es un claro ejemplo de ello. "Ayer [por anteayer], en la cena con el Rey de Marruecos, uno de los comensales me dijo que esto de las matr¨ªculas es una memez", explic¨® Pujol para ejemplificar esa incomprensi¨®n, a su juicio, hacia Catalu?a.

Y quiso subrayar la moderaci¨®n de CiU: "No pueden [el PP] acusar a nuestro nacionalismo de ser un movimiento de un romanticismo exacerbado, ni de un nacionalismo excluyente ni violento", dijo Pujol. No obstante, hizo continuas comparaciones entre Catalu?a y CiU, formaci¨®n a la que considera la ¨²nica capaz y con voluntad de defender "los intereses nacionales". Los dem¨¢s o est¨¢n sometidos a "partidos de fuera de Catalu?a" o tienen "subordinaciones ideol¨®gicas". Por eso no hay temer el efecto Piqu¨¦, seg¨²n Pujol, porque tarde o temprano -como ha puesto de relieve el asunto de las matr¨ªculas- acabar¨¢ en contradicci¨®n con los intereses de Catalu?a.

Tampoco ahorr¨® cr¨ªticas a Josep Piqu¨¦, a quien se refiri¨® siempre en tono ir¨®nico. "Piqu¨¦ no ser¨¢ nunca presidente de la Generalitat y veremos a este pol¨ªtico brillante convertido en jefe de la oposici¨®n; bueno, del segundo partido de la oposici¨®n", subray¨® Pujol. Lo que pretenden populares y socialistas - "de ¨¦stos ya me ocupar¨¦ otro d¨ªa", amenaz¨®- es quitar de en medio a CiU y que Catalu?a sea pol¨ªticamente como el resto de Espa?a. "De ahora en adelante CDC debe proponerse liderar el catalanismo, y es leg¨ªtimo que aspiren a suplantarnos, pero quienes lo pretenden no tienen credibilidad ni convicci¨®n", concluy¨® Pujol.

En el pastel que el l¨ªder de CDC cocin¨® para la militancia no pod¨ªa faltar la guinda dedicada a Josep Antoni Duran Lleida, l¨ªder de Uni¨® y abanderado del catalanismo pol¨ªtico (nacionalismo moderado) que tanto exaspera a los convergentes. As¨ª que el presidente de la Generalitat record¨® que nacionalismo significa preocuparse de la sanidad, de la educaci¨®n...,"de las cosas que afectan a los ciudadanos", y no de cuestiones como la ley electoral o la ordenaci¨®n territorial de Catalu?a. Dos asuntos que, por cierto, son competencia de Duran.