El PP impide con su mayor¨ªa que las parejas de hecho se equiparen a los matrimonios

El PP impuso ayer su mayor¨ªa en el Congreso para rechazar las propuestas para legislar acerca de las parejas de hecho de IU, PSOE, CiU e Iniciativa per Catalunya (IC). La portavoz popular, Rosa Estar¨¤s, coincidi¨® con los otros ponentes en que "debe haber una regulaci¨®n" y que "hay una afectividad" en este tipo de uniones, pero justific¨® el voto de su grupo aduciendo "que no iba a resolver la situaci¨®n". Estar¨¤s defendi¨®, "con mejoras", el proyecto de uni¨®n civil del PP de 1997, pero no anunci¨® fecha para presentarlo. Pedro Zerolo, presidente de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas y Gays, acus¨® al partido gubernamental de "prostituir" la Constituci¨®n y de "filibusterismo" por querer bloquear el debate.

PSOE, IU e IC coincid¨ªan en equiparar, en diversos grados, matrimonio y parejas de hecho y en apoyar que las parejas homosexuales puedan adoptar. CiU, no. Las cuatro propuestas fueron votadas por separado. En todos los casos, los ¨²nicos votos en contra fueron los del PP. CiU s¨®lo vot¨® a favor de su propia proposici¨®n, y se abstuvo en las dem¨¢s. En la tribuna para el p¨²blico asisti¨® el teniente coronel Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Silva, quien recientemente ha hecho p¨²blica su homosexualidad.El proyecto de uni¨®n civil que presentaron los populares en 1997 se diferencia de los dem¨¢s en que no hace referencia a la afectividad entre los miembros de la pareja, y s¨®lo exige que sus componentes convivan y se comprometan a prestarse ayuda.

La diputada del PP fue prolija en la enumeraci¨®n de los motivos para el voto de su grupo. Entre los generales, mencion¨® que no hab¨ªa que caer "en falsos progresismos". Insisti¨® en que la Constituci¨®n s¨®lo reconoce el matrimonio entre hombre y mujer, aunque acept¨® que el modelo de familia que propugna puede ser "m¨¢s amplio". Despu¨¦s pas¨® a criticar puntos concretos de los proyectos de los otros partidos. As¨ª, al comentar la propuesta que hab¨ªa defendido la socialista Cristina Alberdi, coment¨® que ¨¦sta defin¨ªa un tipo de uni¨®n "mucho m¨¢s f¨¢cil de disolver" que el matrimonio, y que establecer un plazo de seis meses de convivencia para que la pareja adquiriera todos sus derechos supon¨ªa "suprimir el noviazgo", y que no hab¨ªa "referencia en todo el mundo" que pudiera "determinar la duraci¨®n del enamoramiento".

Sobre la proposici¨®n de CiU, que defendi¨® Merc¨¦ Pigem, afirm¨® que no regulaba suficientemente la ruptura, y que presentaba "contradicciones" en el m¨¦todo para registrar las parejas, como que bastara el padr¨®n municipal para justificarlas, "con lo que se podr¨ªa dar el caso de que si cambiaran de ciudad perder¨ªan los derechos". Tambi¨¦n critic¨® que, seg¨²n el proyecto del grupo catal¨¢n, bastar¨ªa con "convivir una noche" para ser considerado pareja de hecho si de la uni¨®n nacieron hijos.

La intervenci¨®n de Estar¨¤s fue interrumpida en varias ocasiones por los abucheos y las risotadas de la oposici¨®n. Al acabar, se escucharon gritos de "?Arrepent¨ªos, hermanos!" y "?Qu¨¦ barbaridad!".

Demanda social

El debate comenz¨® con la presentaci¨®n por parte de Marisa Castro de la propuesta de IU. Castro justific¨® la iniciativa en la "demanda social" y en que hac¨ªa falta acabar con el "gota a gota" de leyes auton¨®micas (como las de Navarra, Arag¨®n y Catalu?a) y de registros, que hac¨ªan que los espa?oles tuvieran distintos derechos dependiendo de d¨®nde vivieran, y pidi¨® un registro unificado dependiente del Ministerio de Justicia. Argumentos similares utilizaron los dem¨¢s grupos, incluidos los representantes de Coalici¨®n Canaria (el partido que elabor¨® la primera propuesta en 1997) y PNV.La representante del PSOE, Cristina Alberdi, fue la m¨¢s cr¨ªtica con la actitud del PP. "Falta voluntad pol¨ªtica y hay miedo a indisponer a ciertos elementos sociales y grupos religiosos". "Algunos quisieran que lo que es pecado sea tambi¨¦n delito", afirm¨®, y anunci¨® que, pese a la "cerraz¨®n" del PP el proyecto saldr¨ªa adelante en el futuro. "Los conservadores se oponen ahora como antes se opon¨ªan al divorcio", manifest¨®.

Tambi¨¦n Merc¨¦ Pigem atac¨® la postura del PP y su defensa de las uniones civiles, un empe?o de "regular situaciones que no tienen necesidad de ser reguladas". Ese proyecto "es un error, y la persistencia en el error no lo convierte en un acierto".

Joan Saura, portavoz de IC, mostr¨® su "desaz¨®n" por la previsible postura del PP, e inst¨® a sus diputados a votar en conciencia. "Hoy vamos a perder, pero antes o despu¨¦s vamos a ganar", afirm¨®, "porque no hay ni un s¨®lo argumento para negar que un hombre pueda querer a otro hombre, o una mujer a otra mujer, y la sociedad ha hecho de esto algo normal".

La adopci¨®n por homosexuales fue el punto m¨¢s controvertido. Seg¨²n Estar¨¤s, no hay estudios que demuestren que "no es perjudicial" para los ni?os. "S¨¦ que es lo m¨¢s pol¨¦mico, pero todav¨ªa no he encontrado ninguna raz¨®n para negar la adopci¨®n a parejas de gays o lesbianas", manifest¨® en cambio Marisa Castro. El derecho del ni?o es "crecer en una familia con afecto", y no en instituciones donde se convierten en "carne de ca?¨®n" para la delincuencia, afirm¨®. Insisti¨® en que con el reconocimiento de este derecho se "da carta de naturaleza a algo que ya existe".