"Yo me paso al marat¨®n"
Molina, clasificado junto a R¨ªos para la final de 10.000, harto de correr tras los africanos
Cuando acaba una prueba de fondo, digamos una de 10.000 metros, merece la pena bajar a la zona mixta, el pasillo por donde los atletas abandonan la pista y est¨¢n a disposici¨®n pasajera de los periodistas, para darse cuenta de c¨®mo gira el mundo. Teodoro Cu?ado est¨¢ hecho polvo. El atleta espa?ol ha empezado a correr su serie del 10.000 a un ritmo exagerado y mediadas las 25 vueltas ha sufrido una p¨¢jara considerable. Ha tardado m¨¢s de 29 minutos en acabar la prueba, pero al menos ha terminado. Hecho polvo, de todas maneras. Se dobla y sufre en la mixta. Un oficial permanece a su lado con un transmisor por si es necesaria asistencia m¨¦dica. As¨ª est¨¢ la cosa cuando por su lado pasa como una exhalaci¨®n Haile Gebrselassie. Sonriente, como siempre, el atleta et¨ªope, r¨¦cordman mundial, campe¨®n mundial, imbatible campe¨®n ol¨ªmpico, pasa a paso ligero, a trote de footing por la zona. Los africanos se r¨ªen. Los europeos se doblan de dolor. En el fondo, eso es el fondo."Ya estoy harto", se oye exclamar a Enrique Molina, un granadino duro como el pedernal, valiente tambi¨¦n, que acaba de terminar octavo su serie, ganada por Gebrselassie, y se ha clasificado para la final del lunes. "Ya estoy harto de tener que correr siempre detr¨¢s de los africanos. Ya estoy harto de tener que luchar por el t¨ªtulo ese inventado de mejor europeo, un t¨ªtulo que no vale para nada. Yo me paso al marat¨®n. Ya est¨¢ decidido. En abril corro el primero. All¨ª no hay tanto africano".
S¨ª, es depresivo pegarse la paliza, creerse bueno, y ver luego como et¨ªopes, kenianos y compa?¨ªa, como quien no quiere la cosa, sin sentir fatiga, s¨®lo dolor de pies, mantienen un ritmo constante de 2.57 minutos el kil¨®metro, 70 segundos la vuelta, haga fr¨ªo o calor, nieve o llueva, y as¨ª hasta el final, reventando al incauto, como Molina ayer, o Cu?ado, que quiera aguantarles.
"S¨ª, en efecto", tercia Jos¨¦ R¨ªos, "esto es m¨¢s duro que trabajar en la carnicer¨ªa". Tambi¨¦n R¨ªos ha sufrido la ley de los africanos en su serie, pero ¨¦l, con un reloj en la mano todo el tiempo, ha controlado y se ha regulado para no reventar. Ha terminado el noveno la serie y ha pasado gracias a su magn¨ªfico tiempo (para un europeo): 27.50. Una vez m¨¢s, y lleva tres esta temporada, un 10.000 por debajo de los 28 minutos. Dos 5.000 rozando los 13 minutos. Y el a?o pasado era uno m¨¢s. Y aunque pueda ser duro para la moral ver a Tergat, Murhit, Gebrselassie o dem¨¢s grandes del fondo sonre¨ªr en tu dolor, a R¨ªos, de 26 a?os, no se le lleva la desesperanza. "Seguir¨¦ entrenando duro y mejorando mis marcas. Tengo futuro. Y puede que hasta un d¨ªa yo tambi¨¦n baje de los 27 minutos en los 10.000. ?Por qu¨¦ no?".
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