Un arque¨®logo denuncia la destrucci¨®n en Catarroja de un cementerio romano de hace 2.000 a?os
Expolio continuo
Un nuevo episodio en el conflicto desatado por los vestigios hist¨®ricos que aparecen en el t¨¦rmino de Catarroja se ha iniciado cuando el Ayuntamiento se dispone a se?alizar como corresponde la villa romana hallada en 1996 y se confirma el origen milenario de los restos encontrados fuera del per¨ªmetro de dicha ciudad antigua, en lo que se presupon¨ªa una necr¨®polis romana de hace 2.000 a?os. As¨ª lo afirma Miquel Mart¨ª, arque¨®logo y vecino de Catarroja. Del cementerio previo a la era cristiana nada queda, ya que sobre ¨¦l se alzan edificios de reciente construcci¨®n. Miquel Mart¨ª present¨® ante la Fiscal¨ªa una denuncia en 1997 contra la excavaci¨®n indiscriminada sobre un espacio que enterraba una necr¨®polis romana. Como prueba de los hechos adjunt¨® un v¨ªdeo, grabado el 9 de julio de ese a?o 1997, en el que se aprecian tanto las huellas dejadas por las excavadoras como los diferentes restos que tras las dentelladas iban apareciendo. La Fiscal¨ªa desestim¨® la cinta como prueba v¨¢lida y archiv¨® el caso un a?o despu¨¦s. Mart¨ª pidi¨® que se analizaran los restos ¨®seos humanos encontrados y quedara paralizada la excavaci¨®n que dirig¨ªa Mari Paz Garc¨ªa Gelabert, profesora de Historia Antigua de la Universidad de Valencia que, seg¨²n Mart¨ª, "desde el primer momento quiso ignorar el origen hist¨®rico del emplazamiento en favor de otros intereses". La petici¨®n cay¨® en saco roto, el estudio sobre el yacimiento se cerr¨® y se dio el visto bueno a la edificaci¨®n que hoy est¨¢ consolidada.
Coincidiendo con la acreditaci¨®n del origen milenario de los restos ¨®seos, siempre seg¨²n Mart¨ª, el Ayuntamiento ha iniciado las obras de se?alizaci¨®n de la villa romana -que se salv¨® en 1996 por una denuncia p¨²blica y cuyo estudio dirig¨ªa la citada profesora, tal como explica Mart¨ª-.
Miquel Mart¨ª denunci¨® el pasado d¨ªa 19 ante el consistorio de Catarroja el continuo expolio que sufren los yacimientos hist¨®ricos y las necesidades de protecci¨®n de los mismos. En el escrito, sellado en la secretar¨ªa del registro general del citado ayuntamiento y dirigido al alcalde la localidad, Francisco Chirivella Peris, Mart¨ª relaciona lo que seg¨²n ¨¦l es una "destrucci¨®n continua consciente o inconsciente de los yacimientos y restos arqueol¨®gicos desde hace ya muchos a?os".Catarroja se asienta sobre sus antepasados. Seg¨²n la sucesi¨®n de hechos que Mart¨ª relata al alcalde, hace ya tres d¨¦cadas se tuvo conocimiento de la presencia musulmana en el municipio cuando se proced¨ªa al derribo de una casa en la Plaza del Puerto de la localidad. De las monedas de oro y plata encontradas no se tiene rastro porque "el propietario de la finca", seg¨²n afirma Mart¨ª, "las vendi¨® como suyas". De la misma ¨¦poca, y por el procedimiento del derribo accidental, datan hallazgos de estratigraf¨ªa muy valiosa cuyo paradero se desconoce.
Durante los a?os ochenta y primeros noventa, se realizaron excavaciones en las que se hallaron restos del siglo XVI que, seg¨²n Mart¨ª, tambi¨¦n se han perdido, al igual que una torre musulmana destru¨ªda hace seis a?os. En 1993, cuando se proced¨ªa a las obras de reforma de una casa del casco urbano, se hallaron restos de una construcci¨®n isl¨¢mica de la que s¨®lo se conserva alguna cer¨¢mica. En 1997, tras el cap¨ªtulo de la villa romana que oblig¨® a modificar el trazado de una carretera, el arque¨®logo encontr¨® en unas obras municipales restos de cer¨¢mica medieval, muros y huesos humanos. Seg¨²n Mart¨ª, estos ¨²ltimos vestigios certificaban que "hab¨ªa un fosar y un h¨¢bitat medieval tal como comuniqu¨¦ a la Consejer¨ªa de Cultura y para cuya acreditaci¨®n me remitieron a quienes estaban destruyendo la citada villa romana que salvamos de milagro". Estos hechos, m¨¢s las confirmaciones de la existencia de una necr¨®polis romana junto a la villa que ahora se se?aliza, han llevado a Mart¨ª a denunciar ante el Ayuntamiento la "dejaci¨®n sobre el patrimonio hist¨®rico de Catarroja".
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