?Y los dem¨¢s d¨ªas, qu¨¦?

Como ciclista, disfrut¨¦ el pasado viernes del D¨ªa europeo sin Coche que se celebr¨® en Pamplona. A pesar de tener un utilitario intento utilizarlo lo menos posible y desplazarme en bicicleta. Vivo en un barrio perif¨¦rico y es un aut¨¦ntico problema moverse por la ciudad en este medio de locomoci¨®n, ya que la capital navarra es inaccesible para los veh¨ªculos de dos ruedas. ?Una ciudad tan moderna como la nuestra y no tenemos carriles bici! ?Se ha parado alguien del Ayuntamiento, que se adherido con bombo y platillo a la celebraci¨®n europea, a pensar lo dif¨ªcil que es circular en bicicleta por las avenidas del Ej¨¦rcito, de la Baja Navarra, de Bayona, etc.?Los carriles bici, que mejorar¨ªan la calidad de vida de nuestra ciudad, no est¨¢n previstas en los planes urban¨ªsticos de nuestro Ayuntamiento. Por favor, se?ora Barcina, s¨ª al D¨ªa europeo sin Coches pero, en vez de gastarse tanto dinero en actividades y parafernalia para una celebraci¨®n de un ¨²nico d¨ªa, dote una partida para los carriles bici. Pamplona se lo agradecer¨¢.- Fernando G. Santamar¨ªa. Pamplona.

La idea de concienciar a los ciudadanos de Bilbao sobre el uso del transporte p¨²blico ha obtenido un resultado m¨¢s bien parco. Pensando en el futuro, lo que ahora debiera cobrar relevancia no es su ¨¦xito, sino su continuidad. Hace cinco a?os Bilbao acogi¨® con optimismo la novedad del transporte suburbano como alternativa a la circulaci¨®n viaria, confiando en ver reducido el colapso circulatoria y la contaminaci¨®n. La realidad ha demostrado que, en t¨¦rminos generales, el efecto ha consistido en reemplazar a uno o varios medios de transporte por el otro.

La iniciativa del pasado d¨ªa 22, orquestada desde Bruselas, es buena, pero lamentablemente no servir¨¢ de nada si no se planifica una adecuada pol¨ªtica local que piense m¨¢s en el ciudadano que el veh¨ªculo; y no s¨®lo en el centro de la ciudad, sino tambi¨¦n en los barrios perif¨¦ricos. Y ello pasa por incentivar en mayor medida el uso de medios alternativos al transporte p¨²blico que tanto se quiere vender, como, por ejemplo, el de la bibicleta, impensable hoy debido a la peligrosidad que conlleva practicar este saludable deporte en el actual entorno en el que vivimos.- ?lvaro L¨®pez Linares. Bilbao