La fiscal¨ªa exige reducir el ruido y el peligro de la futura M-45

A la fiscal¨ªa no le convence la declaraci¨®n de impacto ambiental de la M-45 en su uni¨®n con la N-III (barrio de Santa Eugenia) y que redact¨® la Comunidad en 1997. Por ello, ha solicitado al Ministerio de Fomento que efect¨²e "un estudio de [nuevas] medidas correctoras" que disminuya su impacto y reduzca su "peligrosidad para la poblaci¨®n escolar". En los dos colegios cercanos a la futura M-45 estudian 2.000 j¨®venes.

Los vecinos de Santa Eugenia (Vallecas Villa) llevan meses reclamando que la intersecci¨®n de la N-III (carretera de Valencia) con la M-45 se aleje de los centros escolares por el peligro que conlleva para los chavales y por la posible destrucci¨®n de una zona verde pr¨®xima. Seg¨²n los afectados, unos 300 ¨¢rboles tendr¨ªan que ser talados para dejar paso al asfalto. La Comunidad de Madrid modific¨® en agosto pasado el proyecto constructivo de una de las salidas de la autov¨ªa con el fin de alejarla del colegio Ciudad de Valencia y salvar la zona verde, pero a los vecinos el cambio no les parece suficiente. Consideran que, a pesar de la modificaci¨®n, "el colegio se ver¨¢ afectado por el ruido del tr¨¢fico y el peligro de atropello para los alumnos sigue".

Manuel Mart¨ªn, director general del Centro de Estudios y Experimentaci¨®n de Obras P¨²blicas (Cedex), organismo dependiente del Ministerio de Fomento, ha respondido al fiscal jefe, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, que "no existe inconveniente en realizar el estudio" que se reclama, pero que el "proyecto definitivo de la M-45 en su conexi¨®n con la N-III" a¨²n no est¨¢ acabado. Mart¨ªn a?ade que cuando el proyecto est¨¦ en sus manos emprendar¨¢ los estudios que la fiscal¨ªa reclama.

Por su parte, y en su respuesta a un escrito de la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia, el director general de Calidad y Evaluaci¨®n Ambiental, Ignacio L¨®pez-Galiacho, recuerda que la Comunidad ya realiz¨® la pertinente declaraci¨®n de impacto sobre la M-45 en 1997, pero que las medidas correctoras de la ampliaci¨®n de la N-III (dotarla de nuevas v¨ªas de servicio e incluso de una radial de peaje) son competencia del Ministerio de Medio Ambiente.

La declaraci¨®n de impacto ambiental detalla que las obras deben tener en cuenta "la incidencia de la M-45 sobre las zonas urbanas pr¨®ximas al trazado" e, incluso, "sobre los futuros desarrollos urban¨ªsticos previstos en el planeamiento municipal". Se obliga, adem¨¢s, a establecer las medidas correctoras necesarias para impedir que "el ruido producido por la v¨ªa no sobrepase los valores" de 65 decibelios por la ma?ana y los 55 por la noche, "medidos a dos metros del l¨ªmite del suelo urbano o urbanizable".

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente propone como medidas correctoras del ruido que provoque la M-45 "el apantallamiento ac¨²stico en las zonas necesarias", "una distancia m¨ªnima entre la autov¨ªa y las futuras edificaciones", "el establecimiento de una banda de protecci¨®n ac¨²stica mediante ajardinados paralelos" a la M-45 y "los ajustes [reducci¨®n] necesarios en el planeamiento urban¨ªstico".

La declaraci¨®n de impacto incluye tambi¨¦n la "revegetaci¨®n e integraci¨®n" de las zonas afectadas, prestando especial "atenci¨®n a la restauraci¨®n de los suelos de vega y vegetaci¨®n de ribera, as¨ª como al dise?o de las medidas de integraci¨®n paisaj¨ªstica en el cruce de la vega del Manzanares".

Los redactores de la declaraci¨®n incluyeron adem¨¢s, entre las condiciones de obligado cumplimiento, "el dise?o de la nueva v¨ªa en trinchera, y la posibilidad de cubrir parte de la misma en las zonas de potencial afecci¨®n cuando se ejecuten las actuaciones urban¨ªsticas correspondientes".