Arabia intenta suavizar el conflicto entre la OPEP y los pa¨ªses industrializados
Los miembros de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) se hallan divididos en torno al mensaje que deban dar a los pa¨ªses consumidores de crudo que reclaman un aumento de la producci¨®n para frenar la escalada de los precios. Arabia intenta evitar que de la cumbre salga una dura cr¨ªtica a los pa¨ªses ricos, mientras que Ir¨¢n y Venezuela aseguran que son estos pa¨ªses los que m¨¢s se est¨¢n beneficiando, v¨ªa impuestos, del alza del petr¨®leo.
Reuni¨®n de ministros
Un grupo, encabezado por Ir¨¢n, Irak, Libia y Venezuela, se inclina por una respuesta com¨²n que deje claro que tienen el derecho a vivir de sus exportaciones petroleras sin interferencias. La otra posici¨®n, liderada por Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses del Golfo P¨¦rsico, coincide en el car¨¢cter soberano de la OPEP pero su tono es m¨¢s moderado y evita un enfrentamiento directo con las potencias del norte.Unas discrepancias de cara al comunicado final que hoy cerrar¨¢n los jefes de Estado, que han ido precedidas de declaraciones de los representantes de Venezuela y Libia asegurando que, si la UE saca al mercado sus reservas estrat¨¦gicas, el cartel tomar¨¢ medidas como la rebaja de su producci¨®n.
La declaraci¨®n formal est¨¢ pr¨¢cticamente lista, seg¨²n manifest¨® anoche el presidente de Venezuela, Hugo Ch¨¢vez. S¨®lo faltaba a?adir una propuesta argelina para la creaci¨®n de un banco de la OPEP de ayuda al desarrollo y planificar una campa?a de comunicaci¨®n para cambiar su imagen ante el mundo y establecer reuniones cada dos o tres a?os de los jefes de Estado del cartel.
Ch¨¢vez subray¨® durante el discurso inaugural que la OPEP "est¨¢ dispuesta al di¨¢logo con los pa¨ªses consumidores, pero en igualdad de condiciones", y propuso una pr¨®xima reuni¨®n entre el cartel y la UE. El presidente venezolano compar¨® el precio del barril del petr¨®leo (30,6 d¨®lares sin impuestos) con el de Coca-Cola (78,7 d¨®lares) o el del agua mineral (94 d¨®lares) en un intento por demostrar que el crudo no es tan caro.
En un tono m¨¢s serio el pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Abdullah Al Saud, por su parte, dijo que el di¨¢logo desde la OPEP debe partir del "reconocimiento de los pa¨ªses industrializados de que cuentan con impuestos injustos y arbitrarios sobre los carburantes".
El enfrentamiento de las posiciones en el seno de la OPEP fue claramente visible previamente en la reuni¨®n entre los ministros de Petr¨®leo, Econom¨ªa y Relaciones Exteriores de los 11 miembros del cartel en la madrugada de ayer (hora espa?ola). Las intervenciones de las delegaciones fueron transmitidas en directo por la televisi¨®n venezolana. No obstante, la transmisi¨®n fue interrumpida abruptamente poco despu¨¦s de que el ministro iraqu¨ª, Ammer Mohamed Rashid, insistiera en que quer¨ªa modificar el fondo de la Declaraci¨®n de Caracas, el mensaje de la OPEP al mundo.Para entonces, la reuni¨®n, que iba a ser simplemente protocolaria, ya se hab¨ªa convertido en un debate acalorado. Ir¨¢n dijo que la declaraci¨®n deb¨ªa ser "revisada" y que deb¨ªa "complementarse". Irak apoy¨® inmediatamente la posici¨®n iran¨ª, mientras que Libia y Venezuela no lo hicieron tan abiertamente, pero, indirectamente s¨ª se sumaron, seg¨²n fuentes cercanas a la delegaci¨®n venezolana.
En el otro extremo, Emiratos ?rabes Unidos y Arabia Saud¨ª sostuvieron que si s¨®lo se hac¨ªan cambios cosm¨¦ticos a la declaraci¨®n no hab¨ªa problemas, pero si esos cambios eran de fondo hab¨ªa que discutirlos.
El primer borrador de la Declaraci¨®n de Caracas, preparado hace m¨¢s de dos meses, era muy contundente en su respuesta a las cr¨ªticas de los pa¨ªses ricos sobre la actuaci¨®n de la OPEP ante la crisis petrolera que se ha desencadenado. Durante los meses previos a la cumbre ese primer borrador sufri¨®, bajo la presi¨®n de los pa¨ªses del Golfo, muchas modificaciones que, seg¨²n fuentes de la OPEP, lo han dejado m¨¢s que descafeinado.
Los halcones de la organizaci¨®n (Ir¨¢n, Irak, Libia y Argelia) quieren recuperar parte de la fuerza de ese primer documento. El texto subrayaba que "un importante desaf¨ªo de la organizaci¨®n es dar a conocer el hecho de que los gobiernos de los pa¨ªses industrializados son los que m¨¢s se benefician, a trav¨¦s de los impuestos, de las ganancias que el petr¨®leo genera". El texto tambi¨¦n enfatiza que "la OPEP es una organizaci¨®n de pa¨ªses del sur con el derecho de lograr el desarrollo de sus sociedades". Este borrador fue hecho incluso antes de que se agudizara la presi¨®n de EE UU con su decisi¨®n de sacar al mercado 30 millones de barriles de crudo de su propia reserva para abaratar los precios y de que la UE haya anunciado que estudiar¨¢ una medida similar.
El mensaje de fondo del primer borrador encumbra a la OPEP como el m¨¢ximo palad¨ªn de las reivindicaciones de los pa¨ªses pobres y en v¨ªas de desarrollo. El blanco de ese reclamo de los menos favorecidos es EE UU. Arabia Saud¨ª y sus socios del Golfo son aliados pol¨ªticos y militares de la potencia del norte y lo que menos les interesa es suscribir una declaraci¨®n que los enfrente con EE UU.
Seg¨²n la OPEP, estos pa¨ªses est¨¢n de acuerdo en que la declaraci¨®n final refleje su derecho a vivir del petr¨®leo, a que hable de un precio justo para exportadores y consumidores y que reclame una bajada de los impuestos de los pa¨ªses consumidores para frenar la subida de los precios. No obstante, es dif¨ªcil que Arabia y Kuwait cedan a la petici¨®n iraqu¨ª de que en la declaraci¨®n conjunta se condene el embargo sobre Irak.
No cabe duda de que Arabia Saud¨ª tiene todo el poder que necesita para defender su posici¨®n. Es el mayor productor de la OPEP con 8,75 millones de barriles diarios y es el ¨²nico que ahora puede seguir extrayendo crudo para satisfacer la creciente demanda mundial.
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