El bronce sorprende a Mar¨ªa Vasco
La marchadora sube al podio gracias a las sucesivas descalificaciones de sus rivales, la ¨²ltima, en el mismo t¨²nel del estadio
Vaciada
Mar¨ªa Vasco a¨²n temblaba por la emoci¨®n tres horas despu¨¦s de lograr el bronce de unos 20 kil¨®metros marcha tan dram¨¢ticos como indica la tradici¨®n. Pensaba que era la cuarta a las puertas del estadio, donde los jueces acababan de eliminar a la australiana que iba en cabeza. Nadie, ni siquiera ella misma, esperaba que Vasco lograse la primera medalla de una atleta espa?ola en la historia de los Juegos, y la ¨²nica del atletismo en Sydney hasta hoy. Lo hizo yendo de menos a m¨¢s, con una serenidad impropia de sus 24 a?os."Los de Televisi¨®n Espa?ola me dijeron desde la moto que iba la tercera. Pens¨¦ que bromeaban, y me pareci¨® de muy mal gusto. Detr¨¢s de mi actuaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos hab¨ªa mucho sufrimiento durante el ¨²ltimo a?o por ciertos problemas personales".
Esa indignaci¨®n dur¨® poco. Al entrar al estadio, alguien le repiti¨® que iba a llegar la tercera: "Se me nubl¨® la vista, ya no sab¨ªa ni d¨®nde estaba la meta. Me acord¨¦ de Jaime , mi marido, y de todo lo que hemos sufrido juntos, y me puse a llorar", relat¨® Vasco, cuyos mayores ¨¦xitos hab¨ªan sido el 5? puesto en el Campeonato de Europa de 1998 y el 10? en el Mundial de 1999, adem¨¢s de la plata en el Europeo sub-23 de 1997.
La emoci¨®n no impidi¨® que se compadeciese de la australiana Jane Saville, descalificada por tres avisos: "?Qu¨¦ putada m¨¢s terrible! En su propio pa¨ªs y a punto de lograr el oro a las puertas del estadio. He visto las im¨¢genes y me ha parecido espantoso. Pero tambi¨¦n dice mucho a favor de la rectitud de los jueces. Por fortuna, yo nunca he tenido problemas con los avisos. Mi estilo es muy s¨®lido", agreg¨® la barcelonesa, en referencia a la obligaci¨®n de tener siempre un pie en contacto con el suelo. Las tr¨¢gicas im¨¢genes de la australiana Saville -que gritaba "a m¨ª no, a m¨ª, a m¨ª no", al advertir la sanci¨®n de los jueces- ya se hab¨ªan visto poco antes, con la descalificaci¨®n de otras dos l¨ªderes, la china Hongyu Liu, quien apoy¨® la cabeza en una valla para llorar su desesperaci¨®n, y la italiana Elisabetta Perrone, cuyo tercer aviso se hab¨ªa producido en el kil¨®metro 15, aunque ella sigui¨®. A las ausencias ilustres debe a?adirse la de las tres rusas, siempre favoritas. Pero ayer no tuvieron su d¨ªa.
?C¨®mo lo hizo Vasco, 20? en el escalaf¨®n inicial? Ella confiaba en estar entre las ocho primeras: "La lista mundial es muy enga?osa, porque se basa en marcas logradas en circuitos muy dispares. En los Juegos Ol¨ªmpicos es donde todas nos vemos las caras, y donde nadie suele lograr su mejor tiempo".Incidencias aparte, la espa?ola s¨ª estuvo en su mejor nivel; s¨®lo tres segundos m¨¢s que su r¨¦cord de Espa?a, gracias a una cabeza muy fr¨ªa: "Sal¨ª a vaciarme, pero con la precauci¨®n de guardar siempre un poco de energ¨ªa y contando con las descalificaciones de las dem¨¢s. A mi ritmo de 4,5 minutos por kil¨®metro. Era mi gran oportunidad, porque no me bastaba con estar en los Juegos. Me dec¨ªa '?venga Mari, venga Mari!', y alucin¨¦ al creer que iba la cuarta. Cuando me dijeron lo del bronce, empec¨¦ a flotar". Result¨® un bronce de oro.
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