Tras la huella africana

Cuando de ni?o le preguntaban qu¨¦ quer¨ªa ser de mayor, Luis Miguel Mart¨ªn Berlanas no respond¨ªa que futbolista, bombero o astronauta. No; quer¨ªa ser corredor de los 3.000 metros obst¨¢culos. "Ech¨¦ los dientes viendo en la televisi¨®n a los espa?oles de los 3.000", dice el madrile?o, de 28 a?os; "recuerdo la final de Mosc¨² 80 y el cuarto puesto de Domingo Ram¨®n y el quinto de S¨¢nchez Vargas". Mart¨ªn Berlanas ten¨ªa ocho a?os y se enamor¨® de una prueba de africanos; de una especialidad en la que los europeos, salvo excepciones, eran sombras decorativas. "Como tiro a moreno...", bromea ahora.Mart¨ªn Berlanas se hizo mayor y ayer compiti¨® en unos Juegos Ol¨ªmpicos. En los 3.000 obst¨¢culos, claro. Y, como Ram¨®n hace 20 a?os, qued¨® el quinto. "No es un mal puesto; es casi lo m¨¢ximo que se puede conseguir", alega. Sin embargo, recordando la carrera, tuerce el gesto: "Veo a mi madre, tan feliz, y me digo que he perdido una oportunidad ¨²nica de ganar una medalla y me pongo a llorar como un imb¨¦cil".

Una oportunidad perdida. La final es una carrera lenta. La gana, en 8m 21,43s un keniano, Reuben Kosgei, por delante de un paisano, Wilson Boit Kipketer; del marroqu¨ª Al¨ª Ezzine y del tambi¨¦n keniano Bernard Barmasai. Hay que retroceder a M¨¦xico 68 para encontrar otra m¨¢s pausada. Hasta los ¨²ltimos 800 metros no empieza a clarificarse la cabeza; no comienzan los corredores a marchar en fila; a evitar las encerronas, los codazos y las malas posiciones a la hora de saltar que deparan las carreras t¨¢cticas. Berlanas ha bajado ya este a?o de 8m 10s y corre con confianza y con conciencia de que cualquier d¨ªa un keniano le tendr¨¢ que ceder el paso. Corre tranquilo, muy tranquilo, al lado del otro espa?ol, Eliseo Mart¨ªn, que termin¨® el sexto.

"Nos habr¨ªa convenido un ritmo m¨¢s fuerte para haber podido estar mejor colocados en el momento decisivo", conviene Berlanas; "pero, con el viento que hac¨ªa, habr¨ªa sido un suicidio que me hubiera puesto yo, o Eliseo, a tirar. Quiz¨¢s en vez de conformarnos con seguir el ritmo, quiz¨¢s, deber¨ªamos haber tirado. Pero..."