La tasa de la pol¨¦mica

Expectativas inciertas

El ambiente es m¨¢s sobrio ahora en las sedes de Telef¨®nica M¨®viles, Airtel y Amena. Expertos fiscales y abogados han tomado los mandos frente a los creativos de publicidad, marketing y estrategia de comunicaci¨®n. En otras compa?¨ªas de telecomunicaciones que ni siquiera est¨¢n todav¨ªa operativas -Xfera, el futuro operador de telefon¨ªa m¨®vil multimedia es el m¨¢s claro ejemplo- la sensaci¨®n de incertidumbre e inseguridad se ha apoderado de todos. "?C¨®mo vamos a pensar en nuevas ofertas si el Gobierno ha puesto en entredicho nuestros planes, la rentabilidad de todas nuestras acciones y las inversiones futuras?", reconoce el portavoz de una operadora.Las compa?¨ªas del sector se han visto sorprendidas por el fuerte incremento de la tasa que pagan por el uso de uno de los escasos bienes que le quedan al Estado: el espacio radioel¨¦ctrico. Por disponer del espectro durante los pr¨®ximos 20 a?os, el Gobierno va a cobrar 140.000 millones de pesetas anuales a los operadores de m¨®viles (a repartir entre Telef¨®nica, Airtel, Amena y Xfera) y otros 20.000 millones al resto de usuarios, gravando especialmente, a las compa?¨ªas de telefon¨ªa local por radio, cadenas de televisi¨®n y emisoras de radio comercial.

Ausencia de di¨¢logo

El Gabinete Aznar trata de ponerse as¨ª a la altura de otros Gobiernos europeos, que han encontrado en la cesi¨®n del espectro radioel¨¦ctrico un fil¨®n con el que llenar las arcas p¨²blicas. Mientras que en Espa?a se pagaron por cuatro licencias de telefon¨ªa m¨®vil multimedia (UMTS) 87.000 millones de pesetas (21.500 millones en concepto de aportaci¨®n financiera al Tesoro por operador y otros 250 millones para la limpieza de espectro), el Reino Unido obtuvo mediante subasta casi 6,3 billones por cinco adjudicaciones, y Alemania, 8,4 billones por seis concesiones.

Con el incremento de la tasa "por la reserva de espacio radioel¨¦ctrico" a 160.000 millones, el Gobierno espa?ol recaudar¨¢ en los pr¨®ximos 20 a?os -periodo de las concesiones de telefon¨ªa m¨®vil- 3,2 billones de pesetas, cantidad pr¨®xima a la que podr¨ªa haberse obtenido si el Ejecutivo hubiera elegido el proceso de subasta y no el de concurso t¨¦cnico.

"Se apaga el fuego con gasolina", advierte el asesor jur¨ªdico de una de las operadoras afectadas, "porque incrementar la tasa antes de que inicie la prestaci¨®n del servicio [el UMTS no arrancar¨¢ hasta agosto de 2001] no deja de estar basado en par¨¢metros actualmente inciertos sobre el valor de mercado del espectro que se va a utilizar y la rentabilidad que pueden obtener las operadoras".En ese sentido, la consultora Andersen Consulting se?ala que "la incertidumbre que existe ante la implantaci¨®n del UMTS, que, como m¨ªnimo, parece que se retrasar¨¢ al a?o 2002, as¨ª como una excesiva presi¨®n del mercado por la implantaci¨®n de servicios an¨¢logos a los que podr¨ªan ofertar con UMTS, podr¨ªa provocar un escenario arriesgado para la viabilidad del cuarto operador".

Para las operadoras de m¨®viles, el incremento de la tasa, aunque se extienda a otros operadores y compa?¨ªas del sector, es causus belli. Reconocen, como no pod¨ªa ser de otro modo, la diferencia de ingresos para el Estado por la concesi¨®n de las licencias UMTS (una tecnolog¨ªa que permite acceder a Internet a trav¨¦s del tel¨¦fono celular, ntre otras aplicaciones) mediante concurso y no por subasta.Subrayan, sin embargo, que, contrariamente a lo ocurrido en Alemania y Reino Unido, los adjudicatarios han contra¨ªdo compromisos de inversi¨®n por 3,5 billones de pesetas garantiz¨¢ndolas mediante avales, que el Gobierno puede ejecutar si no se cumplen las promesas, de 1,4 billones de pesetas.

Y recuerdan que, adem¨¢s de los tributos aplicables a cualquier sociedad an¨®nima y de la aportaci¨®n al Tesoro ya realizada, tendr¨¢n que pagar una tasa por la titularidad de la licencia para operar (el 1,5 por 1000 de los ingresos brutos de explotaci¨®n al a?o), otra por la disponibilidad de n¨²meros para distribuir entre sus clientes, una tasa por la titularidad de la licencia (hasta 50.000 pesetas una sola vez) y la revalorizada tasa de reserva del espectro.

Las tasas y la aportaci¨®n estaban contempladas en las bases del concurso de adjudicaci¨®n de las licencias UMTS, pero los asesores legales de las operadoras consideran que con el incremento del gravamen "cabr¨ªa argumentar que se ver¨ªa afectado el r¨¦gimen econ¨®mico-financiero aplicable al concurso" y, por tanto, ser¨ªa posible impugnar las decisiones del Ejecutivo.

Por el momento, el Gobierno s¨®lo ha anunciado la revisi¨®n de la tasa y su extensi¨®n al conjunto de operadores, incluidas las radio y televisiones p¨²blicas, hasta ahora exentas. Las operadoras esperar¨¢n a conocer la redacci¨®n definitiva de la orden ministerial que fijar¨¢ su cuant¨ªa, si definitivamente es una cantidad fija anual, si se va a repartir a partes iguales entre los diferentes operadores de cada segmento o en funci¨®n de la cantidad de espacio utilizada para transmitir las se?ales y otros matices antes de iniciar los tr¨¢mites legales oportunos para su impugnaci¨®n. El asunto de la tasa puede acabar en la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional y llegar al Tribunal Constitucional si las operadoras consideran conculcados sus derechos, seg¨²n un abogado.

Su base argumental, discutida aunque no consensuada entre las operadoras de m¨®vil, es que si se modifica el escenario contemplado en el concurso, las operadoras se ver¨¢n obligadas a modificar sus compromisos o a reclamar compensaciones al Gobierno.

El panorama para el Ejecutivo, que ha introducido la modificaci¨®n de la pol¨¦mica tasa en la Ley de Acompa?aiento de los Presupuestos, se complica considerando que el concurso UMTS est¨¢ ya impugnado en la Audiencia Nacional por uno de los contendientes (Uni2) y que todo el proceso de adjudicaci¨®n se vio empa?ado por las acusaciones cruzadas entre los candidatos sobre falta de transparencia e incompatibilidades.

Sumarse a esa impugnaci¨®n no parece, en principio, la mejor alternativa para los abogados de las compa?¨ªas adjudicatarias del UMTS, porque "la anulaci¨®n del concurso no supondr¨ªa por s¨ª misma el reconocimiento de derechos de indemnizaci¨®n a favor de los operadores que en su d¨ªa resultaron adjudicatarios", explica un informe legal. Sin embargo, la alternativa no puede descartarse a¨²n. Como tampoco la solicitud de indemnizaciones por la concesi¨®n de nuevas licencias -se anuncian hasta dos o tres nuevos operadores de m¨®viles con distintas tecnolog¨ªas desde los ministerios de Econom¨ªa y Ciencia y Tecnolog¨ªa- si ¨¦stas se otorgan antes de que Xfera y el resto de operadoras (Airtel, Amena y Telef¨®nica) empiezan a dar servicios de UMTS. Otro aspecto pol¨¦mico de la tasa es que la recaudaci¨®n ser¨¢ administrada por Hacienda, mientras hasta ahora los ingresos se destinaban a la innovaci¨®n tecnol¨®gica.

Entre tanto, las operadoras se centran en los aspectos fiscales. En Alemania, las operadoras ganadoras de licencias est¨¢n exentas de tasa y el importe abonado en la subasta se considera un anticipo del impuesto de sociedades. En Espa?a, la tasa por uso de espectro se deduce como gasto del impuesto de sociedades, aunque los fiscalistas de las operadoras est¨¢n barajando nuevas propuestas sobre el tratamiento fiscal.

Para empezar, pese a la pol¨¦mica ya desatada, las operadoras demandan un di¨¢logo con la Administraci¨®n para poder analizar los efectos del incremento de la tasa y de la posible introducci¨®n de m¨¢s competencia en el sector. "A las puertas de la llegada de la tercera generaci¨®n de m¨®viles, es necesario garantizar el equilibrio existente en el mercado, de manera que los operadores existentes mantengan su inter¨¦s por invertir", afirma un informe de la Asociaci¨®n nacional de Industrias Electr¨®nicas y de Telecomunicaciones.A ese hipot¨¦tico di¨¢logo se ofrecen los operadores de telefon¨ªa local por radio, a las que se gravar¨¢ con 10.000 millones al a?o sin que a¨²n est¨¦ definido el reparto, y a las que el Gobierno quiere dejar al margen de la liberalizaci¨®n de la red local de Telef¨®nica.