El fiscal pide 16 a?os de c¨¢rcel para un acusado de violar a su esposa
La Audiencia Provincial de Madrid ha sentado en el banquillo a M. L. J., un hombre acusado de golpear y violar a su esposa. El fiscal pide para el supuesto agresor una pena de 16 a?os y seis meses de prisi¨®n por un delito de lesiones y otro de agresi¨®n sexual, as¨ª como una indemnizaci¨®n de m¨¢s de 10 millones de pesetas. Seg¨²n consta en los escritos provisionales del ministerio p¨²blico, los hechos ocurrieron el 15 de noviembre de 1998, en Getafe, donde la pareja resid¨ªa con dos hijas, una de ellas fruto de una relaci¨®n anterior de la v¨ªctima, M. M. S. Ese d¨ªa, M. L. J. lleg¨® a su domicilio y, mientras su mujer dorm¨ªa, intent¨® mantener relaciones sexuales con ella. Ante la negativa de ¨¦sta, el acusado se molest¨® y comenz¨® a golpearla. Le dio pu?etazos en la cara, brazos, espalda y abdomen. Despu¨¦s le quit¨® con violencia la ropa interior y la agredi¨® sexualmente.
En un relato desgarrador, M. M. S., cont¨® ayer ante el tribunal c¨®mo se hab¨ªa deteriorado la relaci¨®n en los ¨²ltimos meses. Tanto, que el d¨ªa anterior a los hechos le comunic¨® a su marido que se iba a vivir a otro lugar. Esta situaci¨®n, seg¨²n la mujer, fue la que desencaden¨® la agresi¨®n. Pero no era nada nuevo: "Siempre que ten¨ªamos una relaci¨®n era porque ¨¦l me obligaba", cont¨®. "Recuerdo la primera vez que lo hizo. Fue en la Nochevieja del 97. A partir de ah¨ª fue siempre como ¨¦l quiso y cuando quiso".
Abatida por el llanto, M. M. S. reconoci¨® que ten¨ªa "terror" a su marido. "A veces, cuando me golpeaba, ten¨ªa que decir en el trabajo que me hab¨ªa ca¨ªdo", cont¨®.
Tras la violenta paliza la v¨ªctima tuvo que ser ingresada y le fue extirpado el bazo. Adem¨¢s, se encuentra en tratamiento psiqui¨¢trico. Actualmente reside en una casa de acogida para mujeres maltratadas.
La acusaci¨®n particular reclama en este caso 26 a?os y seis meses de prisi¨®n, y una indemnizaci¨®n de 16.500.000 pesetas. La defensa solicita la absoluci¨®n. El acusado neg¨® la agresi¨®n sexual, aunque reconoci¨® que lleg¨® a golpear a su mujer, "pero sin intenci¨®n".
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